Ramadan es el mes de la solidaridad

Alhamdulillah, Al Ghani (el Dueño de la riqueza), Al Karim (el Generoso), Ar-rahman (el Misericordioso), Al Qawi (el Dueño de la fuerza), Al Matin (el Resistente).

No hay quien dé, si Él lo impide, ni hay quien impida lo que Él otorga. Doy testimonio de que no hay más Dios que Allah, Único, sin asociado, y doy testimonio de que Muhammad es Su siervo y Mensajero, el maestro de los caritativos, el líder de los compasivos, y el mejor de los que dan y gastan ﷺ, y Paz y bendiciones sobre su pura y buena familia hasta el Día del Juicio.

¡Musulmanes! Tened Taqwah de Allah, estad preparados, y dad la bienvenida al mes de Ramadán con vuestros corazones expandidos, gastando en lo bueno y aportando ayuda donde sea necesaria. Mostrad compasión por los pobres, y sed de los que dan sadaqa, ayunan y hacen su Salat. Seguid el ejemplo del Mensajero de Allah ﷺ en el mes de Ramadán y en todo momento, quien dijo: «Quien alimenta a un ayunante tendrá́ una recompensa igual a la suya, sin que a éste se le reduzca nada de su recompensa». Y también Narrado por Ahmad: «Quien alimente a un ayunante, aunque sea con un dátil, tendrá́ una recompensa igual a la suya, sin que a este se le reduzca nada su recompensa». Porque la gracia de Allah es inmensa y Sus tesoros son colmados, y a Allah pertenecen los tesoros de los cielos y de la tierra.

El Islam, Siervos de Allah, es el din de la solidaridad, de la cooperación, del afecto y de la cohesión. El din de la unión, de la generosidad y de la magnanimidad. Has de saber, ¡ayunante!, que cada uno entrega regalos según su capacidad.

Al poco de los pobres no se le llama poco. El pobre no es el que posee poco, el verdadero pobre es el que pide mucho. Debemos dar sadaqa según nuestra capacidad, no lo pospongas diciendo: «cuando sea más rico», porque la riqueza es la riqueza del alma. El Profeta ﷺ dijo: «La riqueza no es tener muchas posesiones, la verdadera riqueza es la riqueza del alma».

Resaltemos el hecho de que los pobres pueden ser generosos y, en cambio, los ricos pueden ser tacaños.

La puerta de la sadaqa en el Islam es amplia y con casi infinitas posibilidades. ¿Acaso no dijo el Profeta ﷺ: «Protéjanse del Fuego, aunque sea con medio dátil. Si no lo encuentran, que sea con una palabra amable»? Allah Todopoderoso dijo: «Quienquiera que haga el peso de un átomo de bien lo verá, y quienquiera que haga el peso de un átomo de mal lo verá».

El ayunante (sā’im) debe diversificar sus buenas obras durante el mes de Ramadán. Ha de ser un ayunante generoso, siguiendo el ejemplo del Mensajero de Allahﷺ. El Profeta ﷺ era el más generoso de entre la gente, y solía alcanzar la cima de la generosidad en el mes de Ramadán, cuando Yibril lo visitaba. Yibril solía reunirse con él todas las noches de Ramadán para enseñarle el Corán; y cuando estaba con él, el Mensajero ﷺ, era más generoso que un viento fuerte e incontrolable (es decir, en la preparación y rapidez para hacer obras de caridad). Porque la recompensa en Ramadán aumenta y se multiplica, y Allah, Alabado sea, la multiplica para quien Él quiere.

¡Ayunante! Sé, pues, de los primeros en hacer el bien, en el mes del ayuno, y has de saber que la sadaqa ahuyenta la desgracia y extingue las faltas de la misma manera que el agua extingue el fuego. En el hadiz: «Curad a vuestros enfermos con la sadaqa». También dijo el Profeta ﷺ: «Proteged vuestra riqueza con el zakat y haced frente a las olas de la aflicción con el du’a». La sadaqa tiene muchos beneficios, entre ellos, proteger la riqueza del daño, preservar el comercio del fracaso y aumentar la baraka.

Dijo el Mensajero ﷺ: «La sadaqa no mengua la riqueza, sino que la aumenta».

Siervos de Allah, el ihsan en Ramadán es un puente que acerca el siervo a su Creador, y es un puente entre el ayunante y Allah. asimismo, hace que los musulmanes sean un solo cuerpo y sientan el Islam interior que es el afecto, la cohesión y la solidaridad.

¡Siervos Suyos! ¿Por qué el difunto elegiría la caridad si volviera a la vida? Una pregunta que desconcierta a muchas personas vivas. Allah, Alabado sea, dijo: «Gastad de la provisión que os damos antes de que le llegue la muerte a cualquiera de vosotros y diga: ¡Señor mío! Si me dieras un poco más de plazo, podría dar con generosidad y ser de los rectos». ¿Por qué aquí no se dijo para que rece o para que ayune? Esto constituye una prueba del beneficio de la sadaqa y de su alto rango, porque la sadaqa es la señal más clara de la sinceridad de la creencia del que la da. También es una forma de educar al nafs, porque el nafs ama la riqueza. Allah, Todopoderoso, dijo: «Y es tenaz en su amor por los bienes», y en otra aleya: «Y amáis la riqueza en demasía».

Solo quien se opone a su nafs y desobedece sus deseos, da sadaqa. Por esto dijo el Profeta ﷺ: «Y la sadaqah es la prueba» es decir, la de la validez del iman.

¡Creyente!, aquí estás, todavía estás vivo y puedes realizar lo que el inmóvil muerto desea. ¿Quién te detiene ahora que estás vivo? Desobedece a tu nafs y al Shaitán que te asusta con la pobreza. Allah, Alabado sea, dice: «El Shaitán os promete pobreza y os ordena la inmoralidad y Allah os promete perdón y generosidad, y Allah es Omnipresente y Omnisciente».

Proporciona alegría a los pobres mientras ayunas. Pregunta por los necesitados y comprueba su situación. Busca a las viudas, a los sintecho y a los refugiados. Sé agradecido por la bendición del dinero y la generosidad, no solo con tu lengua. Visita a los enfermos y sé bueno con tus familiares. Sé un candado para el mal y una llave para el bien. Gasta para la ruptura del ayuno de los ayunantes en las mezquitas y serás un ayunante caritativo y generoso. Has de saber que la avaricia no debe figurar entre las cualidades de los que ayunan y rezan. «Y el que está libre de su propia avaricia… Esos son los que tendrán éxito».

Allahumah, haz que estemos entre los que ayunan y gastan, y entre los que buscan el perdón en el último tercio de la noche. Haz que entremos en el mes de Ramadán con bondad y bendiciones, perdona nuestras faltas, cubre nuestros errores y ayúdanos a vencer nuestros deseos. Porque Tú puedes y nosotros no, y Tú eres el Conocedor de lo oculto. Amin.