Lo que tienes se acaba y lo que tiene Allah se queda

Musulmanes, tened taqwa de Allah, porque es una provisión inagotable. Dice Allah, alabado sea: “Lo que tienes se acaba y lo que tiene Allah se queda”. Esforzaos en purificar vuestros corazones más que en la pureza de vuestras ropas y cuerpos, porque un corazón enfermo enferma todo el cuerpo; sin embargo, un cuerpo enfermo no enferma el corazón. ¿Acaso no dijo nuestro Profeta ﷺ: “ciertamente en el cuerpo hay un pedazo de carne, que si está sano, sanará todo el cuerpo, y si se corrompe, se corromperá todo el cuerpo y, este es el corazón”? Es posible que el cuerpo entero esté enfermo pero el corazón esté sano si está recto. Y si el corazón está enfermo, aunque el cuerpo esté sano, realmente está enfermo, sin que lo sientas.

Entre las cosas que enferman y corrompen los corazones está el desprecio de las personas, el odio y el rencor profundo cuyo portador cree que lo tiene oculto de las personas, menospreciar a los demás y ser arrogante, todas estas enfermedades son reprobables en nuestro din y en nuestra sociedad, son rechazadas por el sentido común y están en contra de lo que exigen la Sharia y la Sunnah. ¿Acaso no dijo nuestro profeta ﷺ: “es suficiente maldad para una persona despreciar a su hermano musulmán”?

¡Creyentes! mirar con desprecio a cualquier criatura, independientemente de su fe, color o idioma, es arrogancia, y la arrogancia es una de las faltas más grandes. El Mensajero de Allah ﷺ lo comparó con negar la verdad y menospreciar a los demás, es decir, rechazar la verdad y no aceptarla en ti mismo, en tu comportamiento y en tus tratos… Menospreciar a las personas significa despreciarlas.

La gente hoy en día está fascinada por lo que una persona posee, miran su ropa, su estatus y su poder, y no miran su corazón, su conocimiento y su piedad. ¡Esto es arrogancia! ¿Acaso no nos advirtió la revelación de la vanidad, cuando Allah dice: “que no os seduzca la vida del mundo ni os engañe el seductor apartándoos de Allah”? Todo con lo que te sientes cómodo y lo disfruta tu nafs es fascinación. Y todo lo que odia no le complace. El tasawwuf consiste en educar al nafs, oprimirlo y desobedecerlo.

Siervos de Allah, Allah ha prohibido a sus siervos fieles menospreciarse unos a otros. Dijo, alabado sea: “¡Vosotros que creéis! Que no se burlen unos hombres de otros porque pudiera ser que estos fueran mejores que ellos. Ni unas mujeres de otras, porque pudiera ser que estas fueran mejores que ellas”. Burlarse de alguien puede hacerse con actos, dichos o señales. Allah, alabado sea, ha advertido de esto diciendo: “¡Perdición para todo el que murmura y difama!”. Al hamz significa hablar en las espaldas de los demás con palabas o hechos, al lamz significa burlarse con señales. Esta es una fuerte amonestación. Al wail es un río en el Infierno que corre con pus y los jugos de la gente del Infierno. Todo ello con el fin de preservar el honor, la dignidad y los derechos de las personas, porque la dignidad humana está ante todo.

¿Acaso no se dirigió el Profeta ﷺ a la honorable Kaaba diciendo: “¡Qué grande eres y qué grande tu santidad! Por Aquel en Cuya Mano está el alma de Muhammad [es decir, Allah], la santidad del creyente es mayor ante Allah que tu santidad: en su dinero, su sangre y pensar bien de él”?.

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¡Siervos suyos! Entre lo que encomendó nuestro Profeta ﷺ al final de su vida está la convivencia y el buen trato, dijo: “El musulmán es hermano del musulmán, no es injusto con él ni lo traiciona, no le miente ni lo desprecia. El temor de Allah (taqwa) está aquí mismo -señalando su pecho tres veces”. El islam ordena salvaguardar las almas, el honor y las riquezas. Dijo el Profeta ﷺ: “el humano es una edificación de Allah, desgraciado es quien lo destruye”. Esto es salvar las almas.

Y dijo Allah alabado sea: “No os apropiéis unos de la riqueza de otros, recurriendo a la falsedad”. Y ordenó justicia y equidad para no oprimir a nadie. Y ordenó tratar con bondad, no con tenacidad, brusquedad e ignorancia. Prohibió la explotación de las personas y oprimir sus derechos, y ordenó ser justo en todo.

Asimismo explicó en su libro que triunfar, para Él, se consigue mediante la taqwa, diciendo: “¡Hombres! Os hemos creado a partir de un varón y de una hembra y os hemos hecho pueblos y tribus distintos para que os reconocierais unos a otros. Y en verdad que el más noble de vosotros ante Allah es el que más Le teme”.

Y dijo el Profeta ﷺ: “No hay diferencia entre un árabe y un no árabe, ni entre un blanco y un negro, excepto con el grado de taqwa”. Así que tened taqwa de Allah, oh creyentes, para que tengáis éxito. Dad a cada uno su derecho, sed justos. Sed conscientes del día en que volveréis a Allah. Hoy obráis sin rendir cuentas, y mañana rendís cuentas sin poder obrar. ¡Allahumma!  Concédele a cada uno su derecho y otórganos la compañía de personas justas. Y sálvanos de los malhechores, amin