El favor del intelecto

Musulmanes, temed a Allah en secreto y en público, en la dificultad y en la facilidad y quién teme a Allah, El le da una salida y le provee donde no lo espera. Como sabéis, hermanos y hermanas, en la jutba anterior, hablamos del favor de la lengua. Hoy, hablaremos del favor del intelecto(‘aql). La lengua no tomara rectitud sino con un intelecto completo y equilibrado. Las palabras de aquellas personas que carecen de intelecto son palabras vacías, sin sentido. Allah dice en Su Noble Libro:

«Es cierto que hemos honrado a los hijos de Adam, los llevamos por la tierra y por el mar, les damos cosas como provisión y los hemos favorecido con gran preferencia por encima de muchas de las criaturas». 

(Sura del Viaje nocturno 17:70)

El intelecto es uno de los favores más grandes del Creador, Altísimo y Majestuoso sea, hacía Sus siervos. Y quizás el más importante después del Islam. El intelecto es la herramienta con la cuál el ser humano distingue y comprende. 

Gracias a el, diferencia entre la verdad y la falsedad, entre el bien y el mal, entre lo reconocido y lo indecente. Con este favor, Allah ha favorecido al ser humano respecto al resto de la creación. En el Islam, el intelecto ocupa un lugar elevado, es el mejor don otorgado al hombre. Se le preguntó a Abdellah Ibn Al Mubarak, que Allah tenga misericordia de él, sobre lo mejor que le fue entregado al hombre y contestó: «El instinto natural del intelecto». Le preguntaron: «Y si no lo tiene?» Dijo: «Unos buenos modales». Preguntaron: «Y si no lo tiene?» Dijo: «Un buen hermano a quién pide concejo». Preguntaron: «Y si no lo tiene?» Contestó: «Un largo silencio». Preguntaron: «Y si no lo tiene?» Contestó: «Una muerte rápida».

Allah ha creado el intelecto para que el hombre reconozca a su Creador, al din, a los profetas y mensajeros, a los libros. El Islam es el único din que ha honrado el intelecto y le ha otorgado el lugar y el valor que le corresponde. Son muchas las aleyas que Allah hizo descender y que aclaran las funciones del intelecto. Allah dice: 

«Acaso no reflexionan?» (Sura de la Vaca, Al-Baqara 2:44)

«Es que no recapacitáis?» (Sura de la Vaca, Al-Baqara 2:76)

«Es que no vais a entender?» (Sura Al-An’am 6:50) 

«Es que no se fijan?» (Sura Hud 11:30)

Estas aleyas demuestran que el Islam exhorta al ser humano a utilizar su intelecto, y ponen en evidencia a las corrientes de pensamiento aconfesional que tachan al Islam de ser una religión que inhibe la utilización del intelecto, y le culpan del atraso que viven la mayoría de los países islámicos, presumiendo ellos de ser el baluarte del progreso y modernismo. Están totalmente equivocados. El Islam empuja a la gente a utilizar el intelecto. El Islam prohíbe la imitación ciega. El Islam Combate la ignorancia.

Allah dice en Su Noble Libro:

«Y cuando se les dice: Seguid lo que Allah ha hecho descender, dicen: ‘No, seguiremos aquellos en lo que hemos  encontrado a nuestros padres’». 

(Sura de la Vaca, Al-Baqara 2:170)

Es fundamental que la fe tenga como cimiento, un convicción solida y fuerte, porque una fe débil, que se tambalea puede en cualquier momento desaparecer. El Islam no separa entre fe y intelecto o reflexión como ocurre en algunas religiones. De hecho, Allah hizo que el intelecto fuera una condición obligatoria para el hombre sea responsable, y cumpla con los mandamientos de Allah, como el salat y el ayuno. Sin el intelecto, el acto de adoración carece de validez. El Profeta SWA dijo: «La pluma se ha  levantado [es decir, sus acciones no serán escritas para el Día del Juicio Final] para tres personas, el que está dormido hasta que no se despierte, el niño hasta que no alcance la edad de la pubertad y el loco hasta que no recobre la razón.»

Si desaparece el intelecto, no existe responsabilidad.

Mucha gente confunden entre la palabra y intelecto, piensan que son uno. Son totalmente distintos, el intelecto es una palabra abstracta que se refiere a la capacidad de reflexionar, entender y distinguir, mientras que el cerebro, como sabemos todos, es el órgano vital que se encuentra dentro del cráneo humano.

Las aleyas coránicas han demostrado que el lugar del intelecto es el corazón. Allah dice:

«Es que no van por la tierra teniendo corazones con los que comprender y oídos con los que escuchar? Y es verdad que  no son los ojos los que están ciegos sino los  corazones que están en los pecho los que están ciegos». (Sura de la Peregrinación 22:44). 

Allah no dijo: ‘Es que no van por la tierra teniendo cerebros con los que comprender (…)’. 

En otra aleya, Allah exaltado y altísimo sea dice:

«Acaso no meditan en el Corán ó es que tienen cerrojos en los corazones?». 

(Sura de Muhammad 47:25)

Los recientes estudios científicos sobre el funcionamiento de corazón han demostrado que efectivamente el lugar del intelecto es el corazón. Existe una relación funcional entre el corazón y el cerebro. El cerebro capta la información a través de los sentidos y de las células nerviosas, envía la información hacía el corazón, este la procesa, la admite o la rechaza y envía la decisión al cerebro. Por lo tanto el corazón no es un simple músculo que bombea sangre. El corazón es el que manda, y el cerebro ejecuta sus órdenes. De hecho, se demostrado que el corazón contiene más neuronas que el cerebro. El corazón contiene su propio cerebro, llamado «cerebro del corazón». Entonces el lugar del intelecto es el corazón. El intelecto para el corazón es como el alma para el cuerpo. Y esta es otra prueba, otro signo que demuestra que el Corán proviene del Creador. Allah dice:

«Es que no han reparado en el Corán? Si procediera de otro que Allah, hallarían en él muchas contradicciones».

(Sura de las Mujeres 4:82)

Estas investigaciones científicas fundamentadas en pruebas experimentales que confirman lo revelado en el Corán, son una contestación a aquellos que ponían en duda su veracidad, afirmando que contradice la realidad científica -realidad errónea- cuando afirmaba que el lugar del intelecto era el cerebro. Allah dice:

«Acaso, quien crea es como el que no crea? Es que no vais a recapacitar?» 

(Sura de las abejas 16:17)

El musulmán debe de utilizar este enorme favor para reflexionar y contemplar, porque la contemplación representa unos de los actos de adoración más importantes. Aporta grandes beneficios y tiene efectos positivos para la persona. La reflexión te acerca a Allah. Allah exhortó a sus siervos a reflexionar, a meditar, observar su creación, observar los cielos y las tierras y los innumerables signos que repartió en ella. Allah dice:

«Es cierto que en la creación de los cielos y la tierra y la sucesión del día y la noche hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas. Los que recuerdan a Allah de de pie, y sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la tierra, Señor Nuestro! no creaste todo esto en vano. Gloria a Ti! Presérvanos del castigo del fuego».

(Sura de la Familia de Imrán 3:190-191)

El musulmán debe contemplar también el Libro de Allah, reflexionar sobre sus significados, las palabras del Corán son todas luz, Allah dice: 

«Es un libro bendito, que te hemos hecho descender para que medite sus signos y para que recuerden los que saben reconocer lo esencial».

(Sura Sad 38:29) 

El musulmán debe incluso de reflexionar sobre la realidad de su existencia. Como su madre lo tuvo en su vientre, después dio a luz, y vino a este mundo de la nada. La creación del ser humano es unos de los signos que más demuestran la existencia del Creador. Allah dice en Su Noble Libro:

«¿O es que acaso han sido creados espontáneamente o se han creado a sí mismos?».

(Sura del Monte 52:35)

Y dice también: 

«¿Es que no recuerda el hombre que fue creado antes, cuando no era nada?»

(Sura de Maryam 19:67)

Y dice:

«¿Acaso o hubo un tiempo para el hombre en el que no fue nada, ni siquiera un recuerdo?».

(Sura del Hombre 76:1)

El Mensajero de Allah SWA antes de la profecía, como sabemos todos, en una etapa de su vida, se ganaba la vida ejerciendo el comercio en los mercados de Meca y otros cercanos como Okadh y Dhi al Majaz. Pero no dedicaba todas sus preocupaciones en el negocio. Se conformaba con tener suficiente para una vida equilibrada y Feliz. Empleo mucho de su tiempo en la meditación y la reflexión sobre este universo sublime que nos rodea. A medida que avanzaba en edad, más tiempo dedicaba a la meditación. Al Hasan Al Basri que Allah esté complacido con él dijo: «Una hora de reflexión es mejor que una noche entera rezando».

Hoy en día, por desgracia, mucha gente son negligentes con este acto de adoración que es una obligación para todo musulmán y musulmana. Incluso, hay gente que se detienen nunca para reflexionar. Se apresuran detrás del materialismo, están seducidos por los placeres del Dunia. Sólo reflexionan sobre aspectos mundanales. En el coche que tienen que comprar, la casa que tienen que construir etc… Se han olvidado por completo de la casa, del hogar que tienen que construir en el más allá, que es el mejor y el más duradero. Han despreciado esta parte de sus personas que Allah les ha regalado, que no es sino el intelecto. Han compartido con las bestias y rebaños su forma de vivir. Allah, Exaltado y Altísimo sea, dice: 

«Hemos creado para Yahannam muchos genios y hombres. Tienen corazones con los que no comprenden, ojos con los que no ven y oídos que los que no oyen. Son como los animales de rebaño o peor aún en su extravío. Esos son los indiferentes.» 

(Sura Al-‘Araf 7:179)

El hombre que está siempre distraído, que reflexiona, no se percata de las realidades que le rodea sino después de la muerte. Allah dice:

«Y se haga venir a Yahannam. Entonces el hombre recordará, ¿pero que le servirá recordar?».

(Sura de la Aurora 89:25)

Musulmán, tienes que saber que la reflexión, la contemplación de tu persona, de la creación, es el camino que te conduce hacia la fé en Allah. El fruto de la observación es el conocimiento y el fruto del conocimiento es la fé. El conocimiento es la base de la fé y de la adoración. A Allah no se le adora con ignorancia. Allah dice:

«Sabe que no hay Dios sólo Allah». (Sura de Muhammad 47:20).

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Allah exaltado y altísimo sea, no ha hecho la creación por diversión, y no la ha abandonado al olvido. Allah ha creado al hombre para que le adore a El únicamente y ha puesto a su disposición la creación para facilitarle el cumplimiento de esta misión. Allah dice:

«Y os ha subordinado lo que hay en los cielos y en la tierra, todo gracias a El, realmente en eso hay signos para la gente que reflexiona».

(Sura de la Arrodillada 45:13)

El lslam ha establecido, para el hombre, unas normas que le beneficiaran tanto en esta vida como en la otra. El Imam Abu Hamid Al-Ghazali, que Allah tenga misericordia de él, dijo: «El objetivo de la jurisprudencia islámica es proteger al hombre en su din, su persona, su Intelecto, la descendencia y la riqueza”. En este orden.

Por lo tanto, el Islam protege el intelecto estableciendo unos límites para garantizar su buen estado de salud. Este don procedente del Dueño de los mundos representa una herramienta fundamental en manos del hombre para poder caminar hacia lo bueno y correcto y alejarse de la malo y de la corrupción.

El hombre quiso asumir la responsabilidad y tiene que estar preparado para ello. Allah dijo:

«Es cierto que ofrecimos la responsabilidad a los cielos y la tierra y a las montañas, pero no quisieron asumirla estremecido por ello, sin embargo, el hombre la asumió».

(Sura de los Coligados 33:72)

Una de las normas establecidas para salvaguardar el intelecto es considerar ilícito, haram, todo o que le pueda perjudicar o pueda alterar su funcionamiento, como las bebidas alcohólicas y las drogas. Ambas tienen efectos nefastos, inhiben su funcionamiento y lo deterioran. Según un relato de Ibn Umar, que Allah esté complacido con el, el Profeta Mohammed (SWA) dijo: «Todo lo que embriaga es jamr (es un velo que cubre intelecto) y todo jamr es prohibido». Umar Ibn Al khattab, que Allah esté complacido con él, dijo: «El jamr es todo aquello que cubre, que tapa el intelecto». Las drogas representan un veneno mortal. Estudios científicos demostraron que intervienen en la voluntad de la persona, inhiben el funcionamiento del intelecto y se ponen al mando de la decisión a tomar. Insistan al individuo a incurrir en faltas graves, afectan a la salud tanto mental como física, destruyen neuronas, tanto del cerebro como la del corazón. Con una simple visita a los centros de atención psicológica y de desintoxicación, nos percataremos del gran daño que generan las drogas.

Musulmanes, sabed que que las drogas, están totalmente prohibidas, tanto el Corán como en la sunnah del Profeta (SWA), sean drogas en forma de hierbas, pastillas, bebidas, polvos o a través de jeringuillas. Las sociedades, sobre todos, las occidentales, sufren un problema bastante grave, que cada vez va a peor, es el incremento del consumo de alcohol y drogas entre los jóvenes, incluso niños. Como nunca se ha visto.

Las drogas, incluido el alcohol, son tajantemente ilícitas en el islam independientemente de las cantidades tomadas, poco o mucho. El Profeta (SAWS) dijo: «Lo que embriaga en grandes cantidades es haram (ilícito), incluso en pequeñas cantidades.»

La mala compañía es el factor principal que conduce al consumo de drogas. Las estadísticas demuestran que el 80% de los jóvenes toman drogas por culpa de la mala compañía.

Por ello, lanzó este mensaje a mis hermanos y hermanas jóvenes. Tened temor de Allah, sed responsables, personas dotadas de intelecto y sabed elegir la mejor compañía, la compañía que te llaman a hacer salat en su tiempo, a cuidar de tu salud, practicando deportes juntos o cualquier actividad que os aporte beneficios.

Cuando un adolescente empieza a fumar a temprana edad, ahí se abre el camino y es muy probable que aquellos dedos acostumbrados a sujetar un cigarrillo puedan algún día sujetar un cigarrillo pero otra cosa dentro.

Otro aspecto que puede empujar los jóvenes al consumo de drogas son los problemas familiares, los divorcios. La madre contrae matrimonio, el padre lo mismo. La familia se divide en dos bandos y los hijos en el medio con un desorden emocional sin saber donde ubicarse, en el bando de la madre o del padre. Está inestabilidad, los puede conducir a refugiarse en las malas amistades y drogas.

Padres y madres, me incluyo también, tenemos que controlar en cierta medida a nuestros hijos, lo necesitan. Protegerlos de estas drogas que dañan a la juventud, sobre todo en estos tiempos difíciles, en los que fumar drogas y beber alcohol se han convertido en un hábito social entre los adolescentes. En estos tiempos durante los cuales se trafica con drogas en las puertas de las escuelas, momentos en los que resulta difícil encontrar una buena compañía.