La injusticia y sus consecuencias

Alhamdulillah, Quien ordenó justicia y benevolencia y advirtió contra la corrupción y la tiranía. Gloria a Él, que juzga con justicia, aplaza, pero no descuida, y ha demostrado todo con claridad. Lo alabamos en lo bueno y en lo malo. Y paz y bendiciones al último profeta, Muhammad bin AbdaLlah, el maestro de los árabes y no árabes, el imam de Meca, Medina y la Santa Mezquita. El Mensajero ﷺ no dejó ninguna puerta del bien sin mostrárnosla, ni ninguna puerta del mal contra la cual no nos advirtiera.

Creyentes, sabed que Allah Todopoderoso ha ordenado la justicia y ha advertido contra la opresión, y la recompensa de la justicia y la benevolencia es inmensa en esta vida y en la otra. Y Prohibió la injusticia, la opresión y la tiranía, y ha prescrito castigos por ellas en esta vida y en la otra. Dice Allah en la sura Ta-Ha: «Todos los rostros se humillarán ante el Viviente, el Sustentador, y habrá perdido quien lleve injusticia». Es decir, todos los que se caracterizaron por la injusticia quedaron decepcionados y perdidos. ¿Acaso no sabías que la consecuencia de la injusticia es la angustia y el remordimiento? Luego las tinieblas del Día del Juicio ¿No sabías que Allah da plazos pero no descuida? Mirad, reflexionad y sacad lecciones de quienes os precedieron en la injusticia y la agresión. ¿Dónde están? ¿Dónde están Faraón, Hamán y Qarún? ¿Dónde están los que gobernaron y tuvieron el poder? ¿Dónde está el que dijo: «Yo soy vuestro Señor el Altísimo»? La respuesta: Allah resucitará a cada uno de ellos y le dará su merecido.

Se relató de Abu Dhar al-Ghifari, que Allah esté complacido con él, que el Profeta ﷺ dijo: «Allah dice: “Siervos míos, me he prohibido la injusticia y la he hecho algo prohibido entre vosotros, así que no os oprimáis unos a otros”».

Asimismo, el significado de la injusticia es poner algo en el lugar equivocado, y se usa refiriéndose a sobrepasar los límites en todo y actuar contra otros injustamente. Los derechos de los hombres sobre otros son muchos, entre ellos está que el ser humano sea respetado como ser humano, que se preserve su honor y dignidad, que goce de seguridad y protección, que nadie le aterrorice ni le intimide y que viva una vida llena de paz. En la sura de La Mesa Servida, Allah Todopoderoso dijo: «[…] quien matara a alguien, sin ser a cambio de otro o por haber corrompido en la tierra, sería como haber matado a la humanidad entera. Y quien lo salvara, sería como haber salvado a la humanidad». Es decir, matar a un alma inocente. Respecto a esta aleya, Ibn al-Jawzi dijo: «es decir, cargarse con la falta de quien mata a todas las personas»; y sobre el mismo asunto Ibn Qutaybah dijo: «Será castigado tal como se castiga al asesino de todas las personas». El asesinato es un gran crimen y una de las faltas mayores. ¿Acaso no dijo nuestro Profeta ﷺ: «El hombre es la edificación de Allah, maldito el que la destruya»? Y dijo también: «El hombre está bien en su din mientras no derrame sangre». Quien hiere o mata a una persona, independientemente de su color, raza o religión, ha cometido una gran falta. El Corán usa el término «alma» (ruh): para que el término englobe a todo ser humano, grande o pequeño, hombre o mujer. Allah Todopoderoso dijo: «Y quien mate a un creyente intencionalmente, su recompensa será el Infierno, donde habitará, y la ira y la maldición de Allah caerán sobre él, y se le preparará un gran castigo».

Siervos de Allah, quienes quieran ver las consecuencias de la injusticia y el resultado de los opresores han de leer el Corán, porque está lleno de lecciones. La injusticia ha destruido naciones y países en los que la civilización alcanzó su esplendor. Y dijo Allah Todopoderoso en surat Hud: «Así es como tu Señor reprende cuando castiga a una ciudad que es injusta. Es cierto que Su castigo es doloroso y severo. No aparece la justicia en un pueblo sin que lo destruya, tarde o temprano». Y dijo en surat del Viaje nocturno:

Y cuando queremos destruir a una ciudad ordenamos a los habitantes que han caído en la molicie de la opulencia para que siembren la corrupción en ella y así es como se cumple la palabra decretada en su contra y la destruimos por completo. Y cuántas ciudades hemos destruido después de Nuh. Tu Señor se basta para conocer perfectamente y ver las transgresiones de Sus siervos.

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Musulmanes, Allah Todopoderoso ha elevado el estatus de los oprimidos y les ha prometido una poderosa victoria. Dijo en el hadiz qudsi: «Por Mi Poder y Mi Majestad, os ayudaré, indudablemente». El Profeta ﷺ envió Muadh a Yemen y le aconsejó diciendo: «Ten cuidado con el du’a de los oprimidos porque no hay velo entre ellos y Allah». Y en otro hadiz: «incluso si son incrédulos», y dijo también: «tres súplicas, de las cuales no hay duda son aceptadas: la súplica del oprimido, la súplica del viajero y la súplica de un padre por su hijo». Relatado por Abu Dawud.

Siervos Suyos, ciertamente Allah ha preparado una gran recompensa para quienes tienen paciencia al perder a miembros de su familia, a sus seres queridos y a sus hijos. Y en el hadiz qudsi: «No tengo nada que dar sino el Paraíso como recompensa a mi siervo creyente cuando, si doy la muerte a su hijo o hermano, se resigna pacientemente a la espera de mi recompensa».

Esta es una gran nueva para toda madre desconsolada que ha sido oprimida por perder su hijo, su esposo, sus padres o su patria.

Musulmanes, sabed que Allah Todopoderoso nos creó para probar nuestro imam. Él dijo: «¿Es que cuentan los hombres con que se les va a dejar decir: creemos, y no vayan a ser puestos a prueba?».

La vida sin pruebas no tiene sentido. Al dunia se le llamó así por su vileza, por eso no le dura a nadie. No vale nada, si delante de Allah pesara tanto como el ala de un mosquito, Él no le daría de beber agua al infiel. Es la prisión del creyente y el paraíso del infiel.

Se ha dicho: «No seas injusto si tienes poder. La injusticia conduce al remordimiento. Tus ojos duermen mientras el oprimido está alerta. Él reza en contra de ti mientras los ojos de Allah nunca duermen».

¿Acaso no ha llegado el momento de que los opresores reconsideren sus hechos, de que sus corazones se ablanden y desistan de cometer atrocidades? El Corán los describe como: «Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos con los que no oyen. Son como animales de rebaño o peor aún en su extravío. Esos son los indiferentes».

Allahummah, eres más poderoso sobre los opresores, protege a los oprimidos. Allahummah, nos quejamos ante Ti de nuestra debilidad, de la falta de nuestro ingenio y de nuestro desprecio antes los demás. Allahummah, levanta tu odio y tu ira, y sé Un Guardián, un Ayudante, un Auxilio y un sustentador para nosotros. Allahummah, ten piedad de nuestros muertos, sana a nuestros enfermos, calma nuestras patrias, abarata los precios, hazte cargo de nuestros asuntos, de nuestras decisiones y no nos dejes en manos de opresores. Allahummah, no nos destruyas por nuestras faltas o por las faltas de los ignorantes entre nosotros.

Allahummah, séllanos con el Imam, el Islam y el tawhid, y haz que lo último que pronunciamos : «La ilaha İla Lah Muhammadun rasulu Lah». Por ella vivimos, sobre ella morimos y con ella nos encontramos con Allah. Amin.