Alhamdulillah, Quien creó al hombre, le enseñó el Corán y lo sacó de las tinieblas de la ignorancia a la luz del conocimiento. Paz y bendiciones sean con aquel a quien Allah envió como portador de buenas nuevas y advertidor, llamador al camino de Allah con Su permiso y como lámpara luminosa, quien dijo: «El conocimiento es obligatorio para el musulmán y la musulmana». Allah Todopoderoso dijo en Su libro: «Allah os hizo salir del vientre de vuestras madres y no sabíais nada. Y os dio el oído, la vista y un corazón para que pudierais agradecer».
Creyentes, el conocimiento es una gran bendición otorgada por el Creador a Sus criaturas, para que puedan tener percepción y discernimiento. El conocimiento es un camino para el desarrollo de los pueblos, tanto a nivel individual como colectivo. A través del conocimiento, los pueblos florecen y se construyen civilizaciones. Sin embargo, la ignorancia tiene como resultado el subdesarrollo y la debilidad de los pueblos. El conocimiento es motivo de felicidad de su poseedor en este mundo y en el más allá si cumple con sus derechos, lo pone en práctica y enseña a otros. Dijo el Profeta ﷺ: «El mejor entre vosotros es el que aprende el Corán y lo enseña». Del mismo modo, cualquiera que aprenda cualquier tipo de conocimiento que beneficie a la ummah y la proteja del mal está incluido en este noble hadiz.
Siervos de Allah, en breve empieza el nuevo curso escolar, las escuelas abrirán sus puertas para la educación y la enseñanza. Y estas dos palabras están relacionadas y son inseparables. La educación requiere enseñanza y la enseñanza requiere educación. La educación sin enseñanza es inútil. Todo conocimiento sin taqwah de Allah es un discurso inútil.
La taqwah de Allah no se consigue sino a través de la educación, el suluk, los modales y el adab.
El conocimiento ilumina la percepción del alumno, desarrolla su nivel de comprensión, sus habilidades, y quita el velo de la ignorancia de su visión y de su corazón. La educación endereza el comportamiento y los modales y refina a las personas. Asimismo, sirve para formar personas útiles para la sociedad y la familia. Es una herramienta para preparar a hombres y mujeres, formar mentes y mejorar el comportamiento y los modales.
Musulmanes, uno de los derechos del niño es la educación y una forma de agradecer la bendición de los niños es criarlos y educarlos correctamente. El Islam ha protegido los derechos del niño antes y después de su nacimiento. Ha hecho responsables a los padres y a las madres de la educación y la enseñanza de los niños; dijo el Profeta ﷺ: «Todos vosotros sois pastores, y todos sois responsables de vuestro rebaño».
Se os preguntará ante Allah sobre la crianza de vuestros hijos, niños y niñas. Eres responsable de educar sus mentes, sus almas y sus cuerpos. Enseñarles lo que les beneficiará en el Din y en el Dunia para que tengan éxito. Allah ha combinado en el conocimiento (‘ilm) el beneficio de este mundo y el del más allá. El Profeta ﷺ, consideró el conocimiento que es beneficioso después de la muerte como sadaqa yariyah, cuya recompensa y aquellos que se benefician de ella no cesa hasta el Día de la Resurrección.
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Igual que diriges a tus hijos hacia lo que les beneficiará en su vida mundana y para su provisión, anímalos también a que aprendan su din, a memorizar el libro de su Señor, a aprender la sira de su Profeta ﷺ, y aprender el idioma de su din (el árabe), sin el cual no entenderán las palabras de su Señor ni la Sunnah de su Profeta.
Siervos de Allah, los círculos de educación y memorización del Corán en las mezquitas se quejan de la falta de interés por parte de las madres y los padres. La voluntad de los padres es más débil que la voluntad de los hijos. En la etapa de matricular los niños a las clases se ve una multitud de alumnos y gente preguntando: «¿Cuándo empezaréis las clases?». Quién escucha esto lo puede imaginar. Después de la matrícula, hay quienes asisten a una o dos clases y se ausentan durante meses, lo que se debe a una falta de determinación y de interés por lo que les ofrece la mezquita a los niños. Se matriculan una gran cantidad de niños y al final acabamos con menos de diez alumnos que asisten a las clases; esto no es buena señal, más bien es negligencia con el Din, con la revelación y con la educación. Las ciencias del Din son las mejores ciencias. Dijo el Profeta ﷺ: «Para quien Allah quiere el bien le otorga entendimiento del din».
El mayor problema es que el tiempo de clase no supera la hora, es decir, dos horas a la semana. Por Allah, ¿qué memorizas en dos horas a la semana? No te lo dirá sino un experto.
Siervos suyos, hemos de reconsiderar este asunto antes de que sea demasiado tarde y tengamos que tragarnos la amargura del arrepentimiento cuando el arrepentimiento no nos beneficie.
Tened taqwah de Allah, musulmanes, y sabed que a vosotros os corresponde criar a vuestros hijos e hijas. Guiadlos, pues, a lo que les sea útil y no los decepcionéis dejándolos a merced de sus deseos.
Allahumma, enseña a nuestros hijos y hazlos amar el imam y embellécelo en sus corazones y haz que odien el kufr, la transgresión y la desobediencia. Amin