Alhamdulillah, Quien ha establecido para todos nosotros tiempos para hacer el bien e incrementar las buenas obras, y nos abrió las puertas de la gracia y las bendiciones. Le damos gracias por las bendiciones y los favores que nos ha concedido. Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin asociados, y que Muhammad es Su siervo y mensajero, el sello de los profetas y los mensajeros.
Musulmanes, tened taqwa de Allah y sabed que el encuentro con Él ocurrirá sin duda, que el viaje es largo y las provisiones escasas. Y que la muerte se acerca a nosotros, quienes, entretanto, no le prestamos atención.
Creyentes, respiramos aún el aroma fragante de los días sagrados de Dhu al-Hiyyah, que tienen grandes ventajas sobre todos los demás días. Así, tenemos que, por cada gran día que pasa, viene después otro día aún mejor. Entre estos días está el Día de Arafah, un día presenciado, un día por el cual Allah juró en Su Libro cuando dijo: «¡Por el cielo de constelaciones! ¡Por el día prometido! ¡Por un testigo y un atestiguado!».
Algunos comentaristas han afirmado que el día atestiguado es el Día de Arafah. Esto lo indica el hadiz de Abu Hurairah: El Mensajero de Allah ﷺ dijo: «El día prometido es el Día del Juicio, el día atestiguado es el Día de Arafah y el testigo es el viernes». Y el Día de Arafah es uno de los días conocidos que Allah elogió en Su Libro diciendo: «Para que den testimonio de los beneficios que han recibido y mencionen el nombre de Allah en días determinados».
Entre las virtudes de este gran día está que Allah, alabado sea, borra las faltas de los años anteriores y posteriores a quienes lo ayunan, siempre y cuando no se cometan faltas mayores. Y esto es uno de los grandes favores de Allah para con sus siervos. El Mensajero de Allah ﷺ dijo, acerca del ayuno del día de Arafah: «Ciertamente, confío en que Allah perdonará las faltas cometidas durante el año anterior y el año siguiente» (Transmitido por Muslim).
Y entre las virtudes de Arafah está la de sellar el Din y completarlo. Según la transmisión de Umar Ibn Al-Jattab, un hombre de entre los judíos le dijo: «Oh, Príncipe de los muminún, hay un verso del libro que recitáis que, si nos hubiera sido revelado a nosotros los judíos, habríamos tomado este día como fiesta». Él dijo: «¿Qué verso?». Dijo: «Hoy os he completado vuestra práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como práctica de Adoración». Umar dijo: «conocemos el día y el lugar donde le fue revelado al Profeta ﷺ. Fue en el día de Arafah, y un viernes».
Entre las virtudes de Arafah está que es uno de los mejores días del año. Dijo el Profeta ﷺ: «el mejor día ante Allah, es el día de Arafah». Es el día de la liberación del Fuego, el día para hacer du’as, el día para ayunar los que no participan en el Hayy, y el día en el que millones de peregrinos, independientemente de su color, lengua o nacionalidad, se reúnen bajo el estandarte del Islam, a la sombra del monoteísmo, que es la llave del Paraíso.
Es un día en que el maldito shaitán será derrotado. Encontramos en el libro Al-Muwatta, que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: «No se ha podido ver al shaitán en un día en el que sea más pequeño, más repulsivo, más despreciable o en el que esté más furioso que en un día como este. El Día de Arafah es un día en el que se responde a las súplicas». Y en el hadiz: «La mejor súplica es la del Día de Arafah, y lo mejor de lo que yo y los profetas anteriores a mí dijimos: “No hay más dios que Allah solo, sin compañero. A Él pertenece el dominio y la alabanza, y Él tiene el poder sobre todas las cosas”». En este día, el Día de Arafah, el Profeta ﷺ se dirigió a su gente con un jutbah profundo. En el Monte Arafah, El monte de la Misericordia. Les dio grandes consejos, les advirtió contra todo vicio y les llamó a alcanzar toda virtud. Luego les conminó a unir sus filas y su palabra, y les prohibió el racismo, la discriminación y el desprecio. Y él dijo: «Oh gente, vuestro Señor es uno, y vuestro padre es uno. No hay superioridad de un árabe sobre un no árabe, excepto por la taqwah. Yo he transmitido el mensaje, Allahummah, eres mi testigo». Luego les advirtió contra el derramamiento de sangre, la profanación del honor, la traición a la confianza, la usura y la injusticia. Y él dijo: «Oh gente, así como consideráis este mes, este día, esta ciudad como sagrada, considerad la vida y el honor de cada musulmán como un deber sagrado, he transmitido el mensaje, Allahumma Eres mi testigo. Devolved los bienes que os hayan sido confiados a sus legítimos propietarios. La usura de la época de yahilia está prohibida». Y Allah, Todopoderoso, dijo: «¡Vosotros los que creéis! Temed a Allah y renunciad a cualquier resto de usura que os quede, si sois creyentes. Y si no lo hacéis, sabed que Allah y Su Mensajero os han declarado la guerra. Pero si os volvéis atrás, conservaréis vuestro capital. Y no seréis injustos ni sufriréis injusticia».
El sermón de despedida es un sermón completo que establece la Sharia y las leyes que preservan los derechos de todas las personas. Prestad atención a las palabras del Mensajero ﷺ, porque él se dirige a todas las personas. No dice: «Oh creyentes» o «musulmanes», sino que dice: «Oh gente», sus palabras no excluyen a nadie, van dirigidas a toda criatura humana. Después ordenó tratar bien a todas las mujeres, ser amable con ellas, y tratarlas con benevolencia. Y él dijo: «Tened taqwah de Allah con respecto a las mujeres y tratadlas bien. He transmitido, Allahumma eres mi Testigo».
Este jutbah es un gran jutbah, cuyas palabras han quedado inmortalizadas en la historia, y es un jutbah profundo, válido para todo tiempo y lugar. Si la gente lo aplicara, prevalecería la paz, se erradicaría la injusticia y se establecería la justicia en todas las naciones. Es un discurso con pocas palabras y muchos significados, pero falta quien lo ponga en práctica.
Allahumah, no nos prives de la bendición del Islam, y Alhamdulillah, por la bendición que es el Islam, que nos es suficiente como bendición. Allahumah, concédenos éxito en el ayuno en el Día de Arafah, y responde nuestras oraciones, y concédeles la victoria a los oprimidos en estos días benditos, y derrota a los agresores opresivos que derraman la sangre de las personas y demuelen las estructuras de Allah. y no se preocupan, Allahumah, ten piedad de los débiles dondequiera que estén, y abarata los precios y pacifica las naciones, y sé para nosotros un guardián, un auxilio, y un fiel respaldo. Amin.