DESDE LONDRES A GRANADA
Con los finales llegan los nuevos comienzos. El 20 de noviembre de 1975 fue el día en que moría el General Francisco Franco y finalizaba en España un régimen político que había durado más de 40 años. Esa noche, tres jóvenes españoles paseaban por el vecindario de Portobello Road en Londres. Cuando pasaron por delante de una de las típicas casas adosadas de dos o tres plantas más sótano, oyeron una especie de cánticos o recitaciones que les dejaron sorprendidos por su extraordinaria belleza. Tras detenerse un tiempo frente a la casa decidieron ir al día siguiente para averiguar de qué se trataba.
Fueron recibidos con toda amabilidad por un grupo de ingleses que se habían convertido al Islam hace unos pocos años. Les hablaron del Corán, del Mensajero de Allah, Muhammad, a quien Allah bendiga y conceda paz, y se convirtieron en visitantes asiduos deseosos de más información. Pasados unos días llegó a la casa el líder del grupo e introductor del Islam en el mismo: Shayj Abdalqadir as-Sufi (1930-2021). Antes de que el propio Shaykh abrazara el Islam en 1967 era, bajo su nombre Ian Dallas, miembro de una antigua familia escocesa y había formado parte de la élite intelectual y artística de los años 50 y 60 de Europa. Los tres españoles entraron en el Islam de su mano y se quedaron unos meses en Londres aprendiendo los fundamentos básicos de su nueva religión.
Pasado ese tiempo, uno de ellos fue a Marruecos para continuar su aprendizaje en Meknnes, en la Zawiyya de Shayj Muhammad ibn al Habib (rahimahu Allah), quien a su vez había enseñado y guiado en sus primeros pasos a Shayj Abdalqadir as-Sufi (rahimahu Allah) y algunos de los componentes del grupo londinense.
Los otros dos volvieron a España, contactaron con amigos y conocidos y, formando también un pequeño grupo de nuevos musulmanes, decidieron establecerse en Córdoba donde pasaron algo más de dos años. Consiguieron permiso para celebrar la oración del ‘Id en la antigua mezquita, siguieron aumentando su número y luego se trasladaron a Sevilla donde pasaron casi un año hasta decidir trasladarse a Granada, ciudad a la que llegaron en mayo del año 1980.
Su llegada quedó marcada en la ciudad por conseguir celebrar el ‘Id del final del Ramadán en los jardines de la Alhambra, acto que recogió la prensa local en su primera página.
Las noticias de la aparición de un grupo de españoles convertidos al Islam y residiendo en la ciudad de Granada, último lugar donde subsistió el antiguo esplendor de Al-Andalus, comenzó a propagarse por el mundo musulmán que inmediatamente mostró su deseo de ayudar a este grupo.
23 AÑOS PARA CONSTRUIR LA MEZQUITA DE GRANADA
Los años que transcurrieron desde la compra de los terrenos de la futura Mezquita de Granada y su inauguración fue el tiempo destinado por Allah, el Creador de todo y de todos. Desde los 500 años del fin de la dominación musulmana y los 420 años de la última expulsión de los musulmanes de la Península Ibérica, España llevaba más de 400 años sin presencia musulmana.
Las razones por las que esta Mezquita necesitó 23 años para ser construida fueron varias. La principal, sin embargo, fue el tiempo que necesitaron los nuevos musulmanes españoles y su entorno, mayoritariamente católico, para conocerse y respetarse. Dentro de los 500 años de ausencia musulmana como factor social en un país mono-religioso, las dos décadas que tardó la readmisión de los musulmanes en la sociedad española, dada su larga y polifacética historia con los musulmanes, no es ninguna sorpresa. Después de 800 años de Islam en España, después de vivir lo más alto y lo más bajo de que es capaz el hombre, la visión actual de esta gran época de la historia de la humanidad es de asombro, humildad, reflexión y gratitud. Dios nos pide repetidamente en el Corán que reflexionemos sobre «vuestros antepasados».
Así es como te contamos algunas de las noticias de lo que pasó antes. Te hemos dado un recuerdo procedente de Nosotros. (Corán 20:99)
Lo que en 1980 comenzó como algo extraño, como una irritación para algunos, se ha convertido ahora, 20 años después de la inauguración de la Mezquita de Granada en 2003, en un elemento enriquecedor de variedad religiosa y cultural. Después de ver las piedras del palacio de la Alhambra, los miles de visitantes de todo el mundo, se asombran al conocer a los musulmanes actuales de Granada que añaden sabor y riqueza a la ciudad y a Occidente como tal.
PATROCINADOR DE LA MEZQUITA
Julio 2001
Dr. Shayj Sultan Bin Muhammad Al Qassimi, Emir de Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, visita la ciudad de Granada en un viaje privado y pregunta sobre la mezquita que un grupo de musulmanes españoles pretende construir. Cuando es llevado al solar donde están las estructuras inacabadas de los dos edificios: principales (Mezquita y Centro Islámico), coge del brazo al Emir de la CIE, Malik Abdarrahman Ruiz, y tras decir varias veces «subhanallah» (Gloria a Allah), con los ojos empañados en lágrimas contemplando la Alhambra, le promete que él se encargará de que las obras se finalicen y que estará presente el día de la inauguración.
En octubre de este mismo año se reanudan las obras gracias al patrocinio de Shayj Sultan y tras la previa amenaza de expropiación del terreno, Allah permite que la Mezquita Mayor de Granada continúe construyéndose para convertirse en un foco de la luz del Islam.
Desde 2019 el actual presidente de la Fundación Mezquita de Granada es Umar Faruq del Pozo Cadenas, hijo de uno de aquellos tres primeros españoles que abrazaron el Islam en el Londres del 1975.
INAUGURACIÓN DE LA MEZQUITA DE GRANADA
El 10 de Julio del año 2003 se inaugura oficialmente la Mezquita de Granada con la presencia de personalidades de todo el mundo y una numerosa representación diplomática, además del último patrocinador de la misma, Shayj Sultan al-Qasimi.
ACTIVIDADES EN LA MEZQUITA DE GRANADA Y EL CENTRO ISLÁMICO
Desde el día mismo de su inauguración, la Mezquita y el Centro Islámico son dos focos de actividad incesante.
En la primera, además de las cinco oraciones obligatorias diarias y el Salat al-Yumu’a semanal, se recita un Hizb de Corán todos los días después de las oraciones de Subh y Maghreb, se rompe el ayuno cada día del mes de Ramadán, precedido por clases sobre el Din impartidas por el Imam, Shayj Muhammad al-Kasbi, se reza el Tarawih todas las noches, se toman las Shahadas de los nuevos conversos, se celebran reuniones en los jardines donde se invita a los vecinos ya todos los que deseen acudir, se reciben visitas guiadas de instituciones educativas que quieren saber sobre el Islam, etc., etc.
En el Centro Islámico se dan clases de árabe a todos lo que se apuntan a los cursos, se dan conferencias, se hacen reuniones de Dawa donde se invita a todo quien desee asistir, se invita a comer a todos los asistentes al Salat al-Yumu’a y en otras celebraciones, hay una biblioteca con gran cantidad de textos en varios idiomas y es la sede de la Fundación Mezquita de Granada y de Madrasa Editorial, el órgano de publicaciones de la Comunidad Islámica en España. A la entrada del mismo hay una recepción con centralita telefónica y una persona que recibe a todos aquellos que quieren ponerse en contacto con los musulmanes.
RELACIONES INTERNACIONALES
La Mezquita Mayor de Granada se ha convertido en un punto de referencia en el mundo musulmán. Al practicarse un Islam tradicional, abierto y alejado de las políticas, a veces conflictivas, que asolan a varios países musulmanes, atrae a multitud de visitantes que han oído hablar de su presencia y de sus actividades.
Esta dimensión internacional propicia las buenas relaciones entre la Comunidad Islámica en España y los demás países musulmanes que invitan y reciben a sus miembros al más alto nivel.
PUBLICACIONES
Otra actividad fundamental son las publicaciones, tanto de textos tradicionales como de autores modernos, así como la edición de un primer periódico impreso, ahora en línea, «Islam Hoy».