Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único y sin asociado, y que Muhammad ﷺ es Su siervo y Mensajero, el Maestro de los primeros y de los últimos, y el Imam de los compasivos. Y Paz y bendiciones sobre su pura y buena familia.
Musulmanes, musulmanas, tened taqwah de Allah Todopoderoso y esforzaos en buscar conocimiento, ya que en ello hay un gran honor y una inmensa recompensa. Y manteneos alejados de la ignorancia y el extravío para que podáis estar entre los guiados.
Allah Todopoderoso dijo: «¿Acaso quien se entrega a la Adoración en las horas de la noche, postrado y en pie, ocupándose de la Última Vida y esperando la misericordia de su Señor…? Di: ¿Son iguales los que saben y los que no saben? Solo recapacitarán los que saben reconocer lo esencial».
Esta noble aleya explica que el erudito es aquel que conoce a Allah en la facilidad y en la adversidad, lo adora con conocimiento en todas las circunstancias; mientras permanece en situación segura y cuando le invade el miedo, también cuando tiene hambre, y en la salud y en la enfermedad. Asimismo, la aleya anterior dice: «Cuando al hombre le afecta algún daño, ruega a su Señor y se vuelve a Él, pero luego, cuando le concede alguna merced que viene de Él, olvida que antes rogaba y Le atribuye a Allah semejantes extraviándose de Su camino. Di: Disfruta un poco de tu incredulidad porque tú serás de los compañeros del Fuego». Hasta que dijo: «¿Son iguales los que saben a los que no saben?». Es decir, aquel que sabe adora a su Señor en la prosperidad y en la adversidad. El ignorante solo lo adora en la adversidad. Esto indica que el conocimiento más honorable y noble es aquel que te guía hacia Allah y te conduce a la satisfacción en Su adoración, día y noche. Porque el conocimiento de la Sharía es la herramienta que te conduce a la vida eterna, una vida feliz que nunca termina, mientras que el conocimiento mundano expira con la tumba y la muerte. ¿Cómo puedes preocuparte por un conocimiento que solo te beneficiará en tu corta vida e ignorar un conocimiento que te beneficiará infinitamente? Buscar conocimiento tiene un adab (cortesía) y unas condiciones que ha de tener el que lo busca. Entre ellas está la paciencia (sabr). Quien no es paciente en la búsqueda del conocimiento se desalentará antes de empezar. Un hombre sabio dijo: «¿Acaso crees que alcanzar un conocimiento superior es asequible? … si quieres miel, debes soportar el aguijón de las abejas». La miel es conocimiento y el aguijón de las abejas es paciencia. El aguijón precede a la dulzura de la miel.
Luego está la sinceridad, la Sinceridad en la búsqueda. ¿Por qué buscaste este conocimiento y con qué propósito? Debe ser para eliminar tu ignorancia y beneficiar a otros con lo que has alcanzado, y no serás tacaño con lo que has aprendido ante quienes te pregunten. Y, sobre todo, para buscar la complacencia de Allah y para la Otra vida. Tendrás que evitar que anide en ti la hipocresía y el deseo de figurar, de ser visto. El Profeta ﷺ (a quien Allah bendiga y conceda Paz), dijo: «Quien busque el conocimiento para competir con los eruditos, discutir con los necios o atraer la atención de la gente, Allah lo arrojará al Fuego». Esta es una grave advertencia para aquellos que, en realidad, no buscan la complacencia de Allah cuando persiguen el conocimiento.
Luego, entre las cortesías (adab) en la búsqueda de conocimiento figura el ponerlo en práctica, porque ese debe ser el fruto del conocimiento. Quien tiene conocimiento, pero no actúa conforme a ello, es un ignorante, como ocurre con la vela encendida que ilumina a los demás, pero se consume a sí misma. Allah comparó a quienes no actúan conforme a lo que saben con un asno que lleva una carga de libros. Dice Allah alabado sea: «Aquellos a quienes les fue encomendada la Torá y no actuaron conforme a ella, se parecen a un asno que lleva una carga de libros. Qué mala es la semejanza de la gente que negó los signos de Allah. Allah no guía a la gente injusta». Lo mismo puede decirse de quien obra sin tener conocimiento.
Asimismo, otra cortesía (adab) que debe emplearse para buscar el conocimiento es aprovechar el tiempo al máximo. Dedicar la vida a la búsqueda del conocimiento. Si te entregas por completo al conocimiento, conseguirás una parte de ello, pero si le dedicas solo una parte de ti, no conseguirás nada. Así que, estudiante, no te dejes engañar por los distintos periodos de vacaciones y los aplazamientos; estudiaré esto y estudiaré aquello, y ya después del verano, empezaré con seriedad. Luego, pensarás que lo harás después en el invierno: llegará el invierno y trabajaré duro. Dejar para luego la disciplina y el perfeccionamiento. Muchos jóvenes han estudiado un poco de todo, pero no han dominado ninguna rama del conocimiento. Que Allah tenga piedad de quienes hacen algo y lo perfeccionan.
Revisa lo que has estudiado del Corán, del Fiqh y de todas las ciencias, porque el ser humano olvida. Quien no repasa lo memorizado, olvida rápidamente. Así que, lee libros. No seas dependiente de la pantalla del ordenador ni del teléfono. Quien busca el conocimiento no debe abandonar los libros y reemplazarlos con lo que encuentra en internet y en las publicaciones electrónicas. Vuelve a llevar libros en tus manos. Además, una de las condiciones para buscar el conocimiento es elegir un compañero, porque un buen compañero es como un imán. Elige a alguien que te ayude a adquirir conocimiento, comprensión y a actuar en consecuencia. Ten cuidado con las malas compañías, que conducen a la desgracia, a la adicción y a perder el tiempo en conversaciones ociosas hasta que la vejez y la decrepitud te alcanzan sin que hayas aprendido nada. Sé cortés con quien te transmite conocimiento, ya sea maestro o profesor. Has de respetar y apreciar a tu maestro. Pregúntale con cortesía, sírvele, aprécialo y defiéndelo. Imam Yunaid dijo: «El conocimiento tiene un precio, así que no lo deis hasta que recibáis su precio». Le preguntaron: «¿Cuál es su precio?». Él respondió: «Entregarlo a alguien que lo cuide y que no lo desperdicie». Si cumples estas condiciones, mereces estar bajo las alas de los ángeles.
El Profeta ﷺ, dijo: «Los ángeles extienden sus alas sobre el buscador de conocimiento, complacidos con lo que hace». Prestad atención a esta expresión: complacidos con lo que hace. Haced lo que agrada a Allah y a Su Mensajero, especialmente en estos días que estamos en el mes de exámenes y pruebas, y durante el examen se honra o se humilla a un hombre. Así que alzad la bandera del conocimiento, jóvenes, y no seáis perezosos, porque la pereza no lleva sino al fracaso. Aferraos a vuestro din y a vuestros estudios, porque el tiempo de la juventud pasa como un relámpago. Sabed que a través del conocimiento uno deja un buen legado.
Allahumah, guía a nuestros jóvenes, abre sus corazones, ilumina su ser interior, haz que estén entre los triunfadores, protégelos de los demonios de los hombres y de los yines, ilumínales con el conocimiento y haz que sean los mejores sucesores de los mejores predecesores. Allahumah, bendice a nuestra comunidad y a su emir y a todos los musulmanes. Amin.