Musulmanes, Allah describe en Su Libro a nuestro Profeta y sus Compañeros como la mejor comunidad que jamás haya emergido en bien de la humanidad. Esto se debe, como dice la aleya, a su Iman, y a que ordenaban lo correcto e impedían lo reprobable. A pesar de esto, tanto ellos como el mismo Mensajero, que Alla le bendiga y conceda paz, fueron puestos a prueba una y otra vez. Las pruebas y dificultades que Allah nos pone en el camino son una misericordia, para borrar nuestras malas acciones mediante ellas o para elevarnos y purificarnos. Allah dice: “¿Es que cuentan los hombres con que se les va a dejar decir: creemos y no van a ser puestos a prueba? Es verdad que ya probamos a los que les precedieron. Para que Allah sepa quiénes son sinceros y quiénes son los falsos”. (29:2-3)
Las adversidades revelan lo que hay en cada persona, en algunos incrementa su certeza y en otros llena sus corazones de dudas. Puede revelar lo que realmente está en los corazones y mostrar si alguien es verdaderamente sincero. Sin estos eventos, sería imposible saberlo. Y dice en el surat al-Mulk:
“Bendito sea Aquel en cuyas manos está la Soberanía y es Poderoso sobre todas las cosas. Quien creó la muerte y la vida para probaros (poneros aprueba) y ver cuál de vosotros sería mejor en obras. Y es el Irresistible, el Perdonador. (67:1-2)
Todos y cada uno de nosotros pasa por momentos de estrechez, de dificultad, que puede afectar a nuestra salud, nuestra familia, nuestra economía, nuestro ser más interno… Cada situación es una oportunidad para dar un paso hacia Allah o alejarse de Él. Por eso debemos reflexionar y aprender a extraer beneficio de estas situaciones, pues hay hikma en todas ellas. Si somos creyentes, entonces no serán un castigo, sino una bendición. El Profeta dijo: “¡Qué asombroso es el asunto del creyente! Todo su asunto le trae bien, y eso no es verdad de nadie más que del creyente. Cuando algo bueno / una alegría le sucede, él está agradecido, por lo que es bueno para él; y cuando alguna dificultad le sucede, él lo soporta con firmeza, y por lo tanto es bueno para él”. Allah quiere eliminar nuestro estado de comodidad en el que perdemos interés y anhelo, y fortalecer nuestra firmeza y protegernos de daños que no conocemos.
La paciencia ante la adversidad, con imán y siempre con la mejor opinión de Allah, es un acto de adoración y una de las mejores maneras de acercarnos a Allah, de purificar nuestros corazones, de obtener perdón, misericordia y bendiciones. Tanto es así que el Profeta dijo: “Aquellos que no fueron puestos a prueba desearán en el último día que se les arranque la piel a tiras, al ver la recompensa de aquellos que sí sufrieron adversidad”.
Debemos recordar a Allah y saber que Él es misericordioso con nosotros, y confiar en que toda dificultad, estrechez, adversidad, preocupación, pérdida, pena, dolor, irá seguida de apertura, y que Allah nos va a recompensar por ello. Dijo el Profeta en un hadiz: “Ningún infortunio ni enfermedad le sobreviene a un musulmán, ninguna preocupación, dolor, angustia o daño —ni siquiera una espina que le pinche— sin que Allah le borre de sus malas acciones”.
Pedimos a Allah que nos dé paciencia, certeza y buena opinión en todo momento.
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Dice Ibn Al-Qayyim respecto a la hikma en las dificultades:
“Si no fuese por las dificultades y desgracias de esta vida, el siervo padecería numerosas enfermedades, tales como la prepotencia, el orgullo, la tiranía y la dureza de su corazón; las cuales, tarde o temprano, serían la causa de su destrucción”. Y en otro escrito se refiere a las adversidades como una medicina que Allah como medicina mediante la cual nos purifica para poder alcanzar el estado puro de servidumbre y adoracion a Allah, ‘ubudiyya, y sin la cual el ser humano sería arrogante, insolente y corrompería.
Dice Allah: “¡Vosotros que creéis! Buscad ayuda a través de la paciencia y de la oración; es cierto que Allah está con los pacientes”. (2:153) Incluso cuando sabemos que las dificultades a las que nos enfrentamos son parte de la misericordia de Allah, todavía nos puede resultar difícil soportarlas y superarlas. Somos seres humanos con todas las debilidades propias. Pero Allah nos ayuda dándonos una cualidad con la que nos permite lidiar con estas cosas, Sabr, paciencia y perseverancia. Es un preciado regalo, ya que sin él nos sentiríamos abrumados constantemente. Con esta cualidad, superamos estas dificultades y nos acercamos a Allah. Él dice: “Y tened por cierto que os pondremos a prueba con temor, hambre, pérdida de riqueza, personas y frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los pacientes. Aquéllos que cuando les ocurre alguna desgracia dicen: “De Allah somos y a Él hemos de volver”. (2:155-156)
La sunna es tener paciencia, no desesperar, mantener la buena opinión de Allah y de los musulmanes, y aceptar satisfecho el decreto de Allah, esperando Su Rida, satisfacción, y recompensa. En un hadiz narrado por Anas Ibn Malik, que Allah esté complacido con él, dijo el Profeta: “Las grandes recompensas van de la mano con las grandes adversidades. Si Allah ama a una gente la pone a prueba. Quien esté satisfecho, obtendrá la satisfacción (de Allah) y quien se enoje, obtendrá el enfado (de Allah)”.
Tener paciencia y contentamiento no significa asumir una actitud pasiva, si no todo lo contrario. A sabiendas de que Allah quiere lo mejor para nosotros y nos ha dado los medios en esta vida para resolver nuestros asuntos dentro de nuestras capacidades, debemos tomar una posición activa, optimista, positiva, de agradecimiento y con las más altas aspiraciones en todo momento y en todo lo que hagamos, con confianza en Allah.
Pedimos a Allah que nos dé paciencia, buena opinión, ui Imán firme y nos guíe hacia lo que más Le complace.