Alhamdulillah, Quien ha Creado y ha Conformado, ha Decretado y ha Encaminado. Él Otorga felicidad y miseria. Y Da provisión a quien quiere y Priva a quien quiere. Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin parecido. Y es un testimonio que encontraremos el Día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada. Y doy testimonio de que Muhammad ﷺ es Su siervo y Su Mensajero, as-Sadiq (el honesto), al Amin (el digno de confianza), enviado como misericordia para los mundos. Y Paz y bendiciones sobre su familia y sus compañeros.
¡Siervos de Allah! Tened Taqwah ante vuestro Señor y buscad Su perdón, porque Él es el Perdonador, el Misericordioso. Allah Todopoderoso dijo en la Sura de los aposentos privados (Al-Hujurat): «Abandonad muchas de las suposiciones. Es cierto que algunas de ellas son delito». Tener buena opinión sobre los demás es uno de los pilares sobre los que debe sustentarse la sociedad, la familia y la hermandad en el camino de Allah. Esta buena opinión sobre los otros conlleva acciones que generan afecto, misericordia, entendimiento y ayuda mutua entre los miembros de una comunidad. Por ello, Allah Todopoderoso nos ordenó en la aleya anterior evitar los malos pensamientos hacia los demás. Solo el Creador, subhanahu wa ta’ala, conoce la naturaleza interior de sus criaturas. Nadie tiene derecho a juzgar a otro por las apariencias, y solo Allah sabe lo que hay en los corazones.
La gente de tasawwuf dice: «Pensar mal acerca de los demás genera espinas en el camino del amor», ya que conduce a juzgar mal a los demás, y da como resultado la ruptura de los lazos familiares, falta de entendimiento y aceptación de los otros, lo que lleva a la enemistad, al odio, a actuar con malicia y al rencor. Todo esto además se sustenta en sospechas, dudas y acusaciones, es decir, no está basado en la verdad.
Tener buena opinión de las personas hace que trates de encontrar siempre una razón para las situaciones en las que están tus hermanos, sin importar lo que hagan. Sayyiduna Umar ibn Al-Jattab dijo: «No pienses mal de una palabra que salga de tu hermano creyente, mientras puedas encontrarle una buena interpretación». Umar ibn Abdul Aziz dijo: «Las personas más inteligentes son aquellas que buscan excusas a los demás». Pensar bien de tu hermano es un auténtico modo de actuar en islam.
El Mensajero de Allah ﷺ nos advirtió contra tener mala opinión sobre las personas cuando dijo: “«Tened cuidado con la sospecha, porque la sospecha es el más falso de los discursos». Pensar bien de los demás es una característica noble y sublime que solo poseen las personas sabias. El que actúa de esta manera no responsabiliza a las personas por sus errores y es un indicativo de poseer integridad mental y cordura. En cuanto a aquel que critica a las personas por cada pequeña cosa y hiere los sentimientos de los demás dando consejos e intimidando a los otros delante de la gente, al final se quedará sin amigos. Asimismo, quien quiera un amigo sin defectos, se quedará sin ninguno. Dijo un sabio: «¿Acaso hay alguien cuyo carácter sea perfecto?».
Cualquiera que piense mal de los demás verá a la mayoría de quienes le rodean como enemigos y vivirá en confusión.
¡Musulmanes!, la mala opinión de tus hermanos tiene su origen en cosas que deben ser evitadas, como por ejemplo elogiarse a uno mismo, es decir, verse mejor que los demás, que es una enfermedad peligrosa que puede llegar a tal grado que el afectado no ve ninguna falta o defecto en sí mismo. Se trata de una enfermedad grave del corazón y es difícil de curar. La cura para esto es la humildad, que la persona sea humilde con el resto de los creyentes. Y que se dé cuenta de que desde que fuimos creados, en la misma naturaleza humana está el tener defectos y errores.
¡Siervos suyos!, una de las acciones que hacen que un creyente tenga buena opinión de sus hermanos es aplicar perdón e indulgencia. Y eso ocurre cuando una persona se adapta y es paciente con su derecho por el bien de su hermano. Esta es una característica que solo poseen las personas sabias. Allah Todopoderoso dijo: «Te preguntan qué deben gastar. Di: el perdón». Allah, Alabado sea no dijo «di: el dinero», porque el perdón (de la deuda) es superior a la riqueza. Pero este entendimiento solo lo poseen los pacientes. Se relató de Abu Hurairah, que Allah esté complacido con él, que dijo: «El Mensajero de Allah ﷺ dijo: “Dar sadaqah no disminuye tu riqueza en lo más mínimo, y la persona que perdona no aumenta excepto en honor y no hay persona que sea humilde por la causa de Allah, excepto que Allah eleve su rango”».
Entre las cosas que ayudan a erradicar la mala opinión están mantenerse alejado de lugares en los que anidan las acusaciones y la sospecha, así no hay encuentros con personas con corazones enfermos. De esta manera se les cierra la entrada a los shayatines de entre los humanos los yines. Se relató de Safiah bint Huyay, la esposa del Profeta ﷺ que dijo:
El Mensajero de Allah ﷺ estaba en i’tikaf y fui a visitarlo. Pasaron junto a ellos dos hombres de los Ansar. Cuando vieron al Profeta ﷺ apretaron el paso por pudor hacia el Mensajero de Allah que se encontraba en compañía de su familia. Él les dijo: «¡Id despacio, que ella es Safía Bint Huyay!». Ellos dijeron: «¡Subhanallah, Mensajero de Allah! ¿Acaso nosotros podríamos pensar mal de ti?». Él les dijo: «¡Ciertamente, el Shaytan corre por las venas del hijo de Adam! ¡Verdaderamente, he temido que arrojara el mal en vuestros corazones y os hiciera pensar mal!».
¡Creyentes!, una de las curas para la mala opinión sobre los demás es tener un corazón limpio y sano de todo tipo de maldad, en otras palabras, no guardar rencor, odio ni malicia hacia nadie. Nuestro amado Profeta ﷺ dijo: «Trata a los demás con buen carácter».
Allahumah, purifica nuestros corazones de la mala opinión sobre las personas. Abre nuestros pechos a tener buena opinión de los demás, concédenos amor y fraternidad en Allah y que ello dure hasta que nos encontremos Contigo. Siembra la bondad en nuestros corazones y protégenos del mal. Allahumah, no nos dejes solos ni un instante. Amin.