El agradecimiento a Allah

Alhamdulillah, quien nos ha concedido innumerables bendiciones y nos ha colmado con Su continua generosidad.
Lo alabamos y Le agradecemos por Su abundante bondad y por los innumerables favores que nos ha otorgado.

Doy testimonio de que no hay más dios que Allah, único, sin asociados, y que Muhammad es Su siervo y Mensajero ﷺ.

¡Musulmanes!
Tened taqwah de Allah, adorad a vuestro Señor y sed agradecidos con Él para que podáis tener éxito, ya que el agradecimiento es un noble acto de adoración y una gran virtud.

Allah, alabado sea, dice:
«Quien agradece, lo hace en beneficio propio; pero quien es ingrato… realmente Allah es Rico, Digno de alabanza».
Y también dice:
«¡Creyentes! ¡Comed de las cosas buenas que os proveemos y agradeced a Allah, si es verdad que Le adoráis!».

La gente de conocimiento define el agradecimiento de la siguiente manera: «La alegría del corazón al recibir la ni‘ma, empleando los propios miembros en la obediencia».

El agradecimiento se divide en tres categorías: agradecimiento del corazón, agradecimiento de la lengua y agradecimiento de los miembros.

El agradecimiento del corazón consiste en tener la certeza de que toda bendición proviene de Allah.
Dice, alabado sea: «Toda bendición que poseáis viene de Allah».

El agradecimiento de la lengua consiste en alabar a Allah, glorificarlo y recordarlo en secreto y en público.

El agradecimiento de los miembros consiste en emplearlos en lo que agrada a Allah y para ayudar a los demás.

¡Musulmanes! El agradecimiento es una noble virtud y una estación de certeza (yaqīn). Allah, alabado sea, lo ha ordenado y ha prohibido su opuesto. Ha elogiado a quienes lo poseen, lo ha hecho una característica de Sus siervos elegidos y lo ha convertido en el propósito de Su creación y Su mandato.
Ha prometido a quienes lo practican la mejor recompensa, el incremento de Sus favores, la protección de Sus bendiciones y la preservación de Sus mercedes.

Él dijo: «Y cuando os anunció vuestro Señor: Si sois agradecidos, os daré aún más; pero si sois desagradecidos… es cierto que Mi castigo es intenso». (Corán, 14:7).

Con el shukr, las bendiciones se conservan; sin embargo, con la ingratitud, se pierden.

Las bendiciones se dividen en tres categorías:

Por un lado, las bendiciones de esta vida, como la salud, el bienestar y la riqueza lícita.
El agradecimiento por la salud se demuestra usándola de la manera que más agrada a Allah, en obediencia a Él y a Su Mensajero ﷺ, y en la adoración a Quien concedió la bendición de la salud.
Porque es una responsabilidad por la que serás interrogado ante Allah, el Exaltado y Glorificado.

El Profeta ﷺ dijo: «Los pies del siervo no se moverán el Día de la Resurrección hasta que se le pregunte sobre cuatro cosas, que incumbirán a su cuerpo: a cómo lo usó».

Es decir: ¿Cómo empleó su oído, su vista y su lengua? ¿En obediencia al Creador o en desobediencia a Él? ¿Adónde lo llevaron sus pies? ¿A realizar buenas obras o a cometer faltas? ¿A orar por la noche o a divertirse y jugar?

Nuestro Profeta ﷺ solía mostrar gratitud por la bendición de la salud orando por la noche hasta que se le hinchaban los pies.
Aisha —que Allah esté complacido con ella— le dijo: «Oh Mensajero de Allah, ¿por qué haces esto si tus faltas pasadas y futuras han sido perdonadas?».
Él respondió: «¿Acaso no debería ser un siervo agradecido?».

Asimismo, agradecer la bendición de la riqueza no se expresa solo con palabras, sino también mediante el acto de gastar en la causa de Allah: dando sadaqa a los pobres, a los huérfanos y a los necesitados, y pagando el zakat que Allah ha prescrito.

También se manifiesta en el cumplimiento del mandato divino de gastar, recogido en Su Libro: «Gastad de la provisión que os damos antes de que le llegue la muerte a cualquiera de vosotros y diga: “¡Señor mío! Si me dieras un poco más de plazo, podría dar con generosidad y ser de los rectos”. Pero Allah no va a dar ningún plazo a nadie cuando le llegue su fin».

Sabed que la riqueza es un depósito puesto en vuestras manos y un derecho de los pobres. Allah la ha puesto bajo vuestro control para poneros a prueba y ver si seréis agradecidos o ingratos.

El Profeta ﷺ dijo: «Qué excelente es la riqueza lícita en manos de una persona piadosa».

¡Creyentes!
Existe también la bendición del dīn, que es el Islam, el imān, las buenas obras, el taqwa y el encontrar la dulzura de los actos de adoración.

El shukr es una gran virtud entre la gente de tasawwuf y un rango que puede alcanzar el murīd.
El verdadero sufí agradece tanto las bendiciones como las aflicciones, pues sabe que en las aflicciones reside una bendición, aunque no sea evidente de inmediato.
Mediante la paciencia, transforma la aflicción en bendición.

Para él, la paciencia ante la aflicción equivale al agradecimiento por las bendiciones, en obediencia al dicho del Profeta ﷺ:
«¡Qué maravilloso es el devenir del creyente! En verdad, todo lo que le sucede es para su bien. Esto no se aplica a nadie más que al creyente: si le sobreviene la buena fortuna, es agradecido, y eso es bueno para él; y si le sobreviene la desgracia, es paciente, y eso es bueno para él». Narrado por Muslim.

Allahumma, haznos ser de los agradecidos y no de los ingratos con las bendiciones. Haz que se mantenga para nosotros la bendición de la salud y el bienestar, y concédenos el disfrute de nuestro oído, vista y fuerza mientras dure nuestra vida. Sella nuestras vidas con el Islam, el tawḥīd y la fe.

Allahumma, abre nuestros corazones y mentes, expande nuestros pechos y confía nuestros asuntos a los mejores entre nosotros y no a los corruptos.
Bendice y protege a nuestro emir, y haznos ser agradecidos por tener una comunidad, siendo siempre de aquellos que buscan la excelencia y la mejor compañía. Allahumma, aparta de nosotros Tu ira y Tu enojo.
Pon paciencia en los corazones de los oprimidos y de todos los que son puestos a prueba.
Y haznos confiar siempre en la luminosidad de Tu Decreto y en la perfecta ecuanimidad de Tu Justicia.
Amín.