Dijo el Profeta, que Allah le bendiga y conceda paz, en su famoso jutba sobre Ramadán: “Es el mes de dar generosamente, un mes en el que se incrementa la provisión del creyente”.
El mes de Ramadán es un mes de purificación tanto interna como externa. Se purifican nuestros nuestros corazones y nuestros cuerpos, se limpian nuestros libros y nos desprendemos de malos hábitos; un mes en el que incrementamos nuestros esfuerzos por acercarnos a Allah y obtener Su recompensa.
Hemos mencionado aspectos como la recitación del Corán y la oración voluntaria durante la noche, y los muchos beneficios que conllevan. Es un mes en el cual nos concentramos en las ‘ibadat, a menudo a expensas de otras actividades. Pero es un mes cuyo tiempo es preciado para todo tipo de buenas acciones, no solo aquellas tradicionalmente asociadas con la adoración. Un aspecto de la Sunna conocido, sobre el que el Mensajero ponía especial énfasis en este mes es el dar sadaqa. Dar sadaqa es otro medio de purificación y es una de las acciones que el Profeta más amaba.
Dice Ibn Al-Qayyim respecto a esto: “Era costumbre suya hacer muchos actos de adoración en Ramadan. Yibril le enseñaba el Corán en Ramadan, y cuando se encontraba con Yibril era más generoso que la brisa fresca. Y era el más generoso de la gente, y era más generoso aun en Ramadan, dando durante él (Ramadán) abundante sadaqa y haciendo actos de adoración”. Y continúa Ibn al-Qayyim: “Era el que más sadaqa daba de lo que poseía. No menospreciaba nada ni consideraba que era demasiado lo que daba por Allah. No le denegaba a nadie que le pidiera, si tenía, fuera poco o mucho. Daba como quien no teme la pobreza. Y dar y hacer regalos era lo que más amaba, y le causaba más felicidad dar que recibir”.
La generosidad es parte del la sunna, una de las más nobles cualidades, algo que debemos incorporar en nuestro carácter, a menudo en contra de nosotros mismos. Una cualidad que Allah ama y que trae numerosos beneficios.
La Sadaqa no está limitada la gente más acaudalada, pues el Profeta alentó a dar incluso medio dátil. Allah es el que concede la provisión y cada uno tiene sus pruebas con aquello que se le ha concedido.
Los beneficios de la sadaqa se pueden dividir en dos: los que que uno recibe y los que tienen un impacto sobre otros.
Respecto a los primeros, vamos a mencionar algunos.
Te recuerda que lo que tienes proviene de Allah.
Allah te lo multiplica en esta vida y te lo recompensa con creces en la Próxima.
Allah perdona tus faltas y bendice tu provisión.
Tu sadaqa será una sombra el Día del Levantamiento y Allah también te protegerá bajo la sombra de Su Trono.
El Profeta dijo: “Todo hombre estará bajo la sombra de su sadaqa hasta que se juzgue a la gente (en el Último Día)”. Y en el famoso hadiz en el que habla de las siete categorías que estarán bajo la sombra de Su Trono en el Último Día menciona a un hombre que “da con su derecha, ocultándoselo a su mano izquierda”. Es decir, desinteresadamente y liberalmente, sin esperar nada a cambio.
Allah te guarda del Fuego, los Ángeles hacen dua por ti, y entrarás al Jardín por una puerta por la que solo entran los que dan Sadaqa.
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Musulmanes, hemos mencionado algunos los beneficios que afectan a cada uno de nosotros individualmente al dar sadaqa. En cuanto al efecto externo que tiene, es uno de los elementos principales para la cohesión social de la comunidad musulmana, pues alivia a los que están en dificultad, aligera la carga de los más desfavorecidos, mitiga la presión de los endeudados, y es causa de desahogo, felicidad, alegría y gratitud en aquellos que la reciben. Todo esto refuerza y estrecha los lazos, acerca a la gente, ablanda los corazones, disipa conflictos, hace crecer el amor entre nosotros, y crea buena opinión entre nosotros.
Aprovechad para ser generosos con vosotros mismos, con vuestras mujeres y vuestros maridos, con vuestros hijos, y con aquellos que estén en peores situaciones.
Pedimos a Allah que bendiga y recompense de acuerdo con Su generosidad a todos los que dan sadaqa buscando Su faz. Pedimos a Allah que purifique nuestras intenciones. Pedimos a Allah que acepte de nosotros el ayuno, la oración, la sadaqa y los duas y que nos dé la recompensa de haber ayunado por Él.