Las alabanzas pertenecen a Allah, Quien nos concedió innumerables bendiciones y Dijo: «Si sois agradecidos, os daré aún más, pero si sois desagradecidos… Es cierto que Mi castigo es intenso». El tema del jutba de hoy es: «Acepta la verdad, aunque sea de un odioso lejano; y niega la falsedad, aunque sea de un amante cercano». Este dicho se atribuye a Ubai Ibn Ka’b cuando un hombre se le acercó y le dijo: «Aconséjame brevemente, para que me quede grabado y no se me olvide».
¡Siervos de Allah! Una persona debe usar su mente y distinguir a través de ella lo malo y lo bueno, el bien y el mal y la falsedad y la verdad, y no ser un imitador carente de opinión y posición, arrimado a cada viento que sopla. El que es así solo desbarata la mejor bendición, que es el aql, por la que Allah nos distinguió entre todos los animales. El Profeta ﷺ se refirió a quien es así en el hadiz narrado por nuestro maestro Hudhayfah ibn al-Yaman, el portador del secreto del Mensajero de Allah ﷺ, quien narró que el Mensajero de Allah ﷺ dijo: «No seáis volubles, es decir, si la gente hace el bien, lo hacemos y si hacen el mal lo hacemos. Sed justos, si hacen el bien, hacedlo y si hacen el mal, no los sigáis». [Narrado por Al-Tirmidhi]
Imma’a es una palabra compuesta de dos palabras y su significado es: estoy contigo, tengas razón o no. Y cualquiera que sea así, es un hombre sin opinión ni voluntad, sus sentidos han sido anulados y usa los sentidos de los demás. Incluso el maldito shaitan renuncia a sus seguidores. Dice Él, Todopoderoso: «Y dirá el Shaytan cuando el asunto esté ya decidido: “Allah os hizo la promesa verdadera mientras que yo os prometí y no cumplí con vosotros. No tenía sobre vosotros ninguna autoridad excepto que os llamé y me respondisteis; así pues, no me culpéis a mí sino a vosotros mismos”». Dijo: «os llamé, y me respondisteis inmediatamente», porque no tienen opinión ni posición. Pero los creyentes sabios no son engañados por el shaitan, ni por sus susurros, sino que lo desesperan. Por eso, Allah Todopoderoso le dijo al shaitan: «no tienes autoridad sobre Mis siervos». Esto incluye a demonios, humanos y genios. El creyente tiene una fuerte inmunidad, similar a la inmunidad del cuerpo. No se ve afectado por los dichos de los necios, y un mal hábito no se adhiere a él. Incluso si se mezcla con la gente que sigue sus propios deseos, él está vacunado con el Din, el Corán y la creencia correcta.
***********
El Profeta ﷺ advirtió acerca de seguir a quienes no deben ser seguidos. Dijo: «Tened seguro que seguiréis las prácticas de los que hubo antes de vosotros palmo a palmo, codo a codo; hasta el punto de que si se meten en la madriguera de un lagarto vosotros os meteréis en ella». Esto forma parte de la imitación a ciegas, contra la cual advirtió la Shari’a, y es que el seguidor se deshaga de su moral, principios y religión para complacer al seguido. Y esto, despojarse de tus principios para complacer a los demás por algún beneficio, es una señal de hipocresía. Allah, Todopoderoso, dijo describiendo a los hipócritas: «Juran por Allah para complaceros, y Allah y Su Mensajero tienen más derecho a estar satisfechos si son creyentes».
Entre sus características está el cambiar de opinión, la pereza, amar la reputación y apenas recordar a Allah. Allah Alabado sea dice: «Los hipócritas pretenden engañar a Allah, pero es Él quien los engaña. Cuando se disponen a hacer el salat, se levantan perezosos y lo hacen para que los demás los vean. Apenas si se acuerdan de Allah. Vacilantes entre una cosa y otra, no están ni con unos ni con otros. A quien Allah extravía no encontrarás manera de encaminarlo». Y los encuentras usando el din par fines del Dunia, destrozan su din y remiendan su Dunia con ello. Por consiguiente, no queda ni su din ni su Dunia de retos. El Todopoderoso dijo: «Cuando se encuentran con los que creen, les dicen: Creemos. Pero cuando se quedan a solas con sus demonios, les dicen: La verdad es que estamos con vosotros y solo queremos burlarnos». Quién es así, vive una vida contradictoria, o lo que en psicología se llama esquizofrenia, y se arrojará a la destrucción, la confusión y la desesperación. Se lanza a un mar de preocupaciones, angustias y depresiones. Porque una persona puede engañar a los demás, pero no se engaña a sí misma, cada uno es conocedor de la verdad sobre sí mismo.
Señor nuestro, no nos cargues con lo que no podamos soportar, perdónanos, y ten piedad de nosotros, Tú eres nuestro Señor, así que protégenos contra la gente incrédula. Amin.