El estado del jauf y raya’

Musulmanes, tened taqwa de Allah Ta’ala, Obrad y no confiéis. Y sabed que el jauf (temor) y raya’ (esperanza) son la montura de los ‘arifin hacia el Señor de los mundos. La esperanza y el temor son dos líneas paralelas. El temor exige un trabajo duro acompañado de sinceridad y buena intención y el raya’ es tener la esperanza en la rahma de Allah y no contar las obras.

En otras palabras, actuar como si las obras lo fueran todo y confiar en Allah como si las obras no fueran nada. El jauf y la esperanza están entre los estados del Ihsan y Tasawuf. Dice Allah, Alabado Sea: «Todos ellos se apresuraban a las buenas acciones, Nos pedían con anhelo y temor y eran humildes ante Nosotros».

El jauf y raya’ son la esencia del equilibrio en la adoración. Sin exceso ni negligencia.

¡Murid!, has de considerar la esperanza y el temor como dos alas con las que vuelas hacia la misericordia de tu Señor en el cielo del amor a Allah. Es imposible que un pájaro vuele con una sola ala, asimismo, el creyente debe armarse con las alas del temor y la esperanza, ya que el temor sin esperanza es abatimiento y desesperación, y el abatimiento está prohibido según las palabras de Allah, Alabado Sea, Quien dice: «Y quién puede desesperar de la misericordia de su Señor sino los extraviados?».

Sabed que la esperanza sin temor es engañarse a uno mismo y un tawaqul sin hacer las causas. Allah, Alabado sea, dice: «Es que están a salvo de la astucia de Allah? Solo la gente perdida se siente a salvo de la astucia de Allah».

Siervos de Allah, los que más temen a Allah y tienen esperanza en Él son los que más conocimiento tienen de Allah. El jauf y raya’ van a la par del conocimiento. Dice Allah, Alabado sea: «En realidad solo temen a Allah aquéllos de Sus siervos que tienen conocimiento». Y dijo el Profeta ﷺ: «Soy el que más conocimiento de Allah tiene y el que más le teme». Se relató de Anas que el Profeta ﷺ fue a ver un joven que estaba muriendo y le preguntó: «¿Cómo te encuentras?». Él dijo: «Por Allah, oh Mensajero de Allah, tengo esperanza en Allah Todopoderoso, y temo por mis faltas». El Mensajero de Allah ﷺ dijo: «Cuando las dos cosas se juntan en el corazón de un siervo, Allah le da lo que espera y lo protege de lo que teme». Los compañeros del Profeta ﷺ, los Tabi’ín, y aquellos que siguieron su camino entre los Salihin optaron por este método moderado entre el miedo y la esperanza. Al-Shafi’i, que Allah le dé misericordia, dijo: «Y cuando mi corazón se endureció y me perdí en los caminos… He escalado en Tu Esperanza hacia Tu Perdón… He visto mis faltas como montañas, pero cuando las comparé con tu perdón, mi Señor, tu perdón fue mayor».

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¡Musulmanes! El creyente está entre un tiempo que ha pasado, y no sabe lo que Allah ha dictado sobre él, y entre un término que aún no le ha llegado y no sabe lo que Allah hará con él. Por eso el creyente tiene que aferrarse a las cuerdas del temor y la esperanza. A veces debe mirar sus propias faltas y tener temor y otras veces debe mirar la misericordia de su Señor y pedir de Su Favor. Este es el espíritu de adoración que protege al murid de caer.

Abu Ali al-Daqqaq dijo: «El origen de la obediencia es la piedad, y el origen de la piedad es la taqwa, el origen de la taqwa es rendirse cuentas a uno mismo y la rendición de cuentas es del jauf y raya’y el jauf y raya’ son del ma’rifa, y el origen del ma’rifa es el conocimiento y tafakkur.

Siervos suyos, el temor y la esperanza son el camino de la moderación. Pero a veces te parece que lo que has de hacer prevalece. Así que haz que prevalezca el jauf en los momentos de facilidad y que la esperanza prevalezca en los momentos de dificultad, angustia y cuando te llegue la hora.

Dijo el Profeta ﷺ: «Que no muera uno de vosotros sin tener esperanza en Allah». Dijo Qadi ‘Iyad: «Es preferible ser temeroso mientras la persona tiene tiempo para obrar». Cuando se acerque la muerte y se agoten los plazos, y cesen las obras, haz que prevalezca la esperanza, para que encuentres a Allah en el estado que más ama.

Allahumma, sella nuestras obras con el sello de la felicidad y nuestro final con el iman, el Islam y el Ihsan. Amin.