Alhamdulillahi Rabbi l ālamin, al Malik, al Haqq, Al Mubin, que guía a quien Él quiere con Su favor, y extravía a quien quiere con Su justicia. No se Le pregunta por lo que hace, pero se les preguntará a ellos. Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, Único, sin asociado, y que Muhammad ﷺ es Su siervo y Mensajero.
¡Musulmanes, tened taqwah de Allah, y adorad a vuestro Señor para que tengáis éxito!
Sabed que una de las características de la gente del Paraíso es un corazón sano. Gracias a ello, el siervo alcanza el bien en esta vida y en la otra, y entra en el jardín de esta vida antes de entrar al jardín del ajira. Además, la persona con un corazón sano es querida por toda la gente. Asimismo, es una de las características de la gente del Yannah. Allah, Todopoderoso, dijo: «Y les quitaremos el odio que pueda haber en sus pechos y estarán, como hermanos, recostados en lechos unos enfrente de otros».
Abdullah bin Amr bin Al-Aas —que Allah esté complacido con ambos— narró:
Se le preguntó al Mensajero de Allah ﷺ: «¿Quién es el mejor de entre la gente?». Dijo: «Todo aquel que tiene un corazón nítido y es veraz en sus palabras». Dijeron: «Sabemos lo que es veraz, pero ¿qué es nítido?». Dijo: «Es el corazón recto y puro en cual no hay falta, ni transgresión, ni malicia, ni envidia».
El corazón del musulmán debe estar libre de enemistad, odio, envidia, murmuraciones y habladurías. Una de las acciones a llevar a cabo para tener un corazón sano es hacer du’as constantemente. El siervo invoca a su Señor para que libere su corazón de rencor y odios hacia sus hermanos creyentes. «(…)¡Señor nuestro! Perdónanos a nosotros y a nuestros hermanos que nos precedieron en la fe y no pongas en nuestros corazones ningún resentimiento hacia quienes han creído. ¡Señor nuestro! En verdad, Tú eres Compasivo y Misericordioso». (Corán. Sura de la Concentración, 10)
¡Creyentes! Nuestro Profeta ﷺ solía decir: «Allahumah, acepta mi tawbah, lava mis faltas, responde a mi súplica, haz que mi argumento sea firme, guía mi corazón, endereza mi lengua y quita la malicia de mi corazón».
Con un corazón sano, la sociedad será fuerte y estará cohesionada, prevalecerá el amor entre las personas y serán como un solo cuerpo. Allah, Alabado sea, Dice: «(…) Él es Quien te ayudó con Su auxilio y con los creyentes. Y unió sus corazones. Aunque hubieras gastado todo cuanto hay en la tierra no habrías conseguido unir sus corazones, sin embargo Allah los unió. Verdaderamente Él es Irresistible, Sabio». (Corán. Sura de los Botines de Guerra, 63)
Por lo tanto, tener un estado interior libre de enfermedades espirituales contribuye a la aceptación de nuestras acciones. Se menciona en un hadiz que Allah perdona a todas las personas excepto a aquellos que tienen enemistad entre ellos, y Dice: «Dejad a estos dos hasta que se reconcilien».
¡Creyente! Has de saber que con un corazón salim (sano) estarás a salvo el Día del Juicio. Allah, Alabado sea, dice: «El día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada. Sólo quien venga a Allah con un corazón limpio». (Corán. Sura de Los Poetas, 87-88)
Le preguntaron a Ibn Sirin: «¿Qué es un corazón sano?». Dijo: «El que aconseja solo por Allah, es decir, no hay engaño, envidia, ni malicia en él».
Una de las razones para tener un interior purificado es pensar bien de los demás. Umar Ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con él, dijo: «No pienses mal de una palabra que tu hermano creyente pronuncie, siempre que pueda ser interpretada de una buena manera». Es decir, procurar encontrar excusas para tus hermanos.
Quien quiera que su interior sea sano, que pase los pormenores por alto y no preste atención a los detalles. El Profeta ﷺ dijo: “El creyente no es un descuidado, sino que pasa por alto”.
¡Siervos suyos! Estudiar la vida de nuestro Profeta ﷺ es una de las formas que ayudan a tener nuestro estado interior sano. Y es que su vida está llena de lecciones y aprendizaje. Sufrió todo tipo de daños y agresiones por parte de su pueblo y de sus allegados. Él los perdonó y no se vengó de ellos, aunque pudo hacerlo. Esta es la característica del hilm (la indulgencia) que solo poseen quienes hayan estudiado la vida del Mensajero ﷺ.
Cuando regresó a Meca, le dijo a su pueblo: «Id, sois libres». Allah, Alabado sea Dijo: «Pero quien pasa por alto y se reconcilia… su recompensa incumbe a Allah». Dijo también: «Así pues practica el buen perdón».
Asimismo, antes del Profeta ﷺ el Profeta Yusuf, aleihi salam, fue un ejemplo único de pureza de corazón. Después de que sus hermanos le maltrataron, y después de que él llegó a una posición en la que pudo vengarse, se negó a vengarse de ellos. Les suministró sus provisiones, luego, «Dijo: No hay ningún reproche contra vosotros; hoy Allah os ha perdonado». (Corán. Sura de Yusuf, 92). Así que los perdonó, la paz sea con él. Y pidió perdón por ellos.
¡Siervos de Allah! Tomad a los profetas como ejemplo y seguid sus pasos y su bello carácter. Un interior sano trae serenidad, consuelo y felicidad. Abu Bishr fue preguntado sobre las acciones de la gente de las primeras generaciones (salaf). Él dijo: «Obraban poco y eran recompensados con creces porque sus corazones eran puros».
Allahumah, purifica nuestros corazones de la arrogancia, el odio, la envidia y la habladuría. Concédenos indulgencia, paciencia y perdón y el no depender de los demás. Protege nuestros corazones, nuestros miembros y nuestras lenguas. Ten piedad de nosotros con Tu misericordia que abarca todas las cosas. Amin.