Alhamdulillah, Él es Quien da la vida y la muerte, Él es Quien priva y Da y es Quien Hace reír y hace llorar. Así que Él, Creó el Jardín para los que se arrepienten y son conscientes de su Señor y el Infierno para los que niegan y son desobedientes. Él es el Viviente, todo perecerá excepto Su Faz.
¡Creyentes! sabed que Allah ha decretado el faná’ para todo y es imposible permanecer en un mismo estado para siempre, y que la Hora tiene señales, algunas están manifiestas y otras permanecen ocultas.
Como sabéis, el asunto de la hora es considerado del No visto, solo Allah, Todopoderoso, lo Sabe. Él, alabado sea dijo: «Te preguntan acerca de la Hora, de cuándo llegará. Di: “La verdad es que el conocimiento sobre ello está junto a mi Señor y solo Él; en su momento, la hará aparecer”» (Al ‘Araf, 187).
Entre las señales de la Hora está Nuestro Profeta, la paz sea con él, quien dijo: «Yo y la hora fuimos enviados así como uno de estos, (o como estos dos, y unió el índice y el dedo corazón)». Porque es el último profeta enviado. Y esto indica que la Hora se acerca, y ya está cerca, han aparecido muchas de sus señales, especialmente en nuestro tiempo. Incluida la muerte súbita, que sorprende a la gente y no la retrasa ni un segundo.
Relató Anas ibn Malik, que Allah esté complacido con él, que el Profeta, SAWS dijo: «Uno de los signos de la Hora es que aparecerá la muerte súbita», y la muerte súbita es la que arrebató de entre nosotros a uno de los emires de nuestra comunidad, Sidi AbdulHakim, que Allah le conceda un lugar en el Jardín, lo acepte y haga fácil rendir su cuenta.
¡Musulmanes! La muerte es una gran calamidad, el Corán la llama calamidad porque separa a una persona de su pareja, sus hijos, su comunidad y sus amigos. Dice Allah en el Corán: «Si llega su hora no se adelanta ni se retrasa».
¿Cuántos amigos nos quitaron? ¿Cuántos hermanos hemos enterrado? ¿Acaso nos ha servido para reflexionar? ¿O nos distraemos con la esperanza y la negligencia que se ha apoderado de nuestros corazones? ¿Nos dejamos llevar por el dinero y nuestras familias y nos olvidamos de la muerte? Entonces, ¿Cómo deberíamos preparamos para la muerte, que nos puede sorprender?
La preparación consiste en perseverar en realizar todo lo que Allah Todopoderoso nos ha ordenado, como la oración, el Zakat, el Hayy y el ayuno de Ramadán. Estar preparado consiste en devolver los derechos, como son los fideicomisos (amana), pagar las deudas, que llegue la muerte y no hayas sido injusto con nadie. Sabed que los derechos de las personas son más severos que los derechos del Creador.
Asimismo, para prepararos para la muerte, sacad provecho del tiempo y la vida. Abdullah ibn Omar, que Allah esté complacido con ambos, dijo: «El Mensajero de Allah, la paz sea con Él, me tomó de los hombros y dijo: “Sé en este mundo como si fueras un extraño o un viajero”». Ibn Omar solía decir: «Si llegas a la tarde, no esperes a la mañana y, si te despiertas, no esperes a la tarde». Y toma de tu salud para tu enfermedad, y de tu vida para la muerte.
Entre las herramientas de preparación para la muerte están recordar la muerte y no olvidarla, junto con los momentos de la agonía, ni un segundo; visitar a los muertos y a los enfermos, porque visitar el cementerio suaviza los corazones, te recuerda tu destino, al igual que ir a los funerales; hacer el ghusl al difunto, la mortaja, la tumba y bajarlo a ella… ponte en su lugar y que sepas que lo que le hiciste a él se te hará si eres uno de los justos. El Imam al-Qurtubi mencionó en su libro al-Tadhkirah que Abu Ali al-Daqqaq dijo: «Quien recuerde mucho la muerte, será honrado con tres cosas: acelerar el arrepentimiento, contentamiento del corazón y estar animado para la adoración, y el que la olvide será castigado con tres: demorar el arrepentimiento, dejar el contentamiento con la subsistencia, y la pereza para el culto».
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Siervos de Allah, la muerte no sorprende sino a los despreocupados que están sumergidos en los placeres de Dunia y en sus diversiones y juegos. En cuanto al creyente sincero, está plenamente preparado para encontrarse con Allah. O lo encuentra haciendo dhikr, su salat o cualquier otra adoración, con un buen comportamiento, incluso en su trabajo, ya que es adoración también y si le llega la muerte trabajando es un buen final.
El musulmán debe estar siempre en un estado de pureza estando en su lugar de residencia o de viaje, estando en buen estado y en buena compañía, y alejado de las malas reuniones, la mala compañía y los lugares sospechosos.
Creyente, has de saber que la muerte solo sorprende a los distraídos, y la muerte manda señales que la preceden, entre ellos la vejez, las canas, las enfermedades, los accidentes. El cuerdo se da cuenta de ello y observa estas señales para que no le sorprenda.
Allahumah haz que muramos en tu shar’iah y la sunnah de tu mensajero, la paz sea con Él, y haz fácil nuestra partida y danos firmeza cuando se nos pregunte en nuestras tumbas. Amin