La comunidad de Medina en la era del Profeta ﷺ

Alhamdulillah, Quien ha enviado a Su Mensajero con la guía y la verdadera práctica de Adoración para hacerla prevalecer sobre todas las demás, y Allah basta como testigo. Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin parecido, y que Muhammad ﷺ es su siervo y Su Mensajero, que fue enviado a toda la humanidad como portador de buenas nuevas y amonestador. ¡Musulmanes! Tened taqwah de Allah, y seguid el camino del Mensajero de Allah ﷺ, aferraos a su Sunna, de tal modo que, hasta vuestro último aliento en esta vida hayáis vivido conforme a este camino claro.

Estamos todavía en el mes de Allah, Muharram, que simboliza la migración del Mensajero de Allah de Meca Al-Mukarramah a Medina Al-Munawwarah. Como consecuencia de esta migración profética, el Profeta ﷺ pudo establecer una sociedad humana completa basada en el taqwah de Allah, el amor por Allah y Su Mensajero, la hermandad en Allah y la cooperación en la rectitud y la compasión. Y esta sociedad llegó a convertirse en un ejemplo inigualable de coexistencia, hermandad, paz y armonía.

Allah Todopoderoso ha destacado en Su Libro a los miembros de esta comunidad, a saber, los Muhayirin y los Ansar, cuando dijo: «Y los que hayan creído y hayan emigrado y luchado en el camino de Allah, así como los que les hayan dado refugio y auxilio, éstos son los creyentes de verdad. Tendrán perdón y una generosa provisión». Los Muhayirin dejaron sus hogares, familias, riqueza y comercio por la causa de Allah y para expandir su din. Entraron en Medina como extranjeros, sin poseer nada. Y Allah expandió los corazones de los Ansar hacia ellos y los trataron como a sus hermanos, de tal manera que cada hombre de los Ansar incorporó a un hombre o a una familia de los Muhayirin en su hogar, cumpliendo el mandato del Mensajero de Allah ﷺ cuando dijo: «Haceos hermanos en Allah, de dos en dos». Este proceso se llevó a cabo con un elevado espíritu de hermandad y amor. Los Muhayirin se fusionaron con los Ansar, y estos con los Muhayirin.

El Profeta ﷺ puso las bases para que surgiera una hermandad entre ellos que los mantuviera a salvo de la soledad y de la alienación y consolara a los emigrados de la separación de sus hogares y familias. No hubo lugar para la discriminación, ni para la segregación o el egoísmo. La comunidad que allí se dio, llegó a ser una comunidad limpia, fructífera y productiva, donde todos amaban lo mejor para su hermano, su din y su sociedad.

Nuestro Profeta ﷺ solía recordarle a la gente en sus jutbas y exhortaciones que mantuvieran la hermandad y el amor, que eliminaran cualquier discordia y que rechazaran todo brote de odio. En su primer jutba en Medina, dijo: «¡Hombres! Prodigaos en el saludo; dad de comer; relacionaos con vuestros parientes; rezad por la noche mientras la gente duerme y entraréis en paz en el Jardín». Cuando Abdullah bin Salam escuchó las palabras del Mensajero de Allah, dijo: «Cuando miré su rostro, supe que no era el rostro de un mentiroso». Era judío y aceptó entrar en el Islam. Gracias a la orientación y sabiduría que les transmitió el Mensajero de Allah ﷺ el amor se extendió entre la gente de  Meca y Medina. Allah fue testigo de su veracidad y dijo: «Para los emigrados pobres, los que se vieron forzados a dejar sus hogares y sus bienes en búsqueda del favor y de la aceptación de Allah y los que ayudaron a Allah y a Su mensajero. Esos son los sinceros…». Y dijo sobre los Ansar: «Y los que antes que ellos se habían asentado en la casa y en la creencia, aman a quienes emigraron a ellos y los prefieren a sí mismos, aun estando en extrema necesidad. El que está libre de su propia avaricia… Esos son los que tendrán éxito». Allah ha inmortalizado su memoria en los mundos a causa de la sublime forma de tratarse que se produjo entre ellos.

¡Cuánto necesitamos seguir el ejemplo de esta bendita comunidad, de los Muhayirin y los Ansar, especialmente en nuestra época, donde las cosas materiales han prevalecido y el amor se ha perdido y los intereses han ocupado su lugar!

Gracias a la rectitud de la sociedad de la gente de Medina y por su adherencia a la Sunna del Mustafá ﷺ Imam Malik tomó su amal como la sólida base de su escuela y uno de sus pilares fundamentales. Vio en el comportamiento de la gente de Medina el resultado final de la aplicación de la Sunna del Mensajero de Allah ﷺ tal como estaba establecida cuando él murió, y que la gente de Medina, la Ciudad del Mensajero de Allah, la puso en práctica y la estableció de tal manera que fuera imposible que se pusieran de acuerdo para intentar cambiar alguna de estas prácticas heredadas del Mensajero de Allah ﷺ. Él los instó fuertemente a seguir su Sunna cuando dijo: «Adheríos a mi Sunna y a la Sunna de los Califas bien guiados que vendrán después de mí. Aferraos a ella firmemente».

Así que cada uno de nosotros ha de tomar como ejemplo a la gente de Medina, a los Muhayirin y a los Ansar, aportando beneficio a nuestra comunidad y repeliendo el mal. Siendo un miembro activo de la comunidad, no un miembro inactivo. Y esforzándose por el bien de la comunidad, de su familia y de quienes lo rodean.

Y Allah ayuda a Su siervo siempre que este ayude a su hermano.

Allahumah, haz que nuestras intenciones y acciones sean rectas y bendice a nuestra comunidad, a su emir y a todos los que se esfuerzan por el bien. Protégenos en nuestro din, nuestras familias y nuestros hogares. Amin.