El Zakat

Hablamos la semana pasada sobre la importancia primordial de la oración en el Din de Allah, y cómo es el apoyo central del Islam. Si bien la oración goza de ese grado de importancia, el zakat, el tercer pilar, es igualmente fundamental. Porque la oración y el zakat están inexorablemente vinculados, y de hecho son pocas las ocasiones en el Corán que Allah menciona uno sin el otro. Están emparejados más de treinta veces en el Libro de Allah. Allah dice, por ejemplo:

“Estableced la oración entregad el zakat y obedeced al Mensajero para que os pueda dar misericordia.” (24:54)

Este vínculo no es irrelevante, no es simplemente una forma de mencionar dos de los pilares, sino algo profundo. Existe una conexión entre estos dos actos en el No-Visto, pues la validez, la integridad y aceptación de uno dependen de la validez e integridad del otro. Ibn ‘Abbas, que Allah esté complacido con ambos, dijo:

“Hay tres cosas que no son aceptadas hasta que otras tres cosas también se cumplan: Allah dice: ‘obedeced a Allah y obedeced al Mensajero’, así que si alguien obedece a Allah sin obedecer al Mensajero, Allah no aceptará su obediencia; Allah dice: ‘Sé agradecido conmigo y con tus padres’, así que si alguien muestra gratitud hacia a Allah sin agradecer a sus padres, Allah no aceptará su agradecimiento; y Allah dice: ‘Estableced la oración y entregad el zakat’, así que si alguien establece la oración sin pagar el zakat (que debe), Allah no se aceptará su oración”.

El zakat no es un acto opcional, sino una obligación que es vital tanto para el bienestar social como para el bienestar individual. No es negociable; es un pilar del Islam.

Pero el zakat a menudo se malinterpreta o no se llega a comprender en toda su dimensión. Su importancia ha disminuido a los ojos de muchos musulmanes. Hay quien lo ve como un impuesto, en una era donde la evasión fiscal casi se ha convertido en un deber de los ricos; o como un acto obligatorio de caridad, un acto privado de culto en el que el pago se deja a la conciencia del individuo. No es ninguna de esas cosas.

Antes de abordar la cuestión de qué es realmente zakat y cómo se ha malentendido, veamos primero algunos de sus beneficios. El modelo socioeconómico en el que vivimos favorece un aumento de nuestra ansiedad por el dinero, con tantas facturas e impuestos, y nos hemos vuelto cautelosos con cualquier cosa que parezca disminuirlo. Para algunos, el Zakat puede parecer un gasto más de nuestros recursos, algo que consume nuestros ahorros. Pero es todo lo contrario. Es el secreto del aumento de la riqueza, tanto en términos numéricos como en el grado de su beneficio. Dice Allah:

“Pero lo que deis como zakat, buscando la faz de Allah… a esos se les multiplicará”. Y el Profeta dijo:

“La riqueza de una persona nunca disminuye por la sadaqa (es decir, zakat)”.

El zakat no es un impuesto y por lo tanto no se debe considerar como tal. Es natural sentir aversión a los impuestos. Pero eso no es zakat. No estás regalando algo que es tuyo a alguien que no lo merece. Porque esa parte de tu riqueza, y de hecho toda tu riqueza, no te pertenece realmente tuya. Allah dice:

Cuya traducción es: “Creed en Allah y en Su Enviado y gastad de aquello que ha delegado en vosotros”. Al-Qurtubi dice en su tafsir sobre las palabras ‘mustajlafina fihi’ – ‘aquello que ha delegado en vosotros’, «Quiere decir que la riqueza que está en vuestras manos es la riqueza de Allah, ya que es Él quien la creó. Sin embargo, es Él os permitido su disfrute y os ha hecho Sus representantes en lo que a su uso se refiere (ha delegado en vosotros).” Nuestra riqueza es un amana, parte de la cual Allah ha asignado para nosotros, nuestras familias y dependientes, y parte de la cual ha asignado a los fuqara y a las otras categorías a las que se debe el zakat. Cuando damos zakat, no estamos dando caridad en absoluto, simplemente estamos devolviendo a los demás lo que se les debe. Simplemente obedecemos el Mandato de Allah, porque Allah dijo:

“Allah os ordena devolver los depósitos a sus dueños”.

Otra cosa sobre el zakat es que purifica nuestra riqueza y a nosotros mismos. De hecho ese es el significado lingüístico del zakat. Como Allah dice:

“Para purificarlos y limpiarlos por medio de él”. Elimina cualquier sombra que, sin saberlo, haya podido afectar a nuestra riqueza, protegiéndonos así de cualquier daño que pudiese derivar de esta. El Profeta dijo,

“Cuando alguien paga zakat por su riqueza, todo lo malo que hay en ella se elimina”. Y también dijo:

“Proteged vuestra riqueza mediante el zakat y tratad a vuestros enfermos con sadaqa”.

El zakat eleva a los pobres y purifica y enriquece a los ricos. Honra a los que lo entregan, a los que lo toman y distribuyen y a los que lo reciben. Pedimos a Allah que lo restaure en todas nuestras sociedades y comunidades.

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Hemos mencionado antes que el Islam es un modo de vida completo que abarca y  gobierna todos los aspectos de nuestras vidas. No es solo una religión en el sentido con el que se entiende hoy en día, ya que no es solo la relación personal y privada del individuo con su Señor, su ‘ibadat, sino también su relación con todo lo demás que encuentra y con lo que entra en contacto en el transcurso de su vida, su mua’malat .

La sociedad moderna ha separado estos dos aspectos de la vida, lo que se llama laicismo. La religión se limita a la mezquita, iglesia o templo, y no debe mostrarse en público en ninguna forma. La nacionalidad, la raza, y la profesión, han suplantado a la religión, a falta de una mejor palabra, como núcleo central de la identidad de una persona. La religión es un extra opcional, una opción de estilo de vida. Esta forma de ver las cosas solo puede funcionar si el Islam queda relegado solo a las ‘ibadat y las formas más personales y discretas de mua’malat, es decir, el matrimonio y posiblemente la herencia. Tan pronto como se retomen el resto de las mu’amalat, la mentalidad laica se vuelve imposible. Aquí es donde entra el zakat, pues es el puente entre ibadat y mu’amalat, el elemento que los une. Porque, aunque es una obligación para el individuo, no se puede establecer o implementar plenamente sin una sociedad que funcione correctamente y que utilice una moneda con valor real.

Se puede decir que hoy por hoy, el Zakat es el pilar incompleto del din en toda la ummah. Pero no es la integridad del din de todos los musulmanes, ni su absoluta sinceridad y entrega el objeto de esta afirmación. Es solo un reconocimiento de una carencia como umma en este tiempo, a partir del cual podemos empezar a tomar pasos para cumplir con nuestro din de la forma más completa. Y se debe a que ha sido limitado a un plano personal en el que cada uno hace sus cuentas o se asesora como buenamente puede y entrega lo correspondiente a quien a su juicio es la persona más necesitada, pero para su plena implementación es necesario una sociedad y una autoridad que se encargue de asesorar, recaudar y distribuir. En surat at-Tawba, Allah dice:

“Toma de sus riquezas sadaqa, para purificarlos y limpiarlos por medio de ella.”

Según el mufassirun, la palabra sadaqa en esta aleya se refiere específicamente al zakat. Es decir, Allah está ordenando a Su Profeta, y por extensión, sus califas y sus designados, tomar el zakat de la riqueza de la gente. No es una cuestión de conciencia personal. De hecho, lo primero que Abu Bakr hizo al llegar al poder y ser informado de que las tribus que le habían pagado zakat al Profeta ahora se negaban a pagarle, era decir:

“Por Allah, combatiré a cualquiera que haga una distinción entre la oración y el zakat. El Zakat es el derecho que se debe sobre la riqueza. ¡Por Allah, si rehúsan entregarme tan solo una cabra que solían pagar al Mensajero de Allah, lucharé contra ellos a causa de ello!” Vio la institución del zakat como un engranaje fundamental para el bienestar de los musulmanes, afirmando que estaba dispuesto a arriesgar la supervivencia de la naciente umma musulmana para restaurarlo.

Esto indica que la recaudación y distribución de zakat es una responsabilidad de la autoridad, aunque la ausencia de esta no exime al individuo de la obligación de pagarlo.

El emir y sus representantes lo toman de los ricos y lo distribuyen entre los pobres, como lo indican las instrucciones que el Profeta le dio a Mu’adh ibn Jabal cuando lo envió a Yemen:

“Infórmales que Allah ha hecho obligatorio que zakat sea tomado de los ricos y devuelto a los pobres”. Este fue el iyma’ de los cuatro imames y de todos los principales fuqaha de su madhahib, y se aplica tanto a riqueza oculta (el oro, la plata y los bienes comerciales) como a la riqueza aparente (el ganado y los cultivos), tal y como lo prueba la declaración de Umar ibn al-Jattab:

“Toma de los musulmanes por cada cuarenta dirhams un dirham”, porque esta declaración especifica riqueza monetaria. De hecho, el jurista Hanafi, Ibn Abi Sahl as-Sarajsi, llegó incluso a decir que quien paga su zakat a otro que no sea el gobernante, no ha cumplido con su obligación de zakat y aún lo debe. Y el Imam Ahmad es citado en el libro ash-Sharh ar-Rabbani li Musnad Ahmad diciendo: “Únicamente el jalifa tiene la autoridad y la responsabilidad de recolectar y distribuir zakat, ya sea por sí mismo o por medio de los que él designa, y él tiene la autoridad y la responsabilidad de luchar contra aquellos que se niegan a pagarlo”.

En ausencia de liderazgo, zakat se entrega directamente a las ocho categorías de destinatarios mencionados en el Corán. Sin embargo para cumplir debidamente, debemos tomar una posición activa y esforzarnos por establecer un liderazgo local con una autoridad reconocida y de manera orgánica, comunidad por comunidad, ya que las condiciones previas a un acto de adoración son tan importantes como estas mismas. Los fuqahá dicen,

“Lo que es requerido para la completa implementación de un acto obligatorio es en sí mismo obligatorio”. Wudu no es opcional para la oración, es obligatorio. Y de manera similar, el liderazgo lo es para el zakat.

Pedimos a Allah acepte de nosotros nuestro salat y nuestro zakat, y que pase por alto nuestras deficiencias y negligencias. Allahumma te pedimos que pongas el anhelo en nuestros corazones para avanzar hacia aquello que más te agrada. Allahumma te pedimos que nos permitas cumplir con el pilar del zakat de la manera más completa posible y que eleves a los musulmanes por medio de este pilar.