Alhamdulillah, Quien Reveló el Corán en la Noche del Decreto. Alabo, al Todopoderoso, por Su camino recto, y le agradezco por Su gran benevolencia, y doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Señor del Gran Trono, Conocedor de lo oculto y lo manifiesto, y Él es el Poderoso, el Sabio. Y doy testimonio de que nuestro Maestro Muhammad ﷺ es Su siervo y Su noble Mensajero, y el que guía al Camino Recto.
Musulmanes, tened taqwah de Allah, Todopoderoso, en cualquier lugar y tiempo. Y sabed que os estáis acercando a lailatu l’qadr, que Allah Todopoderoso ha honrado con el Corán y con el descenso de Sus nobles ángeles.
Allah Todopoderoso dice: «Es cierto que lo hicimos descender en la noche del Decreto. ¿Y cómo hacerte saber qué es la noche del Decreto? La noche del Decreto es mejor que mil meses. En ella descienden los ángeles y el espíritu con las órdenes de tu Señor para cada asunto. Paz, ella dura hasta el despuntar del alba».
Bienaventurados aquellos a quienes Allah ha permitido pasar esta bendita noche postrados, recitando Corán, haciendo dhikr, alabando y glorificando a Allah hasta el fayr. ¡Qué lástima aquellos que la desperdiciaron y la pasaron jugando, chismeando divertidos, y otros dormidos, ¿Acaso no sabías que desperdiciaste una noche equivalente a más de ochenta años de adoración, o no sabías que Allah, alabado sea, distribuye sustento a Sus siervos en esta noche? Hay un dicho que dice: «El que está ausente a la hora de repartir el botín, no recibe su parte», así que no seas de los que están ausentes.
Allah Todopoderoso dijo: «Lo hicimos descender en una noche bendita; en verdad somos advertidores. En ella se distribuye todo asunto sabio. Mandato que procede de Nos. Nosotros somos Quienes lo hemos enviado». Es decir, en ella se decretan los asuntos de todo el año tales como el rizq, la hora de partida, el bien, y cosas similares. En ella se dicta el acontecer de todo el año.
Se relató de Abu Hurairah, que Allah esté complacido con él, que Profeta ﷺ dijo: «Quien pase la vigilia de la noche del decreto (lailatu l’qadr) rezando y recordando a Allah con fe y devoción, le serán perdonadas sus faltas anteriores».Es decir, como si comenzaras con Allah con una hoja en blanco.
Y pasar la vigilia de Laylat al-Qadr se hace con todas las acciones de bien, no solo rezando, se puede hacer a través del consuelo, consolando a los necesitados, ayudando a los pobres, siendo bondadoso con los huérfanos y con los que menos tienen, apoyando a los familiares, visitando y atendiendo a los enfermos, visitando a los muertos de entre nuestros familiares y seres queridos, pidiendo misericordia por ellos, y ofreciendo sadaqa por ellos.
Allah, Todopoderoso, dijo:
La virtud no consiste en volver el rostro hacia Oriente u Occidente; el que tiene virtud es el que cree en Allah, en el Último Día, en los ángeles, en los Libros y en los profetas, el que da de su riqueza, a pesar del apego que siente por ella, a los parientes, huérfanos, necesitados, hijos del camino, mendigos y para liberar esclavos; el que establece el salat y entrega el zakat; el que es fiel a los compromisos cuando los contrae; el paciente en la adversidad y en la desgracia y en los momentos más duros de la lucha. Esos son los veraces y ésos son los temerosos.
La riqueza se basa en el amor por los parientes, los huérfanos, los necesitados, el viajero y los mendigos. Nos ha sido transmitido por Abu Hurairah, que Allah esté complacido con él, que narró:
El Mensajero de Allah ﷺ preguntó: «¿Quién de vosotros ha amanecido hoy ayunando?». Abu Bakr dijo: «Yo». Preguntó: «¿Quién de vosotros hoy ha seguido un cortejo fúnebre?». Abu Bakr contestó: «Yo». Dijo: «¿Quién de vosotros hoy ha dado de comer a un pobre?». Abu Bakr dijo: «Yo». Dijo: «¿Quién de vosotros hoy ha visitado un enfermo?». Abu Bakr respondió: «Yo». Entonces dijo el Mensajero de Allah (la paz sea con él): «No se reúnen éstas (buenas acciones) en un hombre sin que entre en el Paraíso».
Transmitido por Muslim.
Musulmanes, ayunantes, observad las diferentes acciones de bien y benevolencia que Abu Bakr ofreció en un día: ¿Acaso ayunó, y se quedó en casa y durmió? ¡No! Pasó su día en ayuno, visitando al enfermo, acudiendo a un funeral y gastando antes del atardecer. Creyentes, sed conscientes de la presencia de los ángeles en esta noche, y respetad la mezquita. Ibn Kazir, respecto a la aleya dijo: «Los ángeles descienden significa que muchos ángeles descienden en esta noche bendita, y Yibril, la paz sea con él, también». Así que preparaos para estar en buen estado. Sice Allah en el Corán: «Poneos vuestros mejores y más puros vestidos en cada lugar de oración». Así que, comportaos con calma y buena apariencia y no hagáis ruido en la mezquita, porque sois los invitados del Misericordioso, los invitados de los ángeles y los invitados de Yibril, que es el Mensajero de Allah que desciende desde el cielo a sus mensajeros en la tierra, y sabed que la Misericordia desciende sobre vosotros, y que la tranquilidad os cubre, y que los ángeles os envuelven hasta fayr. Dice Allah en su libro: «Paz, ella dura hasta el despuntar del alba».
Sabed que Allah Todopoderoso nos favorecerá con dos bendiciones: la de la noche del Decreto y el terminar de recitar el Corán entero. Completaremos el Libro de Allah antes del suhur, y en el lugar donde se concluye el Libro de Allah, los du’as serán respondidos, así que insistid en la súplica y búsqueda del perdón y repetid: «Allahumah innaka afuwwun tuhibbul afwa fa’fu ‘annā (Allahumah, Tú eres el Perdonador que ama perdonar, así que perdónanos)». Y pedid a Allah Todopoderoso que nuestro imam no disminuya después de Ramadán, y que nos conceda éxito después del mes de Ramadán, tal como nos concedió éxito durante Ramadán, y no abandonéis las mezquitas después de Ramadán, para que seáis de aquellos que Allah, alabado sea, mencionó en el Corán: «Solo quien crea en Allah y en el Último Día, establezca el salat, entregue el zakat y no tema sino a Allah, permanecerá en las mezquitas de Allah. Y así podrán ser de los que están guiados».
Allahumah, acepta nuestras oraciones y ayunos, reúnenos en el grupo de las mejores personas, concédenos las bendiciones de la noche del Decreto, Haznos estar entre los que triunfan y son recompensados inmensamente esta noche. Allahumah, perdona nuestros errores, cubre nuestras faltas, calma nuestros miedos, y haznos ser de los que escuchan lo que se dice y siguen lo mejor de ello, y no nos hagas estar entre aquellos que escuchan la palabra de Allah y le dan la espalda como si no la conocieran. Allahumah, perdónanos. Allahumah, Ya hayyu, ya Qayyum. Haz del Corán la fuente de nuestros corazones, la cura de nuestros dolores y la liberación de nuestras preocupaciones y ansiedades. Ya Arahmani Rahimin, Señor de los Mundos, te pedimos, y tú eres el Todopoderoso, que purifiques nuestros corazones de la malicia, el odio, la envidia, las presiones, las habladurías, las malas costumbres, la arrogancia y la soberbia. Ten piedad de nuestros hermanos oprimidos, Ya Rabb, vigílalos con tus ojos que nunca duermen. Allahumah, derrota a los opresores dondequiera que estén.
Allahumah, concede la victoria a los oprimidos dondequiera que estén, Señor de Majestad y Honor, ten piedad de todos los musulmanes muertos en cualquier lugar del mundo. Ciertamente, Tú Eres capaz de hacer lo que Tú quieres y Tú eres digno de responder. Amin