Dice Allah en Su Noble Libro: “Ni su sangre ni su carne ascienden a Allah, lo que llega a Allah es vuestro temor (taqwa) de Él. Así es como os los ha puesto a vuestro servicio para que ensalcéis a Allah por haberos guiado. Y da las buenas noticias a los que hacen el bien”. (22:37)
Musulmanes, hoy es el ‘Eid al-Adha, el día del Sacrificio, el mejor día de todo el año, ya que el Profeta dijo:
“El mejor de los días es el día del Sacrificio”. Es un día que es únicamente nuestro, ya que es uno de los dos días concedido directamente por Allah a esta umma y solo a esta umma. Anas ibn Malik narró que cuando el Mensajero de Allah llegó a Medina, descubrió que la gente allí tenía dos días festivos que celebraban, así que preguntó acerca de ellos.
Respondieron que esos eran los días en que solían celebrar en los tiempos de la yahiliya antes del Islam, y entonces dijo:
“Allah os ha dado dos días mejores a cambio de ellos, el Día de al-Adha y el Día de Fitr”. Estos dos días son ‘Eids’, una palabra que deriva del verbo ‘aada, que significa regresar.
Ibn al-A’raabi dijo:
“El eid se llama eid porque regresa cada año trayendo consigo alegría y felicidad renovadas”. Y eso es la esencia del día de hoy: se trata de compartir las bendiciones de Allah y deleitarse en ellas, en todas sus formas. Estas bendiciones de Allah son innumerables e ilimitadas: familia, amigos, la salud, el intelecto, la provisión, perfumes, ropa fina, buena comida y bebida, pero de todas esas bendiciones hay una que supera con creces a todas las demás. Una que, por sí sola, es suficiente para nosotros: el regalo del Islam, el din de Allah.
“Alabanzas a Allah por el regalo del islam, y eso es suficiente como regalo”.
De todas las muchas criaturas de Allah, que viven y han vivido sobre la faz de la tierra, Allah ha escogido a cada uno de nosotros sentado aquí esta mañana para formar parte de la umma de Su Mensajero. Allah dice:
“Di: Que con el favor de y con Su misericordia se regocijen, ello es mejor que cuanto reúnen”. El favor de Allah, según los mufassirun, es el Islam, y Su misericordia es Su Mensajero o el mensaje que trajo, es decir, el Corán. Son los medios que conducen a la complacencia de nuestro Creador y a los jardines del deleite. Todo lo demás en este mundo es transitorio y efímero.
Y es por eso que los días que Allah nos ha dado para celebrar, nuestros dos eids, están directamente vinculados con dos de los grandes pilares sobre los que se basa el Islam: uno al concluir el ayuno obligatorio en el mes de Ramadán y otro al final de la peregrinación del Hayy en el mes de Dhul-Hiyya. Por lo tanto, los eids se celebran para permitirnos mostrar nuestra gratitud hacia Allah y expresar nuestra alegría por haber recibido la oportunidad y fuerza suficiente para participar o completar esos grandes actos de adoración que nos hacen musulmanes y nos distinguen del resto de la creación.
Y hoy también celebramos la misericordia que Allah nos mostró al completar nuestro din, porque fue durante estos días, durante el Hayy de la Despedida del Mensajero de Allah, cuando Allah reveló la siguiente aleya al Profeta:
“Hoy os he completado vuestra práctica de adoración, he culminado Mi bendición sobre
vosotros y os he aceptado complacido el Islam como práctica de adoración”.
Por lo tanto, no hay ningún aspecto de nuestras vidas para el cual Allah no nos haya dado dirección. A diferencia de los que no tienen guía, no tenemos que deambular en confusión y duda, inseguros de nuestro lugar en la existencia e inseguros de lo que debemos hacer.
Tenemos una guía clara y un din completo con el cual Allah está complacido. ¿Cómo no podemos estar contentos? ¿Y cómo no vamos a regocijarnos también hoy en el hecho de que Allah nos ha bendecido al hacernos parte de la umma de Muhammad, el pináculo de la creación, el primero de los Profetas que fue creado y el último en ser enviado, el intercesor aceptado? Por medio de cuya intercesión se abrirán las puertas del Jardín para que entren los creyentes.
Somos inmensamente privilegiados de ser parte de la mejor comunidad que el mundo haya visto. Allah dice en surat Ali Imran:
“Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah”.
Ser parte de la umma de Muhammad es un honor tan grande que los Mensajeros del pasado, incluidos Adam y Musa, desearon haber vuelto a este mundo durante su tiempo para poder haber sido parte de ella. Ese es el tremendo honor que se nos ha otorgado a todos y cada uno de nosotros, así pues sed agradecidos, regocijaos y proclamad la grandeza de Allah.
Alegraos y mostrad vuestra gratitud disfrutando de lo mejor que Allah os ha dado.
Usad vuestras mejores vestimentas y mejores perfumes, comed la mejor comida y bebida que tengáis. Visitad a aquellos a quienes amáis y perdonad a aquellos con quienes tienes desacuerdo. Afshuu’s-salaam: difundid el salaam y llenad estos días de sonrisas, dando generosamente a vuestras familias e hijos y a aquellos musulmanes que están menos acomodados que vosotros, pues son días en los que ningún musulmán debería estar privado de disfrute.
Dice Allah: “Y hemos hecho para vosotros los camellos corpulentos como parte de los ritos de Allah, en ellos tenéis un bien. Recordad el nombre de Allah sobre ellos cuando estén alineados y una vez hayan caído sobre sus costados; después comed de ellos y alimentad a los necesitados y a los mendigos. Así es como os los hemos subyugado para que quizás fuerais agradecidos”.
Uno de los principales actos prescritos en este día es el sacrificio, un acto que conmemora la sumisión absoluta de Sayyiduna Ibrahim a su Señor cuando se le ordena sacrificar a su hijo, y la misericordia que Allah le mostró al sustituir un carnero en su lugar, un acto que se convirtió en una parte fundamental de la Sunna del Mensajero de Allah, saws.
Y debido a que es una parte tan importante de este día, vale la pena recordarnos algunos de sus aspectos.
En primer lugar, el sacrificio es una sunnah enfatizada (muakkada) para todos los musulmanes que no están haciendo el Hayy y que poseen la suficiente riqueza como para permitírselo. Aunque no está permitido en el madhhab de Imam Malik comprar una parte de un animal, el que hace el sacrificio puede incluir a todos los que viven con él y a los que mantiene, poniendo la intención de hacer el sacrificio en su nombre también.
En segundo lugar, el sacrificio debe hacerse después de la oración de eid y nunca antes ni durante la noche. Además, se recomienda que se realice antes de Dhuhr el primer día. Al-Bara ibn Azib narró que el Mensajero de Allah dijo:
“Lo primero que hacemos en este día es rezar y luego regresamos y realizamos el sacrificio. Quien lo haga ha cumplido con nuestra Sunna. Pero si alguien sacrifica antes de la oración, es simplemente carne que presenta a su familia y no forma parte de los ritos en absoluto”.
En tercer lugar, se debe sacrificar una oveja, una cabra, una vaca o un camello y mencionar el nombre de Allah al hacerlo. El mejor animal para sacrificar según el Imam Malik es un carnero, ya que tiene la mejor carne, y un camello según el Imam ash-Shafii, ya que tiene la mayor cantidad de carne. Y se recomienda hacer el sacrificio uno mismo y no lo delegarlo en otra persona, aunque está permitido. Anas narró que el Profeta sacrificó dos carneros con cuernos con su propia mano, diciendo ‘Bismillah, Allahu akbar’ al hacerlo.
En cuarto lugar, los animales deben tener al menos un año de edad en el caso de los corderos y cabras, al menos tres años en el caso del vacuno y al menos cinco años en el caso de los camellos. Deben estar sanos y sin defectos.
“No se permite que ninguno de estos cuatro sean animales de sacrificio: uno que claramente tiene un ojo defectuoso; uno que está claramente enfermo; un cojo cuya cojera es aparente y un animal enflaquecido”.
En quinto lugar, lo mejor es comer parte junto con tu familia, guardar parte y regalar parte a los pobres y necesitados entre los musulmanes. El Profeta dijo:
“Comed, guardad parte y dad parte como sadaqa”. Está categóricamente prohibido vender o intercambiar cualquier parte del animal una vez que ha sido sacrificado. Si se cumplen todos estos aspectos, y la niyya es pura y sincera, Allah promete que el sacrificio encontrará aceptación y se perdonarán todas las acciones incorrectas.
Abu Sa’id al-Judri narró que el Profeta, saws, dijo:
“Fátima, dirígete al animal y haz el sacrificio, porque con cada gota de sangre que se derrame de él, se te perdonarán acciones incorrectas pasadas”. Fátima preguntó: “Mensajero de Allah, es algo que solo se aplica a nosotros, la gente de la Casa, o se aplica a todos los musulmanes?” Respondió: “Se aplica a nosotros y al resto de los musulmanes”.
Le pedimos a Allah que haga de hoy un día de gran disfrute y unión. Y le pedimos que acepte nuestra oración y nuestro sacrificio, y que acepte el Hayy de todos los que han hecho el viaje a Su Casa este año.