Musulmanes, una de las cualidades más importantes de esta existencia creada en la que vivimos es el tiempo. El tiempo es a menudo algo que damos por hecho, pero es el paso del tiempo lo que otorga una perspectiva de precariedad a nuestras vidas y también les confiere un sentido de urgencia. El hecho de que todos y cada uno tiene un ayal, un tiempo señalado cuando nuestro existencia en este mundo llega a su fin, le da a cada momento una importancia adicional. Porque nuestros momentos son finitos y una vez desaparecidos no se pueden recuperar.
Esta existencia la sentimos como algo tan real y eterno que a menudo no podemos concebir que llegue a su fin. Pero es una ilusión. Casi todos los seres humanos han sentido lo mismo antes que nosotros, y todos han fallecido. Ninguno escapó a su destino. Y una vez que se ha agotado el tiempo asignado, no podemos recuperarlo ni regresar. Allah describe a aquellos que han desperdiciado sus vidas y no han aprovechado sus momentos como los que dicen en sus lechos de muerte: “¡Señor mío! Si me dieras un poco más de plazo, podría dar con generosidad y ser de los rectos”. Pero en ese momento será demasiado tarde. Allah continúa diciendo: “Pero Allah no va a dar ninguna plazo a nadie cuando le llegue su fin. Allah conoce perfectamente lo que hacéis.”
Por lo tanto, el momento para aprovechar nuestro tiempo es ahora, mientras estamos vivos y disponemos de ese tiempo, y no en futuro hipotético. Porque ninguno de nosotros sabe si formaremos parte de ese momento hipotético, ni sabe si tendremos la suficiente riqueza o libertad para aprovecharlo o si tendremos la capacidad para llevar a cabo nuestros planes y completar nuestros proyectos. El Mensajero de Allah dijo, en un famoso hadiz: “Aprovecha cinco cosas antes de vengan otras cinco: la juventud antes de la vejez, la salud antes de la enfermedad, la riqueza antes de la pobreza, el tiempo libre antes de estar ocupado y la vida antes de la muerte”.
Este consejo parece algo obvio, pero es sorprendente lo fácil que nos resulta hacer exactamente lo contrario. Lo pasado es pasado y no se puede recuperar, y lo que está por venir está fuera de nuestras manos y solo Allah lo conoce. Pero el ahora es donde vivimos y tomamos cada decisión. La edad, salud o riqueza no deben ser el criterio para la acción, sino que debemos tratar de hacer lo que agrada a Allah en cualquier estado en que nos encontremos. Allah dice: “Nadie sabe lo que le deparará el mañana ni en qué tierra morirá, es cierto que Allah es Conocedor, y está perfectamente informado.”
Musulmanes, por lo tanto, debemos estar despiertos y alerta, atentos en cada momento que se nos presenta para aprovecharlos y dedicarlos a lo mejor que podamos. Al-Hasan al-Basri dijo: “Cada día que amanece lo hace diciendo: ‘¡Oh hijo de Adán! Soy una nueva creación y un testigo de tus obras. Así que toma provisión de mí ahora porque cuando me haya ido, no volveré hasta el Día del Levantamiento’.”
Debemos actuar ahora y no aplazar las buenas acciones a un futuro incierto. De este modo, podremos ser, con el permiso de Allah y al contrario de los que se mencionaron en la otra aleya, de los que cuando les llega su hora, Allah dice de ellos: “No sentirán temor y no sentirán tristeza”. No temen a lo que les espera, ya que esperan con anticipación el Encuentro con su Señor, y no están tristes por lo que dejan atrás, ya que han empleado su tiempo dedicados a la obediencia a Allah. Han tomado abundantes provisiones en este mundo. Y la mejor provisión es la taqwa. Allah dice: “Y llevad provisiones, aunque la mejor provision es la taqwa.”
Y el Imam ash-Shafi’i dijo en un poema:
Aprovisionate de taqwa, pues no sabes
cuando cae la noche si vivirás cuando despunte el alba
Sé constante en la taqwa de Allah
pues es un seguridad contra los terrores del día de la concentración.
La gente de Allah son las personas que aprovechan cada momento y Allah pone baraka en él de tal modo que para ellos es un recurso aparentemente inagotable, y son capaces de lograr mucho en poco tiempo. Por el contrario, y especialmente aquellos que rechazan a su Señor y viven una vida de negación, su tiempo se hace fugaz y pasan por la vida como un cometa que se precipita por el cielo: está unos segundos y luego desaparece. Allah dice: “El día en que ocurra la Hora, los que hayan hecho el mal jurarán no haber permanecido sino una hora.”
El tafsir principal de esta aleya es que hace referencia al tiempo que se permanece en la tumba. Pero otra interpretación aceptada es que se refieren a esta vida. Al-Qurtubi dice: “La segunda opinión es que se refiere a esta vida puesto es efímera y limitada”.
La vida es una distracción, es verdad, pero Allah en Su misericordia nos envía recordatorio tras recordatorio, en el Corán, en el Salat… Así que estemos atentos. Una grave enfermedad puede ser uno de esos recordatorios. Es un sabor de la muerte antes de que venga la muerte. Es una misericordia y un medio por el que se perdonan las malas acciones y de acercamiento a Allah. En cuanto a aquellos que están sanos, debemos hacer buen uso de nuestro estado. El Profeta dijo: “Hay dos bendiciones que engañan a muchas personas: la salud y el tiempo libre”.
Pedimos a Allah que nos permita llevar a cabo las buenas acciones sin impedimento. Pedimos a Allah que nos perdone que ponga baraka en nuestro tiempo, para que tengamos una vida plena, repleta de acciones que Le agradan.
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Los seres humanos somos olvidadizos. Como individuos y sociedades, tenemos una tendencia a olvidar, eso es parte de nuestra naturaleza. Tenemos poca capacidad de atención y nos distraemos fácilmente, y nos alejamos de la tarea para la cual fuimos creados, para conocer y adorar a nuestro Señor. Somos dhalum y yahul, dados a cometer errores y perder de vista nuestro propósito. Pero, alhamdulillah, Allah no nos deja a nuestros propios recursos, sino que nos guía constantemente y nos envía recordatorios, ya sea mediante los Mensajeros, o las personas que Él coloca en todas las épocas para mostrar el camino o mediante los signos que ha puesto en el horizonte y en nosotros mismos. El musulmán nunca debe ignorar o ser inconsciente del paso de sus cada uno de sus momentos, ya que cada momento tiene su importancia. A todo se le asigna un tiempo, las cinco oraciones, el Yumuah, el ayuno de Ramadán, etc. Y debemos comprender que que no todos los tiempos son iguales, algunos tienen más valor para nosotros y más peso ante Allah que otros.
Y uno de esos momentos es este mes en el que nos encontramos, el mes de Rayab, y hoy es el día 12. Es uno de los cuatro meses sagrados con Allah. Allah dice: “El número de meses para Allah es doce, en el Libro de Allah, el día en que creó los cielos y la tierra. De ellos cuatro son inviolables. Esta es la práctica de adoración recta. No seáis injustos con vosotros mismos durante estos meses.”
Estos meses tienen un estatus especial ante Allah, por lo que la recompensa y beneficio de las buenas obras y la gravedad de las malas acciones se magnifican y multiplican durante ellos, como dijo Ibn Abbas en su tafsir sobre las Palabras de Allah “No seáis injustos con vosotros mismos”.
Este mes de Rayab, en particular, es significativo, porque es el mes de Allah. Según as-Suyuti, el Profeta dijo: “Rayab es el mes de Allah, Sha’ban es mi mes y el Ramadán es el mes de mi Ummah”.
Le pedimos a Allah que nos convierta en personas que viven en cada momento y comprendan la importancia del tiempo, las personas que tienen baraka en su tiempo, y que lleguen al final de sus días sin temor ni pena. Y pedimos que haga de este mes de Rayab un tiempo de gran progreso y expansión para todos y cada uno de nosotros, y para la Umma del islam en su conjunto.