El Islam es el din de la moderación

Alhamdulillah, Quien abrió nuestros pechos al Islam, nos guio a seguir al mejor de la creación y embelleció el iman en nuestros corazones e hizo que odiáramos la incredulidad y la desobediencia. Musulmanes, tened taqwah de Allah ya que es la provisión de los arifīn, la vestimenta de los sālikīn y una característica de los arrepentidos.

Dice Allah, alabado sea, en sura Al Baqara (La Vaca – 2:143): «Y así os hemos hecho una nación moderada para que seáis testigos sobre la gente y para que el Mensajero sea testigo sobre vosotros».

Creyentes, el islam es un din moderado, y no hay lugar para el extremismo o la exageración en él. El Profeta ﷺ prohibió dificultar las cosas y dijo: «Optad por la facilidad y no la dificultad y dad buenas nuevas y no asustéis». También dijo: «Aquellos que actúan imprudentemente perecerán». Lo repitió tres veces y sayyiduna ‘Umar dijo: «Enhorabuena para quien sigue el camino de la moderación y la facilidad y ha logrado la templanza y se ha quedado a salvo del extremismo».

La moderación, musulmanes, es un principio hermoso que educa a las almas sobre los valores y los ajlaq. Hace que el alma perdone, acerca a los lejanos y los fugitivos. Crea armonía entre las personas. Anima las almas a abandonar la ira y la venganza. Sin embargo, el extremismo hace completamente lo opuesto, aleja a las personas del Din y enoja a los demás.

Todo lo bueno está en la moderación y la facilidad, y todo lo malo está en el extremismo y la exageración. Dijo el Profeta ﷺ: «Cuidado con el extremismo en el din, es cierto que el extremismo hizo perecer a los que os precedieron». Y Allah Todopoderoso dijo en sura An-Nissa’ (Las Mujeres – 4:171): «Oh gente del Libro, no vayáis a los extremos en vuestra religión y no digáis nada sobre Allah excepto la verdad».

El Profeta ﷺ nos ordenó ser moderados incluso en la adoración. Se ha narrado que cuando tres personas fueron a las casas de las esposas del Profeta ﷺ y les preguntó acerca de la dedicación al Din del Profeta ﷺ. Cuando se les informó acerca de su disciplina, pensaron que lo que ellos hacían era insuficiente, y dijeron: «¿Quiénes somos nosotros en comparación con el Profeta ﷺ, cuando ciertamente Allah le ha perdonado todos sus pecados pasados y futuros?». Uno de ellos dijo: «Yo pasaré todas las noches de mi vida rezando». Otro dijo: «Yo ayunaré cada día sin descanso». Y otro más dijo: «Yo me mantendré alejado de las mujeres y nunca me casaré». El Mensajero de Allah ﷺ llegó y, cuando escuchó esto, dijo: «¿Sois vosotros quienes hicisteis tales afirmaciones? Por Allah, que yo soy quien más teme a Allah y el más piadoso entre vosotros, y ciertamente yo ayuno algunos días y otros no; a veces rezo por la noche, y otras duermo; y ciertamente, yo me caso con mujeres. Quien desee seguir un ejemplo diferente al mío, no es de mi comunidad».

Siervos de Allah, el Profeta ﷺ explicó a sus compañeros que el Islam es moderación en todo, incluso en la adoración y que El Islam no es exageración o negligencia. Y prohibió el derrochar, incluso en gastar. Allah Todopoderoso al describir a los siervos del Rahman dice en sura Al-Furqan (El Discernimiento – 25:67): «Y aquellos que cuando gastan ni derrochan ni son avaros, sino un término medio entre ambas cosas».

Y también dijo en Surat Al-Isra’ (El Viaje Nocturno – (17:29): «Y no tengas el puño cerrado, asfixiándote, ni lo abras del todo, pues te quedarías reprobado y desnudo». Esto indica que el Islam exige moderación y término medio en todos los asuntos. A Ibn Masoud le dijeron: «Si solo nos amonestaras todos los días». A lo que él contestó: «Lo que me impide hacer eso es que detesto aburriros y lo que hago es amonestaros de vez en cuando como lo hacía el Mensajero ﷺ por miedo al aburrimiento». Incluso los sermones y las lecciones se dan con moderación, brevedad y de vez en cuando, tratando varios temas, para no aburrir al oyente.

El mejor discurso es el que es breve y significativo y las obras más amadas por Allah son las continuas, aunque sean pocas.

Siervos suyos. Allah, Todopoderoso, dijo en sura Al-Hayy (El Peregrinaje – 22:78): «[…] y no os ha puesto ninguna dificultad en la religión». Allah Todopoderoso no ordena a Sus siervos que hagan lo imposible ni en cuanto a la adoración ni en los tratos. Quien es capaz de rezar de pie, lo hace, en caso contrario, se sienta; y quien puede ayunar, ayuna; de lo contrario, deja el ayuno. Este din es un din de misericordia, en la que no hay dificultad ni coacción. Allah quiere para vosotros la facilidad y no la dificultad. Cuando el Profeta ﷺ tenía que elegir entre dos asuntos, escogía el más fácil, a menos que fuera una mala acción. La moderación es el equilibrio entre la exageración y la negligencia y entre la extravagancia y la frugalidad. Todo asunto tiene dos extremos reprobables: el exceso y la carencia. Las mejores cosas son las que se hacen con moderación.

Se relató de Abu Hurairah, que dijo: «Dijo el Profeta ﷺ: “Ninguno de vosotros estará a salvo por sus obras”. Dijeron: “¿Ni siquiera tú, Mensajero de Allah?”: Dijo: “Ni siquiera yo, si no me cubre Allah con su misericordia”. Hasta que dijo: “sed moderados, sed moderados, llegáis”. La moderación y el equilibrio son necesarios para el creyente para alcanzar el éxito. El Profeta ﷺ advirtió contra la exageración y dijo: «El Din es fácil y cualquiera que no lo tome con moderación, se cansará». Es decir, exagerar en el Din causa incapacidad e incluso dejar la adoración, y por consiguiente el siervo será derrotado.

Allah, alabado sea, nos ha creado como humanos, con nuestros deseos, nuestro razonamiento y cuerpo, hemos de dar a cada uno el derecho que merece. Tu alma tiene derechos sobre ti, tu cuerpo tiene derechos sobre ti y tu din tiene derechos sobre ti. Si Allah hubiera querido, nos habría creado como ángeles infalibles dedicados a adorarlo. Pero debido a su hikma, nos ha creado seres humanos y nos dio razonamiento y nos ordenó adorarle según nuestra capacidad y habilidad, así que tened taqwah de Allah tanto como podéis.

También dijo: «No olvides tu parte del Dunia». Y dijo: «Obrad porque Allah verá vuestras obras, y Su Mensajero y los creyentes». Dedicarse solo al culto y abandonar el trabajo es extremismo. Trabajar día y noche y abandonar el culto es una exageración. La Moderación es trabajar a la hora de trabajar, adorar a Allah a la hora de adorar y dormir a la hora de dormir.

Allahummah haz que el Dunia no sea nuestra mayor preocupación, ni la meta de nuestros deseos, ni que nuestro destino sea el infierno; y haz del Paraíso nuestra morada y abre nuestra visión para comprender Tu Din e ilumina nuestro interior para seguir la sunnah de Tu Profeta. Y sé nuestro guardián, ayudante, y apoyo. Y haznos de entre tus siervos justos, y que nuestra ummah siga tu din, y resucítanos bajo el estandarte de tu Profeta ﷺ y concede la victoria, ya Rabbi, a nuestros hermanos que mueren en todo momento. Allahummah ten piedad de ellos con tu misericordia que todo lo abarca, y concédeles la victoria sobre sus enemigos y derrota a los agresores opresores, porque no están fuera de tu poder. Allahummah, frena el derrame de su sangre, acepta a sus muertos como mártires, y sana a sus heridos y enfermos. Amin.