Bismillahi rahmani rahim
Dice Allah alabado sea: “aunque os sea odioso, pero puede que os disguste algo que sea un bien para vosotros”.
En esta sagrada aleya, si volvemos a ella cuando estamos en angustia y aflicción, encontramos una paz y tranquilidad que nos librará del miedo y de preocuparnos por el oscuro futuro. Es una aleya y una cura para toda enfermedad. Todo aquel que se asusta cuando descienden las calamidades no ha contemplado este verso, y quien lo lee y comprende su significado, se rinde al destino, sea este bueno o malo, y esto es uno de los pilares de la creencia.
Allah, Todopoderoso, te ha ocultado ciertas cosas para que puedas vivir y disfrutar el presente. Quien se preocupa por el futuro no disfruta del presente y pierde tanto el presente como el futuro. Si Allah te oculta algo, entonces déjalo y no te preocupes por saberlo. Confía en Allah, porque Él maneja tus asuntos desde antes incluso de que existieras. Así que entrégate y agradécele, tanto en lo bueno como en lo malo, acepta Su decreto y te Sorprenderá con Su bondad.
Dijo el Profeta, la paz sea con él: “ha saboreado la fe quien está complacido con Allah como Señor, islam como religión y el Profeta como mensajero”.
Cuando el corazón saborea la fe se entrega al destino, aunque sea duro, y encuentra inevitablemente la dulzura de la aflicción, y se da cuenta de que es uno de los siervos cercanos de Allah, puesto que si Allah ama a un siervo, Él lo pone a prueba.
Las desgracias son parecidas a un remedio amargo, a una medicina que, pesar de la amargura, se lo recetas a los seres queridos, ya que estás mirando por su bien y su pronta recuperación. De la misma forma, Allah Todopoderoso te aflige con las desgracias para tu beneficio y te prueba con lo que aborreces para borrar tus faltas y recompensarte por tu paciencia.
Se ha transmitido que el Profeta, la paz sea con él, dijo: “La grandeza de la recompensa viene según la grandeza de la aflicción”, y si Allah quiere el bien de su siervo, le adelanta su merecido en el mundo para purificarlo con las pruebas de las faltas. Y en otro hadiz: “la semejanza de un creyente cuando está afligido por malestar y fiebre es como un trozo de hierro que entra en el fuego, lo malo se va y lo bueno permanece”. Y Al-Hasan Al-Basri dijo: “¡No odiéis las calamidades!, hay sucesos que odiáis pero que llevan a vuestra salvación, y hay otros que os gustan, pero os llevan a vuestra destrucción”. Dijo al Fudail: “En las aflicciones hay bendiciones que el cuerdo no debe ignorar: eliminación de los pecados, la recompensa de la paciencia, despertar de la distracción y recodar la gracia -ya que una persona no conoce el valor de una bendición a menos que la pierda- y un llamamiento al arrepentimiento y dar sadaqah”.
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¡Creyentes!, estamos en un tiempo de fitna, manifiesta y oculta. Así pues, manteneos firmes ante las adversidades y las pruebas. Y aferraos al Din en las buenas y en las malas. El Din para cada uno es como el agua para un pez. ¿Acaso el pez puede vivir fuera del agua? Asimismo, el corazón no está vivo excepto con el Islam. Y sabed que cinco cosas ayudan a superar las pruebas:
Primero: el du´a (la súplica), que es una de las acciones que alivian la prueba y cambian el decreto. En el Azar: “las suplicas del Sahar (último tercio de la noche) son la flechas del decreto”, y dice Allah en el Corán: “y en el tiempo anterior al alba pedían perdón”. No os canséis de pedir a Allah, pedidle constantemente, especialmente después de las oraciones escritas, en el wird y el dhikr.
Segundo: la sadaqah. Dijo el Profeta, la paz sea con Él: “Curad vuestros enfermos con la sadaqah”, y en otro hadiz: “porque previene un mal final”.
Tercero: honrar a los padres y tratarlos con amabilidad, preguntar por ellos y cuidarlos. Dice, Alabado sea “No les digas ‘uf’ ni los rechaces, sino que háblales con buenas palabras”. Desobedecer a los padres impide entrar al Jardín.
Cuarto: el parentesco familiar, ya que amplía la vida, aumenta el rizq y pone fin a la prueba. Dijo, la paz sea con él: “Quien quiera que aumente su sustento y que se amplíe su vida, que mantenga sus lazos de parentesco”.
Quinto: at-tasbih (Glorificar a Allah). Dice Allah alabado sea: “De no haber sido porque era de los que glorificaban, habría permanecido en su vientre hasta el día en el que todos serán devueltos a la vida”. Gracias al tasbih, Yunus salió de la oscuridad del mar, así que glorificad, oh creyentes, día y noche, y Allah os sorprenderá con su bondad.
Allahumma, no nos cargues con aquello que no podamos soportar.
Y Sé para nosotros un Protector, Guía y Asistente, y no nos dejes ni por un abrir y cerrar de ojos a alguien que no te tema ni tenga piedad de nosotros.
Allahumma delega nuestros asuntos a los mejores entre nosotros y no los dejes en manos de los corruptos y aparta tu odio e ira de nosotros.
Amin.