Alhamdulillah, Quien hizo de las mezquitas hogares y consuelo para las almas, tranquilidad para los corazones, refugio para quienes recuerdan y lugar de reunión para los musulmanes. Dice Allah, Alabado sea:
En casas que Allah ha permitido que se levanten y se recuerde en ellas Su nombre y en las que Le glorifican mañana y tarde.
Hombres a los que ni el negocio ni el comercio les distraen del Recuerdo de Allah, de establecer el Salat y de entregar el Zakat.
Temen un día en el que los corazones y la vista se desencajen. Para que Allah les recompense por lo mejor que hayan hecho y les incremente Su favor. Allah provee a quien quiere fuera de cálculo.
(Sura An-Nur 24:36-38)
En esta aleya, Allah Todopoderoso ha llamado hombres, a los que acuden continuamente a las mezquitas, y la hombría es la característica de los hombres verdaderos que responden a la llamada de Allah y responden al muecín cuando los llama al éxito y a rezar, dejando Dunia y los negocios detrás de ellos, y dan prioridad a la llamada de su Señor. Estos son hombres en el sentido de hombría, no en el sentido de masculinidad.
Musulmanes, las mezquitas tienen innumerables cometidos y funciones. Entre ellos se encuentran: la educativa, la ética, la social y, por supuesto, la espiritual. Nuestra mezquita, conmemora hoy su vigésimo primer aniversario, y han transcurrido dos décadas desde su inauguración, todos estos años transcurrieron en labores de dawa, educación, enseñanza, convivencia y moderación.
El programa de esta mezquita es un ejemplo a seguir para simplificar la comprensión del din, difundir los buenos modales y las virtudes del Mensajero de Allah, salallahu aleihi wa salem, su vida y la vida de sus compañeros Abu Bakr, Omar, Uzman, Ali, y los salaf justos posteriores a ellos que siguieron el camino del Mensajero de Allah, salallahu aleihi wa salem, adhiriéndose a su ajlāq (cualidades de carácter) y los buenos modales de sus compañeros y la senda de la gente de Medina. Entre las finalidades de esta mezquita, y por las cuales fue construida, una de las más importantes es la difusión del conocimiento (Ilm), lo cual abarca, la jurisprudencia (fiqh), la interpretación del Corán (tafsir), los hadices, la creencia (aqida), la predicación (wa’d) y la orientación (irshad).
Hay varios círculos de conocimiento y educación disponibles para todas las personas, proporcionados por la mezquita para aquellos que deseen comprender su din y comprender el Libro de Allah y la Sunna del Mensajero de Allah, salallahu aleihi wa salem.
Siervos suyos, el Profeta, salallahu aleihi wa salem, dio buenas noticias a quienes acuden continuamente a las mezquitas con luz, y sin ella, pues obtendrán plena luz el Día de Juicio, cuando dijo: “Buenas noticias para aquellos que caminan en la oscuridad hacia las mezquitas: recibirán plena luz el Día de la Resurrección”. “Se relató por Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, transmitido por el Profeta, salallahu aleihi wa salem, que dijo: Una buena palabra es sadaqa, y cada paso que das hacia el salat es sadaqa”. (Bukhari y Muslim).
Y Allah Todopoderoso dijo:
Sólo quien crea en Allah y en el Último Día, establezca el salat, entregue el zakat y no tema sino a Allah, permanecerá en las mezquitas de Allah. Y así podrán ser de los que están guiados.
(Surat At-Tawba 9:18)
Y entre las cosas que demuestran la importancia de la mezquita está: lo primero que hizo el Profeta, salallahu aleihi wa salem, después de entrar en Medina, fue la construcción de la Mezquita de Quba, que es la primera mezquita construida en el Islam. La mezquita tiene un papel en la transformación de la sociedad, en unificar la palabra de los musulmanes, en unir sus filas y sus opiniones, y en proteger a la comunidad de todo lo que la perjudica, tales como los desacuerdos, las disputas y los susurros de los shayatin, sean hombres o yines. Debido a que la gente dentro de la mezquita está toda al mismo nivel, no hay diferencia entre ricos y pobres, líderes y subordinados, mayores y jóvenes, hombres y mujeres, excepto por el taqwa de Allah.
Honrar las mezquitas se puede hacer de dos maneras:
La primera es con la adoración (ibada) como el salat, el recuerdo de Allah, la recitación del Corán, la contemplación etc. La segunda es construyendo mezquitas, manteniéndolas, gastando dinero en ellas etc. Hay un hadiz que dice: “quien construye una mezquita, Allah le construirá una casa en el Jardín”. En otro hadiz, “incluso si es del tamaño del nido de un pájaro”. Entonces, todo aquel que contribuye a construir una casa de Allah tendrá su parte en el Negocio con Allah. Allah Todopoderoso dijo:
Es cierto que Allah les ha comprado a los creyentes sus personas y bienes a cambio de tener el Jardín.
(Surat At-Tawba 9:111)
Asimismo, al que contribuye le llega su parte en la sadaqa continua, cuya recompensa nunca cesa, según las palabras del Profeta, salallahu aleihi wa salem: “Si el hijo de Adán muere, todas sus obras cesan, excepto tres: la sadaqa continua, un conocimiento que le beneficia, o un hijo justo que reza por él”. La construcción de la mezquita es una sadaqa cuya recompensa recibirás mientras estés en tu tumba en otras palabras te dará vida después de tu muerte. Reflexionemos: ¿Cuántos muertos son vivos y cuántos vivos son muertos? Por cada centímetro de esta mezquita donde el creyente se postra y habla con su Señor, habrá una recompensa de Allah para quienes contribuyeron a su construcción. Allah, Alabado sea dice:
Si le hacéis un hermoso préstamo a Allah, Él os lo devolverá doblado y os perdonará. Allah es Agradecido, Benévolo.
(Sura del Desengaño 64:17)
Siervos de Allah, las mezquitas son las casas de Allah Todopoderoso, que ha glorificado, y nuestro Profeta, salallahu aleihi wa salem, las apreció en su verdadera magnitud y dejó establecido un adab, unas reglas y virtudes a cumplir. Entre todo ello está, perfumarse y embellecerse para acudir a las mezquitas. Allah Todopoderoso dijo:
Poneos vuestros mejores y más puros vestidos en cada lugar de oración.
(Sura Al-‘Araf 7:31)
Estar bien presentado porque estarás ante Allah. El creyente debe entrar y salir con cortesía, buen comportamiento y total tranquilidad, para no molestar a quienes están conversando con su Señor dentro de la mezquita. Asimismo, quien tenga hijos debe cuidarlos y criarlos bien para que no molesten a la gente. No levantar la voz en la mezquita. Mantener silencio absoluto durante el jutba. ¿Acaso no escuchan todos los viernes el hadiz del Mensajero de Allah, salallahu aleihi wa salem: y cualquiera que diga a su compañero que atienda habrá cometido una frivolidad? Y quien comete una frivolidad pierde su Yumah.
Así que tratemos de completar las primeras filas, y tengamos paciencia unos con otros.
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¡Allahumma, haznos entre los que habitan las mezquitas, haznos entre los huéspedes del Rahman y concédenos tranquilidad y dignidad!
¡Allahumma, bendice a todos los contribuyeron en construir esta bendita mezquita, sea con poco o mucho, incluso con una palabra amable, pon su sadaqa en la balanza de sus buenas obras, y pon baraka en su rizq, su salud y sus hijos, y facilita sus asuntos!
¡Y bendice a los que acuden a menudo a esta mezquita y ten piedad de aquellos que se trasladaron a la otra morada, y al primero de ellos Sidi Jairuddin, quien, hace unos días se fue con su Señor y respondió a la llamada de su Creador!
¡Que Allah tenga misericordia de él y conceda a su familia paciencia y consuelo! Inna lilahi wa Inna ilaihi rayi’un.
¡Allahumma, bendice a nuestra comunidad, y unifica su palabra, protégela de todo mal!
¡Y bendice a nuestros jóvenes!
¡Y bendice a quienes se ocupan de los asuntos de esta mezquita en secreto y en público, guíales hacia el bien, ayúdales en ello!
¡Y ten piedad, ya Rabb, de nuestros hermanos oprimidos en todas partes y derrota a los agresores opresores!
Amin.