Alhamdulillah, paz y bendiciones sobre el mensajero de Allah, su familia y sus compañeros. Dice Allah alabado sea: Los hombres tienen la obligación con Allah de peregrinar a la Casa, si encuentran medio de hacerlo. Sura Al hay: 97. ¡Gente! En verdad hacer el hay contiene numerosas sabidurías y muchos beneficios, ya que es un acto prescrito por Allah y Él pone en cada asunto una sabiduría. Dice el profeta la paz sea con él: los peregrinos que realizan el Hayy o la ‘Umrah son huéspedes de Allah que los invitó y quienes le han respondido; ellos le piden y Él les da. Así que los peregrinos son los invitados del misericordioso son hospedados en su casa. Allah alabado sea es el más Generoso de todos los generosos. Él es generoso con los que acuden a menudo a sus casas (mezquitas) como entonces sería su generosidad con los que acuden a la primera casa que se construyó en el mundo. Una casa en la que hacer un solo salat equivale a cien mil. ¿Acaso existe una generosidad mejor que esta?
Entre los beneficios del Hayy es que Allah expía las faltas y borra los pequeños fallos del siervo cubre con ello sus defectos y le elimina lo anterior. Cuando Amr ben al Ás quisó hacerse musulmán puso como condición que se le perdonara, el profeta la paz sea con él le dijo: ¿Es que acaso no sabes que el Islam elimina y deshace todo lo anterior. Y que la Hiyra (La inmigración a Medina) elimina lo anterior a ella. Y que la peregrinación deshace todo lo anterior?”. El hay aceptado no tiene como recompensa sino el paraíso. ¿Cómo entonces sería un Hayy aceptado? Lo primero que se costea con un dinero lícito, un dinero ganado por el propio esfuerzo. Todo peregrino que acude a aquella casa con un dinero Haram cada vez que dice Labbayk (Respondo a Tu llamado), los ángeles le responden: “ni heme aquí, ni a tus órdenes”. No todo peregrino cumple con la peregrinación. Allah es bueno y no acepta sino lo bueno, así que el sustento para el Hayy ha de ser lícito igual que el dinero, no vale un dinero de usura o un dinero ganado con trampas o corrupción. El Hayy no es obligatorio excepto cuando uno tienes posibilidades económicas y físicas.
El islam está basado en la facilidad, Allah no impone a nadie sino en la medida de su capacidad. La gente de conocimiento dice si un hombre promete regalarte el Hayy y que luego a la vuelta te recuerda su favor sobre ti, mejor no aceptarlo ya que la dignidad del hombre viene en primer lugar, dice Allah alabado sea: “a Allah es la gloria y a su profeta y a los creyentes”. Si en este caso hay que rechazar el Hayy por la dignidad del hombre; entonces aquellos que insisten a otros para que les costeen el Hayy o el Umrah se han cargado a ellos mismos con más de lo que pueden y renunciaron a su dignidad. Dice un poeta árabe: “haz el bien a la gente, esclavizas a sus corazones… usualmente el bien esclaviza al hombre”. Por ello, cuando Los arifin hacen el bien a los más necesitados lo hacen en secreto y delegando a otros hacerlo para guardar el honor y la necesidad de la gente, los hay incluso quienes a la hora de dar ponen su mano por debajo de la mano del pobre para que no sienta inferioridad guardando su dignidad.
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¡Gente! Ciertamente el Hayy es un gran congreso islámico, en el que se junta millones de musulmanes de diferentes idiomas y razas, los une la palabra del tawhid: La ilaha ila Lah Muhammadun Rasulu Lah. Imploran a un solo Señor rezan detrás de un solo imam, hacen el Tawaf alrededor de una sola casa, y volvieron con el favor de Allah hermanos. Dice Allah en el Corán: “Aunque hubieras gastado todo cuanto hay en la tierra no habrías conseguido unir sus corazones, sin embargo Allah los unió”. ¡Peregrinos de la casa sagrada de Allah!, el profeta la paz sea con él nos prometió volver del Hayy como recién nacidos, por lo general los partos suelen ser complicados y dolorosos, pues quien quiera que se borren sus faltas y vuelva de ahí perdonado ha de tener mucha paciencia, en caso contrario, no es sino añadir más faltas a las suyas.
Dijo el profeta la paz sea con él: “Aquél que llegue en peregrinación a esta Casa y no pronuncie obscenidades ni cometa ninguna mala acción, regresará libre de pecado como el día en que su madre le dio a luz”. Musulmanes el Hayy es un recuerdo de nuestra partida de este mundo, nos recuerda el más allá y rendir las cuentas. El ver a la gente en Ihrám te recuerda tu mortaja y que es tu vestimenta para entrar a tu tumba, es una vestimenta que ves pero no la pones, pero cuando te la ponen no la ves. Sin bolsillos ya que en tu tumba no te haría falta llenarlos. Ves a la gente en Arafa aglomerados pidiendo a Allah temiendo su castigo y pidiendo su misericordia, no hay superioridad de un árabe sobre un no-árabe y de un no-árabe sobre un árabe, ni del blanco sobre el negro ni del negro sobre el blanco, excepto por la piedad. Ahí se iguala el rico y el pobre, el débil y el fuerte, el rey y el súbdito, igual que el día del levantamiento. Representándolo como lo vas a vivir el día de mañana sin la mínima duda. Al peregrino en estado de Ihram se le prohíbe cortar el pelo, las uñas, perfumarse, mantener relaciones sexuales… etc, ya que se ha vendido a su señor, y quien vende algo no puede cambiar nada en ello. Vendes tu cuerpo a Su Creador, por ello, se te prohíbe cambiar o arreglarlo durante el tiempo de ihram, ya no te pertenece hasta que te deshagas de este estado realizando el tawaf de ifada( tawaf final). Que Allah acepte nuestras obras. Wal hamduliLahi Rabbi l áalamín.