La Hiyra, la emigración del Profeta desde Meca a Medina, es uno de los eventos más importantes de la historia y en torno al cual se estableció un calendario. El domingo pasado fue el primero de Muharram, el comienzo del nuevo año de la hégira, el año 1441. La hégira marca el momento en que el din dejó de ser solo un contrato personal y privado y se convirtió en un fenómeno social, el momento en que la victoria prometida llegó mediante el pacto de lealtad y el apoyo de un grupo de gente, los habitantes de la ciudad de Yazrib, los Ansar. La Hiyra no fue una humillación ni una derrota o una huida sin objetivo, sino que fue un acto de huir hacia Allah. Y cualquier acto de huir a Allah es una victoria, incluso si termina en la muerte, porque Él es la fuente de guía y éxito. Allah dice:
“Y los que hayan emigrado en el camino de Allah y luego los hayan matado o hayan muerto, Allah les dará una hermosa provisión; es cierto que Allah es el mejor en proveer”.
(22:58)
Y eso fue especialmente cierto en el caso de la Hiyra del mejor de la creación: representó, más que ningún otro evento en su vida, la gran victoria que los musulmanes esperaban. Como queda claro en cualquier lectura de sira, marcó el comienzo del Islam como una realidad política funcional, marcó el punto en que los musulmanes pasaron de una posición de división y debilidad a una de unidad y fuerza.
Es importante que cada uno de nosotros estudie en detalle este evento tan importante y que marcó el principio del establecimiento del Din y aprendamos bien las lecciones que nos enseña:
Lo primero que nos muestra es que nosotros, como musulmanes, debemos tener el anhelo de hacer aquello que Allah nos ha ordenado. El Profeta pudo haber permanecido en Meca y podría haber llegado a ser un hombre rico y a vivir cómodamente; lo único que tenía que hacer era aceptar los términos que los Quraysh le ofrecían, mantener su asunto como algo privado y dejar de llamar abiertamente a la gente. Pero el Din del Islam no es una religión privada, es una forma de vida que abarcaba todos los aspectos de la vida de un musulmán. Así que el Profeta hizo Hiyra a un lugar donde eso podría suceder: al-Madina al-Munawara. Debemos saber que aunque la hegemonía usurera parece absoluta, el poder pertenece únicamente a Allah y obedecer sus mandatos proporcionan equilibrio, armonía y justicia. Siguiendo el ejemplo de nuestro amado Profeta, todo musulmán debe tener anhelo por establecer el Din en beneficio de la comunidad y sociedad en la que se encuentra, puesto que hay aspectos, como las mua’amalat o el zakat en su dimensión social, que se han olvidado en gran medida.
Hiȳra se refiere principalmente a una emigración física de un lugar a otro, esa emigración comienza con una intención sincera. La Hiyra por Allah y Su Mensajero , o hacia Allah y Su Mensajero comienza con dejar todo lo que Allah ha prohibido, sin importar cuán imposible pueda parecer. El Profeta dijo:
“El muhayir es el que deja lo que Allah ha hecho prohibido para él”.
Y dijo también en el Jutba de la Despedida:
“El creyente es aquel a quien la gente le puede confiar sus riquezas y sus personas, el musulmán es aquel de cuya lengua y mano la gente está a salvo, el muȳahid es aquel que se esfuerza en la obediencia a Allah, y el muhaȳir es aquel que abandona las malas acciones y actos de desobediencia”.
Estas son cualidades que definen el carácter y el comportamiento del musulmán.
Pedimos a Allah que nos dé una himma y un anhelo fuerte por complacerle y Le pedimos que nos dé facilidad para poner en práctica Su din en todas las esferas de nuestras vidas.
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Musulmanes, en este mes sagrado de Muharram hay un día destacado y es el décimo de Muharram, que coincide con el próximo martes. Celebramos el día de ‘Ashura para agradecer a Allah todas las grandes bendiciones que nos ha otorgado en este día a lo largo de la historia de la humanidad. Porque fue en este día que Él aceptó el tawba de Adam, elevó Idris a un alto lugar, permitió que el Arca de Nuh descendiera en la tierra en al-Yudi, le dio a Ibrahim un hijo, y le tomó como un Jalil y le protegió del fuego en el cual había sido arrojado, perdonó a Daud, elevó a Isa al cielo, salvó a Musa del mar y ahogó al Faraón y su ejército, rescató a Yunus del vientre de la ballena, devolvió a Ayyub su familia, salud y riqueza, y restauró el reino de Sulayman en toda su gloria. De hecho, tal importancia fue lo que el Mensajero de Allah atribuyó al día en que fue el primer ayuno que hizo obligatorio a sus compañeros:
Ibn ‘Abbas narró que cuando el Profeta llegó a Medina, encontró a los judíos ayunando el día de Ashura, por lo que les preguntó: “¿Qué es este día en el que ayunáis?”. Ellos respondieron: “Este es un gran día, porque en él Allah rescató a Musa y su pueblo, y ahogó a Faraón y su pueblo. Así que Musa lo ayunó en gratitud hacia su Señor, y nosotros lo ayunamos también”. Entonces el Profeta dijo: “Nosotros tenemos más derecho al legado de Musa que vosotros”, y desde entonces ayunó este día y ordenó a los musulmanes que lo ayunaran. Y fue obligatorio para los musulmanes hasta que se prescribió el ayuno del mes de Ramadán, en ese momento el Profeta dijo acerca de ‘Ashura:
“Quien quiera que lo ayune, y quien quiera que lo deje”.
Pero, a pesar de que el ayuno ya no es obligatorio, sigue siendo uno de los días más recomendados del año para ayunar, lo que trae consigo una inmensa recompensa. Abu Qatada narró que al Mensajero de Allah se le preguntó sobre el ayuno del día de ‘Ashura y respondió: “Espero de Allah que borre todas mis faltas del año pasado”.
Lo mejor es ayunar junto con el día anterior o el día siguiente, como indicó el Profeta en numerosos hadices. Como ya se ha dicho, el ayuno es totalmente voluntario, por lo que quien lo pueda y quiera hacer, obtendrá su recompensa, pero no hay reproche alguno para quien no lo haga.
El ayuno es la forma principal de conmemorar este día, pero no es el único, ya que todas las buenas acciones se magnifican en el día de ‘Ashura, especialmente la de dar y gastar en tu familia. Y en ello hay un beneficio para tu propia provisión para el resto del año. Muhammad ibn Maysura narró que el Mensajero dijo:
“Quien sea generoso con los dependientes de uno en el día de ‘Ashura, Allah le proveerá generosamente durante el resto del año”.
Pedimos a Allah que nos bendiga en este año nuevo, dé apertura a la Umma del islam. Le pedimos que alivie las aflicciones de los musulmanes en dificultad, desplazados por conflictos.
