Musulmanes, una de las mayores bendiciones que Allah le ha dado al ser humano es la lengua, la capacidad de hablar, ya que, junto con el intelecto, lo eleva por encima de los animales. Pero la lengua es una espada de doble filo. Si el hombre la usa bien, puede elevarle a lo más alto; pero su mal uso puede arrastrarle a los niveles más bajos en esta vida y en la próxima, que Allah nos proteja. Es el órgano del cuerpo por el cual se puede conseguir mucho bien, por ejemplo mediante enseñanza y el recuerdo de Allah, pero que también representa el mayor peligro para cada uno de nosotros y quienes nos rodean.
El Profeta, que Allah le bendiga y conceda paz, le dijo a Mu’ad ibn Yabal, que Allah esté complacido con él, después de hablarle de las acciones que llevan al Jardín y protegen del Fuego, “¿No deseas que te informe sobre la base de todo esto?” Dijo: “Por supuesto, Oh Mensajero de Allah”. Entonces el Profeta tomó su lengua y dijo: “Controla esto”. Mu’ad preguntó: “Profeta de Allah, ¿acaso seremos reprochados por lo que decimos?” Dijo: “Que tu madre se prive de ti oh Mu’ad, ¿es que existe otra razón por la que la gente sea arrojada sobre su rostro en el fuego, sino por aquello que cosechan sus lenguas?”.
Y dijo también el Profeta: “La mayoría de las acciones equivocadas de los hijos de Adam son/provienen de la lengua”.
El mal uso de la lengua no solo es un peligro para quien uno mismo sino que también representa un grave peligro para toda la sociedad y la comunidad en la que uno vive. Una mentira, una calumnia, comentarios maliciosa daña a la sociedad y puede desgarrar una nación mucho más rápida y efectivamente mente que un ejercito armado.
De hecho, la calumnia que los hipócritas difundieron sobre Ummina ‘Aisha, que Allah esté complacido con ella, representó un peligro mucho mayor para la naciente comunidad musulmana que todos los guerreros armados de Quraysh y las otras tribus hostiles. ‘Aisha acompañaba al Mensajero de Allah en la marcha de regreso desde el Banu al-Mustaliq cuando en un alto en el camino de vuelta perdió su collar quedándose rezagada para buscarlo. La expedición, sin notar su ausencia, partió. Más tarde pasó junto a ella un hombre llamado Safwan bin Mutal que la reconoció y le ofreció su camello para llevarla hasta donde estaba el grueso de la expedición, yendo él a pie. Al verla llegar en compañía de este hombre, un grupo de hipócritas extendió un rumor calumnioso.
Esta mentira llegó a los oídos de todos, incluido el Profeta, y amenazó con rasgar la sociedad reviviendo la antigua enemistad entre las dos tribus de Madina, Aws y Jazraȳ, cada una acusando a la otra de comenzar el rumor, hasta el punto de que un conflicto, una guerra civil, parecía inminente y solo la revelación resolvió la situación.
Allah dice en Surat an-Nur sobre la calumnia:
“En verdad los que vinieron con esa calumnia son un grupo de vosotros, no lo consideréis un mal para vosotros, por el contrario es un bien.
Cada uno de ellos tendrá la parte de delito que haya adquirido y el que de ellos es responsable de lo más grave tendrá un castigo inmenso”.
Corán 24:11
En este aleya y las dieciséis aleyas que siguen, Allah absuelve a Ummina ‘Aisha de las viles calumnias de los hipócritas contra ella.
El impacto que tiene la lengua en el exterior es claro, pero debemos saber también que tiene un impacto en el interior. Las palabras que uno pronuncia tienen un profundo efecto en el corazón: el lenguaje grosero y soez endurece el corazón, mientras que el lenguaje elevado lo purifica; las mentiras y las calumnias oxidan al corazón, mientras que dhikr y el Corán le dan vida.
El Profeta dijo: “El imán del esclavo de Allah no será correcto hasta que su corazón sea recto, y su corazón no será recto hasta que su lengua sea correcta”.
La razón por la que el Profeta, dijo que la mayoría de las acciones equivocadas de una persona provienen de su lengua es porque hay muchas formas diferentes por las cuales la lengua nos puede llevar a cometer faltas, muchas veces sin darnos cuenta o incluso a veces pareciéndonos justificadas. Por las consecuencias que tienen, por la ligereza con que se hacen y por el daño que causamos a otras personas es por lo que debemos estar en guardia en todo momento.
Los hombres de conocimiento han numerado los usos indebidos de la lengua en más de veinte, en los cuales están incluidos el uso de lenguaje obsceno, la burla, revelar los secretos de otros y discutir por el bien propio. Tres de los peores son namimah, ghibah y kadhib.
Namimah es difundir chismes maliciosos entre las personas causando enfrentamientos entre gente, uno de los usos más destructivos de la lengua ya que crea enemistad y daña la confianza entre los musulmanes. Y es reprobable incluso cuando es verdad lo que se dice.
Ghibah es decir algo acerca de una persona que no está presente que no le gustaría oír, incluso si lo que dices de él es cierto. Esto se aplica incluso si está hablando de que su vestimenta o algún otro asunto que pueda parecerle ligero o trivial, pero que le pueda resultar ofensivo.
Kadhib significa mentir, decir falsedades. Esto es, con mucho, lo peor que puede hacer la lengua, ya que es negar la verdad, y la Verdad, al-Haqq, es uno de los nombres de Allah. Y no hay mentira pequeña e inofensiva, porque las pequeñas mentiras conducen inevitablemente a otras más grandes.
El Profeta dijo: “Cuidaos mucho de mentir puesto que la mentira conduce a fuyur( maldad) y fuyur conduce al Fuego. Y el hombre sigue diciendo mentiras hasta que queda escrito como un mentiroso junto con Allah”.
Cuando se le preguntó al Profeta si un creyente podía ser un cobarde o un avaro, respondió diciendo: ‘Sí’; pero cuando se le preguntó si podía ser mentiroso, respondió: ‘No’.
De manera similar, cuando se le preguntó en otra ocasión si un creyente podía llegar a robar o fornicar, respondió: “Sí”, pero cuando se le preguntó si podía mentir, respondió: “No”. Es decir la mentira y el iman son excluyentes.
Musulmanes, medid bien vuestras palabras antes de pronunciarlas. No habléis sobre otros a menos que sea para decir algo bueno, y no prometáis nada si no tenéis intención de cumplirlo.
Recordad lo que dijo el Mensajero de Allah:
“Quien crea en Allah y el último día, que diga algo bueno o permanezca en silencio”.
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En el primer jutba, hemos mencionado algunos de los peligros que la lengua representa para nosotros, pero eso no significa que la lengua sea algo malo en sí mismo. No, es simplemente un instrumento cuyas consecuencias dependen del uso que le demos.
La lengua, en su punto más alto, es la herramienta de transmisión, es el vehículo por el cual las palabras eternas de Allah entraron en este mundo creado. Y es el medio por el cual el Din se ha conservado a lo largo de los siglos y el principal medio por el cual Allah nos da entendimiento y compresión. He dicho antes que el uso indebido de la lengua había sido numerado en veinte por algunas personas de conocimiento. Los buenos usos de la lengua, sin embargo, son innumerables, y entran dentro de lo que el Profeta se refería cuando dijo, “que diga algo bueno”. Vamos a mencionar algunos de ellos.
1. La recitación del Noble Corán. ‘Abdallah ibn’ Amr ibn al-‘As, que Allah esté complacido con él, dijo: “Cuando alguien recita el Corán, es como si se hubiera inspirado con la profecía, a pesar de que realmente no ha recibido revelación”.
2. El recuerdo de Allah. Cuando se le preguntó al Profeta qué tipo de acción era mejor, respondió: “Llegar a la muerte y que tu lengua esté humedecida con el recuerdo de Allah.”
3. Oración por el Profeta como vimos la semana pasada. Él dijo: “Si alguien hace oración por mí cien veces al día, Allah le satisfará cien necesidades: setenta en el ajira y treinta en dunya”.
4. Ordenar lo correcto e impedir lo reprobable. Porque esta es la característica con la que Allah describe la mejor comunidad cuando dice: “Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah”. (3:110)
5.Da‘wa. Allah dice: “¿Y qué mejor palabra que la de aquel que llama (a los demás) a Allah?”. (41:33)
6.Sidq: decir la verdad. El Profeta dijo:
“Debéis tener veracidad porque la verdad lleva al birr(bondad, virtud), y birr conduce al Jardín. Y un hombre sigue diciendo la verdad hasta que queda escrito como un siddiq, una persona de verdad, junto a Allah”.
Estos son solo algunos de los mejores usos de la lengua. Podríamos mencionar nasiha, decir palabras amables, saludar, y toda palabra que infunda iman, sosiego, enseñanza, conocimiento y que haga crecer el amor por Allah y por la gente, fortaleciendo los vínculos entre nosotros. Todos estos son importantes y preservan el bienestar de la sociedad y la comunidad.
Que Allah nos proteja de nuestras lenguas y haga de ellas medios para obtener Su complacencia y recompensa y no Su ira y Su castigo. Que Allah proteja a nuestras comunidades de calumnias y mentiras y proteja y bendiga a las personas que son objeto de ellas. Y que nuestras lenguas sean un medio para unir a los musulmanes. Amin.