El estado de gratitud

Alhamdulillah, Dueño de los favores y del Ihsan. «Él es el Primero y el Último, el Manifiesto y el Oculto y es Conocedor de todas las cosas». Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin asociados. Y que Muhammad es su siervo y Mensajero, El mejor de los agradecidos e imam de los compasivos ﷺ.

Musulmanes, tened taqwah de Allah, en secreto, en público y en todo momento. Sabed que Allah nos ha ordenado agradecer Sus innumerables bendiciones. «Y si tratáis de enumerar los dones de Allah no podréis contarlos, es cierto que Allah es Perdonador, Compasivo». Realmente, el hombre es opresor e incrédulo.

Y Allah prometió a los que son agradecidos darles abundantemente y dijo: «Si sois agradecidos, os daré aún más, pero si sois desagradecidos… Es cierto que Mi castigo es intenso». La gratitud es el tercer estado de certeza, y se realiza con el corazón, con la lengua y con los miembros. El agradecimiento del corazón consiste en la creencia del musulmán de que cada bendición proviene de Allah. Dice Allah, alabado sea: «Los dones que tenéis vienen de Allah». También tenemos el agradecimiento de la lengua, que se realiza a través de las alabanzas, de la glorificación y de la constante dedicación a Él. Un ejemplo de esto es hablar de los favores de Allah; dice Allah, alabado sea: «[…] y habla del favor que tu señor te ha dado. Sin arrogancia, ni jactancia». Umar bin Abdul Aziz dijo: «Recordad las bendiciones que Allah os ha otorgado, ya que recordarlas, es agradecimiento». En el hadiz: «A Allah le complace ver Sus bendiciones sobre Su siervo». Es decir, que el siervo muestre los favores de Allah sobre él, tales como el conocimiento, la limpieza y la buena apariencia, conservando siempre un equilibrio, y manteniéndose alejado de la ostentación y de la soberbia.

Dijo Ibn ‘Ataillah: «Quien no agradece las bendiciones se expone a su pérdida, y quien las agradece las ata con su propia atadura». Dijo Imam Al-Yunaid: «La gratitud es que se demuestre el agradecimiento a Allah por Sus bendiciones». Es decir, no siendo desagradecido con la riqueza, los miembros o el corazón. Dice Allah: «Di, todo viene de Allah».

Asimismo, el agradecimiento de los miembros se realiza haciendo buenas obras. Allah, Todopoderoso, dijo: «Familia de Daud, ¡Obrad con agradecimiento! Son pocos Mis siervos agradecidos».

¡Siervos suyos! La lengua agradece a través del dhikr en todo momento. Un hombre se acercó al Profeta ﷺ y le dijo: «los actos de adoración del Islam se han vuelto demasiado difíciles para mí, así que ordéname algo para poder aferrarme a ello». Le dijo: «Mantén tu lengua húmeda con el recuerdo de Allah». Se le preguntó a Abu Hazem acerca de la gratitud de la vista y dijo: «Si ves algo bueno con tus ojos, lo anuncias, y si ves algo malo, cúbrelo». Asimismo, el agradecimiento de los oídos: «Si oyes algo bueno guárdalo, y si oyes algo malo omítelo». También, el agradecimiento del estómago que consiste en protegerlo de lo prohibido. Allah, Todopoderoso, dice: «Y comed de lo bueno y lícito que Allah os da como provisión y agradeced los dones de Allah si es a Él a quien adoráis».

Por lo tanto, lo haram se refiere a aquello por lo que se es recompensado al abandonarlo, y castigado por hacerlo. Luego tenemos el agradecimiento de las partes íntimas: protegerlas de la fornicación y la inmundicia. Allah Todopoderoso dijo: «Y preservan sus partes privadas, excepto con sus esposas o las que poseen sus diestras, en cuyo caso no son censurables». El Profeta ﷺ dijo: «Tened vergüenza de Allah con la verdadera vergüenza». Dijimos: «Nosotros tenemos vergüenza de Allah». Dijo: «No es eso. La verdadera vergüenza ante Allah es proteger la cabeza y los pensamientos, el estómago y lo que contiene, y reflexionar sobre la muerte y la vejez. Y quien desee el ajirah, que deje los placeres de este mundo. Quien haga esto, estará teniendo vergüenza de Allah con la vergüenza verdadera».

Finalmente, el agradecimiento de los pies es que no te lleven hasta lo prohibido, ni a lugares dudosos que afecten a nuestra verdadera naturaleza humana.

Musulmán, musulmana, has de cuidar tus miembros y no utilizarlos en lo que Allah te ha prohibido, porque son tus testigos, ya sea a tu favor o en tu contra. Dice Allah, alabado sea: «Hoy les sellaremos la boca y serán sus manos las que nos hablen, y serán sus pies los que den testimonio de lo que adquirieron».

¡Siervos suyos! Agradecer la bendición de la riqueza es gastarla en el camino de Allah, ser generoso y bondadoso, y este agradecimiento no se expresa únicamente con la lengua. Ganar dinero es un acto de adoración si los medios están dentro de lo lícito, y preservarlo para su uso correcto es también un acto de adoración. Uno de los propósitos de la Sharia es preservar la riqueza. Allah te ha hecho califa de esta bendición, y te ha ordenado que distribuyas los derechos a quienes les corresponda, y que pagues tu zakat.

Se relató de Yabir bin Abdullah, que dijo ﷺ: «Si pagas el zakat de tu riqueza, has apartado su mal». Mucha gente no agradece esta bendición excepto con la lengua. La riqueza es una amana en tus manos y contiene en sí el derecho de los más vulnerables, los necesitados, los pobres y los familiares. Has de saber que se te preguntará ante Allah acerca de tu riqueza, como la has ganado y en qué la has gastado. Y recordad que la dejaréis para otros cuando fallezcáis, así que cumplid con el derecho de esta bendición antes de que os llegue la muerte. Allah Todopoderoso dijo: «Si le hacéis un hermoso préstamo a Allah, Él os lo devolverá doblado y os perdonará, Allah es Agradecido, Benévolo». Y. has de saber que estás ascendiendo al estado de certeza. Si tienes temor y esperanza, ahora te encuentras en el estado de la gratitud (shukr), luego vendrá el estado de la paciencia (sabr). Pero ten cuidado de no resbalar antes de alcanzar la cima del estado de certeza. Mírate a ti mismo, ¿estás listo para ascender al estado de los ‘arifin o solo lo pretendes? Si tienes temor, esperanza y gratitud, entonces estás en el camino hacia la certeza.

Allahumah, cumple nuestra esperanza y haznos estar entre los agradecidos, y purifica nuestros corazones de la pretensión, concede taqwah a nuestras almas y purifícalas, Tú Eres su Dueño y su protector. Y Eres el mejor Protector, y el mejor Auxiliador. Y concédeles victoria, oh, Allah, a los oprimidos que están en todas partes, y derrota a los opresores dondequiera que estén. Allahumah, ante ti nos quejamos de la debilidad de nuestras fuerzas, de nuestra falta de ingenio. y de nuestra falta de aprecio por la gente. Amin.