Las alabanzas pertenecen a Allah, quien nos ordenó hacer el bien a los desfavorecidos y los necesitados y nos prohibió la avaricia y la tacañería, nos prescribió el zakat para purificarnos, nosotros y nuestra riqueza de la profanación, la usura, el fraude y la mala gestión. Dijo Allah, alabado sea: «Exígeles que den dádivas de sus riquezas y con ellos los limpiarás y los purificarás. Y pide por ellos, pues realmente tus oraciones son para ellos una garantía. Y Allah es Quien oye y Quien sabe». Allah, Todopoderoso, impuso la oración en el mes de Rayab, el Corán en Ramadán y el zakat en Sha’ban, en el segundo año de la hiyra. El mes de Sha’ban fue un mes en el que se prescribieron numerosas leyes, como el zakat, el ayuno, el adhan y el zakat al-fitr. Por lo tanto, nuestro Profeta ﷺ honraba este mes ayunando, rezando por la noche, dando Sadaqah y con más actos de adoración.
¡Musulmanes! El zakat es lo que reafirma el Islam y el imam. Por eso se llama zakat, que es pureza y aumento. Uno puede rezar, ayunar y realizar el Hayy, pero el Shaitan lo asusta con la pobreza y le impide cumplir con el zakat.
Allah Alabado sea dijo: «El Shaytán os infunde temor con la miseria y os manda la avaricia, pero Allah os promete perdón de Su parte y favor».
El hombre, por naturaleza, ama el dinero. Dice Allah, alabado sea: «[…] y amáis la riqueza en demasía». Y Dijo también: «[…] y es tenaz en su amor por los bienes». Sin embargo, si el hombre controla su nafs y purifica su dinero, su Islam está completo. Y debe cumplir con el zakat igual que con el Salat, ya que Quien manda es Uno.
Allah, alabado sea, en el Corán, menciona en ochenta y ocho ocasiones junto a establecer el Salat, dar el Zakat. ¿Cómo entonces los separas, oh hombre, por la avaricia y el amor al dinero? El Zakat, como sabéis, es uno de los pilares del Islam, y no cumplir con ello hace que el islam de uno sea incompleto, pues es un pilar sólido sobre el que se basó el Islam. Dijo el Profeta ﷺ: «El Islam se basa en cinco», y mencionó el zakat. ¿Acaso se puede construir un edificio sin cimientos? Cualquier edificio sin cimientos acabará cayendo y destruido.
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¡Creyentes! Entre las características de los creyentes está, como se menciona en el Corán, «Los que hacen efectivo el zakat».
El zakat es una adoración, por lo que no hay imam en quien obedece a Allah en un acto de adoración y lo desobedece en otro. Dice Allah al respecto: «¿Es que vais a creer en una parte del Libro y en otra no?». El Islam es completo, el Zakat es el derecho que Allah dio a los pobres que Allah sobre el dinero de los ricos. «Y de sus bienes, había una parte que era derecho del mendigo y del indigente». Es el derecho de las ocho categorías merecedores del zakat. También el Todopoderoso menciona en el sagrado Corán: «Realmente las limosnas han de ser para los necesitados, los mendigos, los que trabajan en recogerlas y repartirlas, para los que tienen sus corazones amansados, para rescatar esclavos, para los indigentes, para la causa en el camino de Allah y para el hijo del camino». Esto es una prescripción de Allah y Allah es Conocedor y Sabio.
Siervos de Allah, una de las condiciones del zakat es el transcurso de un año (al hawl), por lo que cualquiera que comience su proyecto o abra una tienda el día 15 del mes de Sha’ban, debe pagar el zakat en la misma fecha del siguiente año, usando el año lunar, no el gregoriano. Otra de las condiciones es que sea su propia riqueza y que esta sea lícita, porque Allah es Bueno y no acepta sino lo bueno. También que alcance el nisab, que son 85 gramos de oro puro, porque el oro y la plata es un dinero vivo y sirve en cualquier tiempo y lugar.
Asimismo, entre las normas de adab del zakat es dárselo al Emir o a la persona designada por él, porque Allah, Alabado sea, ordenó obedecerle a Él, a Su Mensajero, y a los líderes. Y él dijo: «¡Vosotros que creéis! Obedeced a Allah, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad». Ya que él conoce mejor los desfavorecidos, y a él acuden los necesitados. Y el que se la da a él ha sido absuelto de ello. Y el emir para la comunidad es como la cabeza para el cuerpo.
Creyentes, observad a las abejas, que tienen una reina y un sistema bien organizado. Trabajan sin interrupción y producen miel, el Corán la describe como un jarabe de color diverso que contiene una cura para los hombres. Sin embargo, las moscas, que no tienen un líder, no trabajan y acumulan impureza y suciedad.
Cuando el Profeta envió a Muadh a Yemen, se despidió de él diciéndole algunas palabras y dándole instrucciones. Unas de ellas fueron: «diles que Allah les ha impuesto limosnas para ser quitadas de sus ricos y dadas a sus pobres». Y le dijo: «Cuidado con lo mejor de sus riquezas, no seas injusto porque entre Allah y el du’a del oprimido no existe separación por un velo». Entre las costumbres de nuestro Profeta ﷺ estaba enviar a cada país un emir que les enseñase su religión y un recitador que les enseñase su libro. El emir y el que enseña el Corán son como dos cables para la electricidad, es imprescindible que haya un positivo y un negativo para iluminar.
Sabed que cuando el Profeta ﷺ emigró a Medina, encontró muchas infracciones en las transacciones y los mercados. Entró en un mercado de Medina y metió su mano en un saco de semillas y encontró la parte inferior mojada, por lo que prohibió hacer trampas y dijo: «El que engaña no es de nosotros». Y advirtió contra el fraude, la usura y prohibió gastar injustamente el dinero de la gente. De igual modo, Allah, alabado sea, advierte contra la usura en su libro: «A los que atesoran el oro y la plata y no los gastan en el camino de Allah, anúnciales un castigo doloroso».
¡Musulmanes! El Zakat, purifica tu riqueza, fomenta la solidaridad entre los individuos y equilibra el nivel de vida, especialmente en los tiempos de inflación en los que vivimos.
Al pagar el zakat y darlo a quienes lo merecen, prevalece el amor entre las personas, se crean buenas relaciones, se conservan los lazos de parentesco, florecen los mercados y se revive la economía. El no hacerlo produce desarmonía entre las personas, crisis en los mercados y parálisis en la prosperidad y el comercio. Por eso nuestro Señor prohibió el atesoramiento de dinero y dijo: «Los que atesoran oro y plata y no los gastan en el camino de Allah, dales buenas nuevas de un doloroso castigo». Allahumma enriquécenos con lo lícito, con tu obediencia y con Tu Favor. Amin