Alhamdulillah, Quien ha distinguido el mes de Ramadán con numerosas virtudes e Ihsan, e hizo que sea una oportunidad para el perdón y para borrar las faltas. Y en él hizo descender el Corán, dirección para los hombres y prueba clara de la Guía y del Discernimiento.
Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin parecido, Quien hizo obligatorio el ayuno para Sus siervos para multiplicar su recompensa y perdonar sus faltas y transgresiones.
Y doy testimonio de que Muhammad ﷺ es Su siervo y Mensajero, el mejor de los que rezaron, dieron el Zakat, realizaron el Hayy y ayunaron, y Paz y bendiciones abundantes sobre su familia y sus compañeros hasta el Día del Juicio.
¡Ayunantes!, tened Taqwah de Allah, Todopoderoso, en secreto y en público, y adoptad el carácter de los que ayunan. Invertid este mes en educar vuestros nafs, refinar el carácter y obedecer a Allah y a Su Mensajero, y así estaréis entre los ganadores en esta vida y en la Otra. El Mensajero de Allah ﷺ dijo: «Ciertamente vuestro Señor dispone momentos bendecidos. Así que aprovechadlos, tal vez alguno de vosotros coincida con ellos y nunca más será miserable».
Sabed que Allah, Alabado sea, ha destacado el mes de Ramadán con innumerables características y virtudes. Y lo ha destacado entre los demás meses. Entre ellas está la revelación del Sagrado Corán. Allah ha honrado y glorificado este mes con el Corán, que es el último libro revelado, y fue enviado al mejor profeta. Allah, Todopoderoso, dice: «Lo hicimos descender en una noche bendita; en verdad somos advertidores». (Corán, Sura del Humo. Dujjan, 3) Dijo también: «En el mes de Ramadán se hizo descender el Corán, dirección para los hombres y pruebas claras de la Guía y del Discernimiento». (Corán, Sura de la Vaca. Al Baqarah,185)
Por lo tanto, el ayunante ha de recitar un wird (una cantidad) de Corán durante el ayuno y en su rezo por la noche, siguiendo el ejemplo del Mensajero ﷺ y sus nobles compañeros. Asimismo, una de las características de Ramadán es que Allah, Todopoderoso, abre las puertas del Jardín, cierra las puertas del fuego, y encadena a los shayatin (demonios). El Mensajero de Allah ﷺ dijo:
Cuando la primera noche de Ramadán llega, los demonios y los genios transgresores son encadenados, y las puertas del Fuego se cierran y ninguna de ellas se abre. Y las puertas del Paraíso se abren y ninguna de ellas se cierra. Un ángel dirá: «Oh, buscador de lo bueno, pasa; Oh, buscador de lo malo, desiste». Y Allah libera del Fuego a algunas personas, y eso ocurre todos los días.
Cuando dice, «las puertas del paraíso se abren», se refiere a que Él, Alabado sea, hace que Sus siervos amen la obediencia y realizar buenas obras, y «las puertas del Fuego se cierran», significa que Allah aparta Sus siervos de las faltas que les hacen entrar al Fuego. Y los shayatin son derrotados con el ayuno, el rezo por la noche, la recitación del Corán y todo tipo de actos de adoración.
Siervos de Allah, la oportunidad de Ramadán es única, y no sabéis si estaréis entre los que podrán ayunar otro Ramadán o no será así.
Quien pierde Ramadán y desperdicia su tiempo, lo ha perdido todo. Se narró de Abu Hurairah, que el Mensajero de Allah ﷺ subió al mimbar y dijo: «Amín, amín, amín». Le preguntaron: «Oh, Mensajero de Allah ¿qué significa eso?». Respondió:
Yibril me ha dicho: «Que Allah le restriegue la nariz en el polvo a quien llegue Ramadán, y no le sean perdonadas sus faltas», y yo dije «Amín». Luego dijo: «Que Allah restriegue la nariz en el polvo de quien vive para ver a sus padres envejecer, a uno o ambos, pero no entra en el Paraíso», y yo le respondí: «Amín». Luego dijo: «Que Allah le restriegue la nariz en el polvo a aquel en cuya presencia tú eres mencionado y no te bendice». Y yo respondí: «Amín».
¡Siervos suyos! ¿Cómo puede tener éxito alguien al que Yibril haya hecho un du’a contra de él y el Mensajero de Allah ﷺ haya contestado diciendo amín?
Sabed que una de las características del ayuno es que Allah, Todopoderoso, nos ha dejado clara la recompensa de cada acto de adoración, excepto la del ayuno, cuya recompensa es grande y nadie la conoce excepto Él, Subhanahu wa ta’ala.
En el hadiz: «Toda buena acción que realice el hijo de Adam tiene una recompensa multiplicada. Su recompensa va desde diez buenas obras hasta setecientas, excepto el ayuno que es para Mí y Yo recompenso por él» Es decir, alude a una recompensa enorme sin especificar su cuantía. Ibn Abd al-Barr dijo: «Su dicho: “Excepto el ayuno, que es para Mí”, es suficiente para destacarlo sobre los demás actos de adoración, el Profeta ﷺ dijo: “has de ayunar porque es un acto de adoración incomparable”».
Ibn Rayab dijo: «Uno de los mejores tipos de paciencia es el ayuno. Porque es una paciencia en obedecer a Allah y en evitar desobedecerle». Dijo sel Profeta ﷺ: «El ayuno es la mitad de la paciencia». La recompensa por la paciencia es como la recompensa por el ayuno, no tiene límite. Allah, Todopoderoso, dijo: «Es cierto que a los perseverantes se les pagará su recompensa sin límite». Una de las peculiaridades de Ramadán es la noche del Decreto, que es mejor que mil meses. Es una gran noche que Allah destacó de entre todas por, entre otras cosas, acontecer en ella el descenso del Corán, diciendo:
«Es cierto que lo hicimos descender en la noche del Decreto. ¿Y cómo hacerte saber qué es la noche del Decreto?». Y la destacó también por el descenso de los ángeles y el espíritu diciendo: «En ella descienden los ángeles y el espíritu con las órdenes de tu Señor para cada asunto. Paz, ella dura hasta el despuntar del alba». (Corán: Sura del Decreto. al Qadr)
Allahumah, acepta nuestros salats y ayuno y haz que en Ramadán estemos entre los que triunfan, no nos hagas ser de los que perecen en él. Sé nuestro Guardián, Defensor, Ayudante y Protector. Concédenos firmeza en Ramadán y después de Ramadán. Concédenos felicidad en ambos mundos. No permitas que aquellos que no te temen, ni tienen misericordia de nosotros, tengan poder sobre nosotros a causa de nuestras faltas. Y aparta Tu odio y Tu ira de nosotros. Amin.