Musulmanes, nos encontramos en el último tercio del noble mes de Ramadán, del cual el Mensajero dijo que es liberación del fuego. De hecho no queda más que una semana de ayuno. Por esto quería recordaros y mí mismo la importancia de mantener y aumentar nuestros actos de adoración. Se ha transmitido de ‘Aisha, que Allah esté complacido con ella, que dijo: “Cuando entraban las últimas diez noches de Ramadán, el mensajero se apretaba el mizar (se esforzaba), hacía oración por la noche y despertaba a su familia”. Y también dijo “El mensajero se esforzaba en los últimos días (y noches) como no lo hacía en ningún otro momento.”
Y el Profeta dijo: Las acciones son de acuerdo con sus sellos (sus finales).
Esto es así en todos y cada uno de nuestros asuntos, pero particularmente en los actos de adoración. Un acto se culmina cuando se lleva hasta el final, y no solo hasta que termina simplemente, si no que se finaliza de la mejor manera y más completa. Pues un final fuerte y correcto es indicación de la aceptación de lo todos los esfuerzos que le preceden. Esto es verdad tanto en nuestras vidas como en cada acto individual que emprendemos. Uno de los duas más repetidos por el Profeta era husnul-jatima. Y sayyiduna Abu Bakr solía decir: “O Allah, haz que la mejor parte de mi vida sea la última, las mejores de mis acciones sus sellos, y el mejor de mis días el día que me encuentre contigo.”
El ayuno y las oraciones de la noche (el tarawih) son actos que duran un periodo extenso, y por lo tanto pueden conllevar un cansancio y una pérdida de vigor hacia su final en comparación con el principio del mes. Sin embargo, es algo contra lo que debemos estar en guardia ya que los últimos días de ramadán prueban nuestro anhelo e intención pura. Se debe a que el sello de una acción es lo que revela la verdadera intención de una persona, cuando esa acción ya no es tan fácil como pudiera haberlo sido al principio. Como es el caso de Ramadán, cuando el ayuno y el desvelo han hecho mella en nosotros físicamente mermando nuestra energía.
Los sellos de todo proyecto y de las vidas de los sadiqun, los sinceros, son proporcionales a la estación que tienen con su Señor. Viven sus vidas y emprenden sus acciones como un corredor que empeña toda su energía en los últimos metros para terminar en la mejor posición posible. Esta gente, aun así, cuando finalizan una acto de obediencia se disponen a hacer otro sin perder el tiempo. Su trabajo continúa sin cesar hasta que les llega su hora y se ven ocupados en ello. El Profeta dijo:
“Cuando Allah quiere el bien para Su esclavo, lo pone a buen uso antes de su muerte”. Le preguntaron: “¿Y cómo lo pone a buen uso, oh Mensajero de Allah?” Dijo: “Le permite hacer buenas acciones y lo hace fallecer mientras está ocupado en eso”.
Estamos llegando al final de Ramadán así que aprovechad los últimos días de este mes, pues es un mes donde las bendiciones de Allah son abundantes y ha de pasar otro año hasta que regrese. Selladlo con reconocimiento, gratitud y recuerdo de Allah, pues es causa de alegría y agradecimiento el hecho de que Allah nos haya permitido completar una parte importante del din, uno de sus pilares.
Es en estos días, además, en los que el mensajero indicó que debemos buscar la noche del decreto, la noche que es mejor que mil meses.
El profeta dijo de esta noche: “Quien haga oración la noche del decreto con iman y anticipación por su recompensa, se le perdonaran todas sus faltas”.
Pedimos a Allah que acepte nuestro ayuno y oraciones y que nos conceda toda la recompensa de este mes y nos haga salir de él renovados. Y pedimos a Allah que nos conceda la recompensa de Laylatul-Qader.
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Musulmanes, ya que es posible que el eid al-fitr sea el yumua que viene, vamos a recordar brevemente algunas de las sunnas para ese día. El primero es que debemos entregar el zakat al-fitr antes del salat del ‘eid.
Ibn ‘Umar, que Allah esté complacido con ambos dijo: “El Mensajero de Allah hizo obligatorio el pago del Zakat al-Fitr: un sa’a de dátiles o un sa’a de cebada para todo musulmán, ya sea esclavo o libre, varón o hembra, adulto o infante. Y ordenó que se entregara antes de salir hacia el salat del ‘Eid”.
At-Tirmidhi transmitió que el Mensajero de Allah mandó a alguien anunciar en las calles de Meca que el zakat al-fitr era obligatorio para todo musulmán.
Queda claro por estos hadices que el zakat al-fitr es obligatorio para todo musulmán, independientemente de su estatus social, edad, sexo o riqueza. Sin embargo, quedan exentos aquellos que no posean suficiente para cubrir sus necesidades familiares básicas. La cabeza de la familia ha de pagar por sí mismo y por cada uno de sus dependientes, incluso por un bebe recién nacido.
El zakat al-Fitr debe pagarse en la comida básica y que se pueda almacenar sin echarse a perder; alimentos de primera necesidad más corrientes en la región en la que se resida. Al pagar el zakat al-Fitr, uno debe por lo menos entregar productos de la calidad a la que está acostumbrada la gente de la tierra, pero es mejor dar alimentos que uno mismo se alegraría de recibir, y mejor aun, hacerlo con alimentos de la mejor calidad que se pueda encontrar.
La mejor hora para pagar el Zakat al-Fitr es entre Fayr del día del Eid y el Salat del Eid. Pero está permitido entregarlo uno o dos días previamente. Si se retrasa el pago del zakat hasta después del Salat del Eid, se ha perdido su tiempo, aunque todavía se debe entregar. El Profeta dijo:
“Si se entrega antes del Salat (del Eid) es aceptado, pero si se entrega después de la oración, es igual a cualquier otra sadaqa.”
El propósito del Zakat al-Fitr es doble. En primer lugar purifica y limpia el ayuno de una persona de cualquier imperfección o impureza que se puedan haber asociado. Y por otro lado procura el alimento necesario a las familias que no tienen nada.
Abdullah ibn Tha’labah narró que el Profeta dijo respecto al zakat al-Fitr: “A los ricos Allah les purifica, y a los pobres Allah les da más de los que ellos dieron”.
La oración del ‘Eid es una sunna muakkada, algo que, mientras que no es una obligación, el Mensajero nunca dejó de hacerlo. Y es así para toda la comunidad, hombres y mujeres, niños y adultos. Todos deben hacer un esfuerzo por acudir al lugar de la oración y hacerla.
Es sunna comer algo antes de salir hacia la musalla y es altamente recomendado que todo aquel que asista a la oración del Eid tome un ghusul antes de salir de su casa y se vista con las mejores ropas, estrenando algo nuevo si lo tiene. De esta manera expresamos nuestra gratitud por las bendiciones que Allah nos ha concedido.
Pedimos a Allah que acepte nuestro ayuno y nuestras oraciones, y que lo haga pesar a nuestro favor en el Último Día. Y le pedimos a Allah que no perdamos ímpetu y que continuemos esforzándonos fuera de ramadán tanto como lo hemos hecho durante este mes. Y que conceda éxito los musulmanes. Y pedimos a Allah que haga el día del Eid una ocasión de alegría y que nos cubra con Su misericordia.