Dice Allah en su Libro:
“Di: Que con el favor de Allah y con Su misericordia se regocijen, ello es mejor que cuanto reúnen”. (10:58) Y dice también:
“Y habla del favor que tu Señor te ha dado”. (10:58) En otras palabras, da a conocer las bendiciones que has recibido, anúncialas, celébralas y da gracias por ellas. Porque somos gente que aprovecha cada momento y cada oportunidad para alegrarnos y mostrar nuestra gratitud a Allah, Quien nos lo ha dado todo. Únicamente siendo agradecidos podemos llegar a adorar a Allah verdaderamente. Dice en el Corán:
“Y agradeced a Allah, si es verdad que Le adoráis”. (2:172)
Esta gratitud elemental es la realidad de que somos Sus esclavos y no debemos desaprovechar ninguna oportunidad para expresar nuestra gratitud, ni dejar pasar ninguna oportunidad para recordarnos la necesidad de hacerlo. Por lo tanto, cualquier cosa que pongamos en práctica que nos ayude a recordarnos una gran bendición es encomiable. Este es el ejemplo que nos muestra el Mensajero de Allah. Celebramos todas las bendiciones y misericordia que se nos muestran, ya sea en el presente o en el pasado, sean bendiciones recibidas individualmente o como umma, vengan de Allah o mediante la gente. Hay algunas bendiciones tan grandes que reverberan a lo largo de los siglos y cuyos efectos permanecen con el paso del tiempo. Una de estas bendiciones se celebra el día de Ashura, por ejemplo. En los Sahihain, se recoge que cuando el Profeta llegó a Madina, encontró que los judíos ayunaban el día de Ashura, así que les preguntó y dijeron: “Es el día en que Allah ahogó a Firaun y salvó a Musa, así que ayunamos por gratitud a Allah”. Ante lo cual el profeta dijo: “Nosotros tenemos más derecho al legado de Musa que vosotros”, y desde entonces ayunó este día y ordenó a los musulmanes que lo ayunaran. Esta bendición que conmemoraban había sucedido en un pasado ya distante. Y la razón de su conmemoración era clara: de Shukr, agradecimiento, a Allah por una gran bendición hacia los creyentes.
Otra de esas bendiciones es conmemorada por la noche de Laylat al-Qadr. La celebramos en gratitud por el Libro de Allah, la guía de nuestro Señor para la umma. Allah dice:
“Es cierto que lo hicimos descender en la noche del Decreto”. (97:1)
Ambas ocasiones marcan grandes bendiciones en el pasado, pero hay una bendición aún mayor que Allah ha otorgado a esta umma y a toda la humanidad, una bendición sin paralelo en la historia de este mundo, y es el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y conceda paz. Sin él, el Libro de Allah nunca nos habría llegado y sin su luz y su guía habríamos quedado perdidos y en la oscuridad. Qadi Iyad dijo en su gran libro, la Shifa:
¡Qué ihsan (bien, bendición) podría ser más valioso o más importante que Su bondad hacia todos los creyentes! ¿Qué favor podría ser más universalmente beneficioso y de mayor utilidad que su bendición hacia todos los musulmanes, ya que él, saws, es su medio de guía, el que los rescata del error ciego y el que los llama al éxito y al honor? Él es su medio hacia su Señor y su intercesor. Él hablará en su nombre, dará testimonio en su favor y hará que la vida y la felicidad eternas sean obligatorias para ellos.
Entonces, ¿cómo no vamos a celebrar y recordar en agradecimiento y veneración este día?
Le preguntaron al erudito Al-Asqalani sobre la celebración del Mawlid y dijo: “Qué bendición podría ser mayor que la bendición de este Profeta, el Profeta de la misericordia, que vino al mundo ese día. Con ese fundamento, y teniendo en cuenta la historia de Musa en el día de Ashura, nos conviene destacar ese día, es decir, el día de su nacimiento, en particular”.
A pesar de esto, hay quien se opone a la celebración del Mawlid objetando que no era la práctica de los Sahaba ni del Profeta. Sin embargo, en la misma Sunna hay indicios de la conmemoración de este día ya que cuando le preguntaron al Mensajero de Allah por qué ayunaba los lunes, dijo: “En ese día, nací y ese día recibí la revelación”. En otras palabras, él mismo conmemoró su propio nacimiento. Y es narrado por Hafidh Shamsudeen ibn al-Yawzi que Abu Lahab se le apareció a uno de los Salaf (que según informa As-Suhaili fue su hermano al-Abbas) en un sueño y cuando se le preguntó sobre su destino, dijo que estaba en el Fuego y el único momento en el que recibía algún alivio era los lunes debido a la alegría que había sentido con el nacimiento del Profeta, la cual lo había llevado a liberar a su esclava Zuwayba en el acto.
El día exacto del nacimiento del Profeta no es algo en lo que estén de acuerdo los historiadores, pero la mayoría de la gente de conocimiento acepta que es el 12 de Rabi al-Awwal, incluido el gran ‘alim y mufassir de la Sahaba, Ibn Abbas, quien dijo:
“El Mensajero de Allah nació en el año del Elefante el lunes 12 de Rabi al-Awwal”. Este día es realmente un Eid para nosotros, así que debemos celebrarlo. ¡Oh Allah, te pedimos que nos hagas seguir la sunna del Tu Mensajero fielmente e incrementes nuestro amor por él!
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Musulmanes, otra crítica común que escuchamos sobre la celebración del Mawlid es que es una bid’a, una innovación, algo que no tuvo lugar en la vida del Profeta, y con ese fundamento lo consideran un acto o actividad reprensible y equivocada.
“Toda innovación es un acto de desviación y las desviaciones están en el Fuego”. Este es un hadiz que estoy seguro de que todos los musulmanes hemos escuchado. Y cuando oímos estas palabras, naturalmente nos ponemos alerta, pues es una seria advertencia y nos queremos proteger. Hasta oír lo que los grandes ulamá de esta umma han dicho sobre este asunto. Porque este hadiz, como muchos otros, se puede malinterpretar si no se dispone de las herramientas y conocimientos necesarios.
Una lectura literal de este hadiz sugeriría que cualquier práctica nueva que se realice después de la muerte del Profeta lleva a una persona al Fuego, pero ese no es su significado según los ulamá. Esto es un ejemplo de omisión de alguna palabra o parte de la frase ya que el significado completo implícito se entiende por los interlocutores. Los sahaba sabían de qué tipo de innovación hablaba el Profeta. Kullu bid’atin significa: “Toda bida’ que va en contra del Libro de Allah y la Sunna de Su Mensajero”. Si una innovación no va en contra del Libro de Allah y la Sunna, entonces puede ser buena. Hay otro hadiz que explica este en el que el Mensajero de Allah dice:
Quien establezca una buena sunna en el islam obtendrá su recompensa y la recompensa de quien la practique, sin su propia recompensa disminuya en ninguna medida. Y quien establezca una sunna errónea en el islam, recibirá su castigo y el castigo que de aquellos que la practiquen, sin que su propio castigo disminuya.
Imam ash-Shafi’i dijo:
Todo lo que se innova y va en contra del Libro o la Sunna o el consenso o las tradiciones de los Compañeros es una innovación equivocada. Pero en cuanto a lo bueno que se innova, sin contradecir ninguna de las cosas que hemos mencionado, esa forma de innovación es digna de elogio.
Y el famoso mufassir andalusí, al-Qurtubi, dijo:
Cualquier innovación establecida por un ser creado, bien tendrá alguna base en la Ley o no la tendrá. Si tiene alguna base, entonces automáticamente cae en la categoría de lo que Allah quiere y a lo Su Mensajero anima, lo cual es encomiable, mientras que si va en contra de lo que Allah y Su Mensajero han ordenado, entonces es reprobable y deleznable.
Un claro ejemplo de esto es lo que Umar, que Allah esté complacido con él, estableció el tarawih en yama’a.
Desde que se estableció la práctica de celebrar el Mawlid, la gran mayoría de la gente conocimiento de esta umma se ha manifestado a favor, entre ellos adh-Dhahabi, as-Suyuti, Ibn Kazir, as-Sajawi, al-Qastalani y muchos otros. De hecho, Imam an-Nawawi, el renovador del madhab Shafi’i, lo calificó como ‘una de las mejores cosas que se han innovado’. Y como dijo el Profeta: “Lo que los musulmanes ven como bueno es bueno a los ojos de Allah, y lo que los musulmanes ven como malo, es malo a los ojos de Allah”. Es un día en el que recordamos y celebramos al mejor de la creación. Debemos usarlo para fortalecer y renovar nuestro vínculo y amor por él, nuestro Profeta e intercesor.
Y por último, debemos recordar que la celebración del Mawlid no significa señalar un día y luego olvidarse, sino que debemos tenerlo presente a lo largo de toda nuestra vida, imitarlo, estudiar su vida y enseñarla y seguirle en todo lo que podemos.
Le pedimos a Allah que llene nuestros corazones con amor por Su Mensajero y lo haga más querido para nosotros que nuestras familias, nuestras posesiones y nosotros mismos. Y le pedimos a Él que haga de este Mawlid una ocasión de alegría y unión para la umma musulmana.