Alhamdulillah, Quien hizo que la noche y el día se sucedieran para quien quisiera recordar o quisiera agradecer. Y puso constelaciones en el cielo, y una lámpara, y una luna luminosa.
Le alabamos, subhanahu wa ta’ala, en la dificultad y en la facilidad, así como en todo momento.
Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, y que Muhammad ﷺ es Su siervo y Mensajero, quien dijo: «No hay dificultad que Allah no alivie».
¡Musulmanes! Tened taqwah de Allah y sabed que estamos en el principio del mes sagrado de rayab. Allah, Todopoderoso, dijo: «El número de meses para Allah es doce, en el Libro de Allah, el día en que creó los cielos y la tierra. De ellos, cuatro son inviolables. Esta es la práctica de adoración recta».
Estos meses sagrados tienen un gran estatus ante Allah, alabado sea, y son los días que más ama. Por eso, los destacó por encima de todos los demás meses y tiempos, y prohibió la injusticia, la apropiación de lo ajeno y la violación de todo lo que debe ser considerado inviolable. Y Dijo: «No seáis injustos con vosotros mismos en estos meses». Así, aunque la injusticia está prohibida en todo momento y lugar, en estos meses se multiplican las cargas y los castigos para los opresores y los transgresores. Y las buenas obras se multiplican para quienes las cultivan y las hacen crecer mediante abundantes actos de cercanía y adoración, empezando por el ayuno, la sadaqah, ir a ver a los familiares, la solidaridad, visitar a los enfermos y procurar consuelo a los oprimidos. El Mensajero ﷺ nos instó a honrar los meses sagrados con el ayuno cuando dijo: «Ayunad especialmente en los días de los meses sagrados, mejor que en otros». Ibn Ashir dijo en su poema: «en rayab y shaban se recomienda ayunar». Y Allah, Todopoderoso, dijo: «Así es; y quien sea reverente con los ritos de Allah… ello es parte del taqwa de los corazones».
Allah, Alabado sea, con Su Voluntad y Su Poder ha hecho que se distingan unos tiempos sobre otros, y unos lugares sobre otros. Respecto a esto último Dijo: «y a los que busquen en ella cualquier desviación con injusticia, les haremos probar un doloroso castigo». Esto es, a quien intente cometer una injusticia en el Haram (de Meca) se le registrará una mala acción. Por eso, Ibn Abbas emigró a Taif, porque el peso de las malas obras se multiplica en Meca.
Allah, Alabado sea, ha destacado y ha preferido los meses sagrados sobre los demás meses, y ramadán sobre los demás meses, y Laylat al-Qadr sobre todas las demás noches, y el viernes sobre los otros días de la semana. ¿Por qué? Para despertar en Sus siervos la himma e impedir que sean perezosos en cualquier momento y lugar.
¡Siervos de Allah! Dijo Qatada: «Las buenas obras tiene mayor recompensa durante los meses sagrados, y cometer injusticias en ellos es peor que cometerlas en otros meses, aunque la injusticia es grave en cualquier caso».
Allah, Alabado sea, ha prohibido combatir durante los meses sagrados, y lo considera una falta mayor, y Dijo: «Te preguntan si se puede combatir durante los meses inviolables. Di: Hacerlo es grave, pero apartar del camino de Allah, negarse a creer en Él, (impedir el acceso a) la Mezquita Inviolable y expulsar a su gente de ella es aún más grave ante Allah». (Sura de la Vaca, 217)
Son meses de paz y seguridad, en los que la gente está a salvo en lo que respecta a su riqueza, su honor y su sangre.
En la época de yahiliyyah, la gente solía llamar a rayab el mes silencioso, porque no se escuchaba el entrechocar de las espadas y otras armas. Pero, en nuestros tiempos, ¿qué está pasando? Se está derramando sangre continuamente, no hay ningún mes en el que se respete la dignidad e inviolabilidad del ser humano, sin importar su religión, color o nacionalidad. Los opresores asesinan de las formas más horribles jamás vistas anteriormente. No ha existido una situación similar desde el comienzo de la humanidad. Ya no hay inviolabilidad para los niños, ni para las mujeres, ni para los ancianos, ni para las madres lactantes, ni para las mujeres embarazadas. La aflicción se extiende debido a las guerras día y noche, manteniéndose constante durante meses consecutivos, e incluso durante años.
Dijo el Profeta: «El hombre es la edificación de Allah, maldito el que la destruya». Y Allah, Alabado, sea dijo: «La corrupción se ha hecho patente en la tierra y en el mar a causa de lo que las manos de los hombres han adquirido, para hacerles probar parte de lo que hicieron y para que puedan echarse atrás». (Sura de los Romanos, 41)
¡Creyentes! Honrad los tiempos y los meses que Allah ha honrado. No seáis injustos con vosotros mismos en este mes cometiendo faltas y transgresiones. No os carguéis con un peso que no podréis soportar. Y tomad provisión porque el viaje es largo. Aligerad vuestras cargas, porque lo que nos espera en la otra vida es difícil, y manteneos en la obediencia a Allah, porque la vida es corta. Y no llevéis en vuestras mortajas, a la tumba, los derechos de otras personas, porque el ajuste de cuentas está próximo.
Por lo tanto, corresponde a los que han llegado al mes de rayab, sembrar lo que puede ser regado en shaban, para poder luego cosechar los frutos en ramadán, y estar entre los liberados. Las faltas en rayab apagan la lámpara del imán en ramadán, y malogran la atadura de la determinación y de la resolución en shaban y ramadán. Dijo uno de los ‘arifin: «Rayab es el mes de la siembra, shaban es el mes del riego, y ramadán es el mes de la cosecha». El que no planta y no riega, ¿qué cosechará? Cosechará remordimientos, y estos no benefician a nadie.
Allahumah, fortalece nuestro imán, corrige nuestras intenciones, aleja tu ira, frena la injusticia cometida sobre los oprimidos, ten piedad de los débiles y enfermos y derrota a los injustos agresores dondequiera que estén. Amin.