Alhamdulillah, quien ha otorgado una distinción a los padres para que reciban un trato de bondad e ihsān.
Y ha unido Su complacencia con la suya, y Su desagrado con el de ellos.
Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, único, sin parecido, y que Muhammad es Su siervo y Mensajero ﷺ.
Paz y bendiciones sobre su familia y sus compañeros.
¡Musulmanes!
Tened taqwa de Allah y adorad a vuestro Señor, y no lleguéis a la muerte sino como musulmanes.
Allah Todopoderoso dijo en Su Libro:
«Hemos encomendado al hombre que trate bien a sus padres. Su madre lo llevó en el vientre fatiga tras fatiga y fue destetado a los dos años. Sé agradecido conmigo y con tus padres. A Mí has de volver. Pero si se empeñan en que Me asocies algo de lo que no tienes conocimiento, entonces no los obedezcas. Pero acompáñalos en este mundo como es debido»
(Corán, sura de Luqmān, 14-15).
Esta aleya nos muestra que uno de los actos de adoración y de cercanía más queridos por Allah es obedecer a los padres y tratarlos con bondad, incluso si no son creyentes, siempre y cuando sea dentro de lo reconocido (ma‘rūf). Y dirigirse a ellos con dulzura y palabras amables, no con dureza o siendo hosco.
Allah, alabado sea, dijo:
«Y háblales con buenas palabras, y baja sobre ellos el ala de la humildad que viene de la misericordia, y di: “¡Señor mío! Ten piedad de ellos, al igual que ellos me criaron cuando era pequeño”».
El Profeta ﷺ dijo:
«Se ha envilecido y humillado quien alcanza a tener a sus padres ya ancianos, a uno o a ambos, y no entra en el Jardín».
Narrado por Muslim.
¿Cuántas madres se quedaron despiertas toda la noche por sus hijos, criándolos, amamantándolos, limpiándolos y alimentándolos?
¿Cuántos padres se esforzaron y trabajaron por sus hijos, y luego fueron abandonados en la vejez y la pobreza, sin que nadie preguntara por ellos?
¿Acaso no es esta una de las formas de desobediencia que el Islam nos ha prohibido?
El Profeta ﷺ dijo:
«Entre las mayores faltas está que el hombre injurie a sus padres».
Dijeron: «¡Mensajero de Allah! ¿Acaso un hombre injuriaría a sus padres?».
Respondió: «Sí, (cuando) insulta al padre de un hombre y entonces este insulta al suyo; o insulta a la madre de un hombre y entonces este insulta a la suya».
¡Siervos suyos!
Desobedecer a los padres apresura el castigo para quienes lo cometen.
El Profeta ﷺ dijo:
«Allah pospone el castigo de las faltas que Él quiere hasta el Día de la Resurrección, excepto la desobediencia a los padres, por la que Allah adelanta el castigo a quien la comete antes de llegar a la Otra vida».
Por lo tanto, Allah vinculó en Su Libro la orden de adorarlo con la obediencia a los padres.
Dijo:
«Y vuestro Señor ha decretado que no adoréis a nadie más que a Él. Y a los padres, tratadlos con bondad».
¡Siervos de Allah!
Sabed que los derechos de los padres son innumerables y no cesan con su partida a la Otra vida.
Estos incluyen hacer du‘ā’ por ellos después de la muerte, especialmente después del salāt, y pedir perdón por ellos.
Abū Hurayrah dijo:
«El grado del difunto se eleva después de su muerte, y cuando este pregunta: “¡Señor mío, ¿a qué se debe esto?”, se le informa: “Tu hijo ha pedido perdón por ti”».
Es decir, ser un hijo justo que suplica por sus padres y que sea una sadaqa continua para ellos les hace llegar las mejores recompensas en sus tumbas.
Entre los derechos de los padres está saldar sus deudas.
En el hadiz se afirma:
«El alma del creyente está suspendida por su deuda hasta que se salde».
Cumplir sus promesas (nadr), por ejemplo, si un padre prometió dar una sadaqa yāriya (continua) y luego muere repentinamente.
Por tanto, los hijos deben cumplir la promesa de sus padres y su voluntad, y dar la sadaqa en su nombre.
La madre de uno de los ṣaḥāba falleció, y este preguntó al Profeta ﷺ:
«¿Me beneficiará en algo dar sadaqa por ella?».
Respondió: «Sí».
Asimismo, entre sus derechos está visitar a sus seres queridos y hacer el bien a quienes ellos solían hacérselo.
Allahumma, concede a través de nosotros los derechos de los demás.
Perdona a nuestros padres y ten piedad de ellos, tal como nos criaron de niños, y reúnenos con ellos en el nivel más alto del Jardín junto al Muṣṭafā ﷺ, junto a los profetas, los veraces, los mártires y los justos.
Líbranos de la desobediencia, de las faltas graves, del mal, de la indecencia y de la transgresión, y danos firmeza en este mundo y en el Otro.
Allahumma, protege a nuestro emir y a nuestra comunidad, y haz que todos nosotros nos esforcemos por cuidar a nuestros mayores, inspirándonos en todo momento en el Profeta ﷺ, que se desvivía por todos los creyentes.
Allahumma, otorga sakīna y aceptación completa de Tu Decreto a los oprimidos, y dales siempre esperanza en Tu infinita misericordia para con ellos, y en la inevitable rendición de cuentas ante Tu justicia de todos los opresores.
Amín.



