Ramadan, el mes del arrepentimiento y el perdón

Dice Allah, Alabado sea: «arrepentíos todos ante Allah, oh creyentes, para que tengáis éxito».

Musulmanes, el mes de Ramadán es el mes del perdón y el mes del arrepentimiento y de volverse a Allah. Ramadán es una oportunidad para aquellos que quieren deshacerse de todas las cargas, las faltas y las malas obras. Es un mes en el que se multiplican por setecientos las recompensas y las buenas obras, y Allah multiplica a quien quiere.

Es un mes en el que las personas se animan para adorar a su Señor rezando, ayunando y dando sadaqah, ya que en el mes de Ramadán los aliados del nafs, sean estos de los shayatin hombres o yinns, están encadenados.

Por lo tanto, durante este mes, se hace fácil para las personas vencerse a sí mismas y entrenar a su nafs en la virtud y las buenas obras.

Dijo el Profeta en un noble hadiz: «cuando llega Ramadán, las puertas del Paraíso se abren, las puertas del Infierno se cierran y los demonios están encadenados». Esto lo notan grandes y pequeños, en cuanto entra el Ramadán, ves las mezquitas llenas, incluso los que no hacen el salat a diario rezan en Ramadán, y ves a la gente agolpándose en las filas como si estuvieran escapando de las riendas del Shaitan.

Que las puertas del yannah se abren significa que al nafs no le cuesta hacer el bien, e igualmente es fácil hacer tawba.

Y que las puertas del infierno están cerradas quiere decir que todos los caminos que conducen a la ira del Señor están cerrados, y es difícil para el hombre cometer faltas en Ramadán. Asimismo, cuando entra el mes de Ramadán, el hombre se aleja de las malas compañías.

Por tanto, Ramadán es una oportunidad para los que cometen faltas, aquellos que se hicieron daño a sí mismos, se transgredieron a sí mismos, se entregaron a abominaciones y cometieron faltas mayores y menores, porque la injusticia natural en los hijos de Adam, así que quien no encuentra a quien oprimir, se oprime a sí mismo.

Dice Allah, alabado sea: «Y los que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas —porque ¿Quién perdona las faltas sino Allah? — y no reinciden en lo que hicieron después de saberlo». Si recuerdan a Allah en sus oraciones, en secreto y en público, y se arrepienten por sus faltas, e inmediatamente abandonan sus malas obras, y se mantienen en el camino, y sacan provecho del ayuno de Ramadán y el rezo por la noche en arrepentirse y en hacer tawba, estarán entre los ganadores en el mes de Ramadán y se graduarán de la Escuela de Ramadán con resultados satisfactorios, saboreando la dulzura del imam y con los corazones purificados.

Siervos de Allah, una señal de miseria es que pase Ramadán sin que cambie tu comportamiento, hábitos o modales, y que cuando acabe vuelves al extravío.

El Profeta ﷺ subió al mimbar y dijo: «Amin, amin, amin».

Cuando bajó se le preguntó: «oh mensajero de Allah qué significa eso?».

Respondió: «Yibril me ha dicho: “que Allah le refriegue la nariz en el polvo a quien llegue Ramadan y sus faltas no le sean perdonadas”, y yo dije : “Amin”, luego dijo: “Que Allah le refriegue la nariz en el polvo a quien vive para ver a sus padres envejecer, a uno o ambos, pero no entra al jardín”. Y yo le respondí: “Amin”. Luego dijo: “Que Allah le refriegue la nariz en el polvo a aquel en cuya presencia tú eres mencionado y no te bendice”, y yo respondí: “Amin”».

De este hadiz vemos que Sayyiduna Gibril alaihi salam pide y el Mensajero ﷺ dice amin para aquellos que desobedecen a sus padres, a quienes Allah mandó honrar y ser bondadosos con ellos, y advirtió en contra de su desobediencia y de tratarles mal. Dice Allah en el Corán: «si uno de ellos o los dos alcanzan la vejez no les digas “uf” ni los reprendas». Este du’aa, también incluye a quien realiza Ramadán y no es perdonado, y a quienes no se arrepienten y no se deshacen de los vicios y la maldad y pierden una oportunidad irrepetible.

Creyentes, algunos ‘arifin dijeron al analizar las letras de la palabra Ramadán:

Ra: Rahma (misericordia)

Ma: maghfira (perdón)

Da: damán al yanna (garantía del jardín)

Alif: Aman mina nar (protección del fuego)

N: nurun mina Lah (luz de Allah).

Y Allah guía a Su luz a quien Él quiere.

Y la parte del hadiz que dice: «en cuya presencia eres mencionado y no te bendice» se refiere a que hay que mandarle paz y bendiciones respondiendo a la orden de Allah en el Corán, Quien nos ordenó en el Corán diciendo: «¡Vosotros que creéis!, mandadle paz y saludos», así que el el hombre más tacaño es el que oye el nombre del Mensajero ﷺ y NO le saluda, y es uno de los perdedores porque saludarle beneficia a quien lo hace.

El que reza por él una vez, Allah lo bendice diez veces, y el que lo hace diez veces, Allah lo bendice cien veces, hasta setecientas veces, y Allah multiplica a quien quiere. Y quien es tacaño en saludarle sala, es tacaño consigo mismo.

Allahummah Sali wa salim wa barek ‘ala, Muhammad bin Abdullah, quien dijo: «cuánto más se ponen los asuntos en aprieto viene el alivia de Allah».

Allahummah, concédenos un arrepentimiento sincero, danos el yanna y lo que nos acerca a ello con palabras y hechos honestos.