La estación de la paciencia

Alhamdulillah, por su Gracia y su benevolencia. Nos ordenó tener paciencia (sabr) y alabó a los que la tienen paciencia (sabirin), a quienes prometió una recompensa sin límite, y también les prometió una gran recompensa en el Día de la Resurrección y dijo: «[…] cierto que a los perseverantes se les pagará su recompensa sin límite». (Sura de los Grupos,10).

Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin parecido, y que Muhammad es Su siervo y Su Mensajero, el mejor de los pacientes y el líder de los agradecidos ﷺ.

¡Musulmanes!, tened taqwah de Allah, y tened paciencia, ya que con la paciencia viene el alivio, y con la dificultad viene la facilidad. Y sabed que Allah está con los que tienen paciencia. Allah Todopoderoso dijo: «Di: ¡Siervos míos que creáis y temáis a vuestro Señor! Los que hayan hecho el bien en esta vida, tendrán una hermosa recompensa; la tierra de Allah es ancha y cierto que a los perseverantes se les pagará su recompensa sin límite». (Sura de los Grupos, 10).

Dice Al-Qurtubi que dijo Malik bin Anas: «La Paciencia aquí se refiere a tener paciencia al enfrentar las pruebas y los dolores de Dunia». A los pacientes se les recompensa sin límite. Dijo el Profeta : «Se coloca la balanza, y se trae a la gente de la sadaqah, y se les recompensa según su peso en la balanza, asimismo, a la gente del Salat y del Hayy, y se trae a la gente de las pruebas, pero no se prepara ninguna balanza para ellos. La recompensa se derrama sobre ellos sin límite». El Imam Al-Yunaid dijo: «La paciencia es tragar la amargura sin fruncir el ceño». Dhu al-Nun al-Misri dijo: «La paciencia es mantenerse alejado de las transgresiones, mantener la calma cuando nos aflige la adversidad y mostrar generosidad cuando la pobreza llega, y soportar la aflicción con adab». Se dijo: «La paciencia es aceptar la calamidad sin exponerla ni quejarse». Decir que hay que ser paciente es fácil, pero poner esto en práctica es duro para el nafs, para todas las personas. ¿Cómo alcanzas la estación de la certeza cuando vives ansioso e impaciente ante la cosa más pequeña que pueda acontecer en tu vida, tu familia y tu dinero? Dijo Allah, Alabado sea: «Es cierto que el hombre fue creado de insatisfacción. Cuando el daño le afecta está angustiado. Pero cuando le toca el bien se niega a dar; salvo los que rezan. Aquéllos que son constantes en su salat y de sus riquezas dan un derecho correspondiente». (Sura de los grados de elevación, 19-24).

¡Musulmanes! La paciencia es dominar el nafs ante el juicio del Señor. Dijo el Imam Sidi Ahmed Zarrouk en su libro At-Tashil:

Hay cuatro tipos de paciencia:

1- La paciencia sobre la aflicción, que es no dejar que llegue el descontento, el pánico y la ansiedad.

2- La paciencia con los dones, que es mantenerlos con gratitud, y no ser transgresor ni arrogante por tenerlos.

3- La paciencia con la obediencia, manteniéndola y perseverando en ella.

4- La Paciencia con las faltas, esto es, absteniéndose de ellas, y teniendo paciencia ante las faltas y extravíos a los que estás acostumbrado, porque abandonarlos es difícil para el nafs.

Dijo Al Busairi: «El nafs, si se lo permites, es insaciable, pero si lo doblegas y acostumbras a contentarse con poco, queda satisfecho». Uno de los ‘arifin dijo: «La paciencia es una bebida de sabor desagradable, pero bendita, que trae todos los beneficios y protege de todos los daños».

¡Creyentes! La paciencia es el arma de los ‘arifin y la escalera por la que ascienden los que tienen certeza y han llegado a la cima de las estaciones del Yaqin. La paciencia es la clave para el alivio. El Profeta ﷺ dijo: «has de saber que hay mucho bien en ser paciente con lo que odias, y que la victoria viene con la paciencia». Allah, Todopoderoso, ha dado buenas noticias en su libro a aquellos que son pacientes y firmes en el imán cuando sobreviene un desastre; dijo: «Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquellos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver”». (Surah de la vaca, 155-156).

No alcanzarás la estación de certeza a menos que seas paciente, pensando en la recompensa de Allah y manteniéndote completamente seguro de que llegará el alivio, sin importar cuán grande sea la aflicción. En cuanto al que se rasga las vestiduras, se arranca el pelo, llora y se lamenta y se enoja, ese no es de los pacientes. Nuestro maestro Umar le dijo a un hombre que perdió a su hijo: «Si tienes paciencia, el decreto sigue su curso, y serás recompensado. Si te afliges, el decreto sobreviene, y tú te llevas la carga».

¡Musulmán!, con paciencia ganarás la compañía de Allah. Cuando dijo: «Es cierto que Allah está con los que tienen paciencia». Ibrahim bin Adham se reunió con Shaqiq al-Balji durante el Hayy y le preguntó: «¿Cómo es vuestra paciencia?». Él le dijo: «Si se nos aprovisiona, comemos, y si se nos impide, somos pacientes, Ibrahim». Le dijo: «Entonces es como lo que sucede con nuestros perros». Shaqiq le dijo: «¿Y vosotros?». Le dijo: «Si se nos aprovisiona, damos preferencia a los demás, y si se nos impide, somos agradecidos».

¡Creyentes! Dunia es un lugar donde acontecen calamidades y dolores. Bienaventurados los que son pacientes ante la aflicción y agradecidos ante las bendiciones. El verdadero creyente aprovecha la aflicción igual que la bendición. Si responde a un don con gratitud, tendrá una recompensa, y si responde a una aflicción con paciencia, tendrá una recompensa. Este es el significado de las palabras del Profeta ﷺ: «¡Qué maravilloso es el caso del creyente! Pues sus asuntos son todos un bien, y esto solo aplica al creyente. Si algo bueno le ocurre, es agradecido por ello y esto es bueno para él. Y si algo malo le ocurre, lo tolera con paciencia y esto es bueno para él». ¡Siervos suyos! Esta es la cuarta estación, y sólo aquellos que son pacientes y buscan recompensa pueden llegar a ella.

Allahumah, concédenos paciencia y todo lo que nos acerca a ella en palabras y hechos, concédenos certeza en secreto y en público, sé para nosotros un guardián, un auxilio y un apoyo, purifica nuestros corazones de todo lo que nos aleja de las estaciones de certeza, como la arrogancia, la envidia y la calumnia, concede la victoria a nuestros hermanos sobre sus enemigos, y ten piedad de ellos con tu misericordia que abarca todas las cosas. Amin.