Creyentes, sabed que el din del Islam exige adquirir caballerosidad y ser caracterizado por ella y advirtió contra todos los vicios, trivialidades y ridiculeces. Esta cualidad significa la perfección del ser humano a través de la sinceridad de sus palabras, su benevolencia, abstenerse de hacer daño, y evita la perdición. Es la protección del alma de la inmundicia, la abominación y la malicia, y de todo lo que la anula y la hunde. El Imam Ibn al-Qayyim dijo, al respecto de la caballerosidad, que «es evitar lo inferior y lo vicioso en término moral, de palabras y acciones».
La cortesía (o caballerosidad) de la lengua es su dulzura y delicadeza y usarla en la verdad y el bien. Dijo, Alabado sea: «y digan el bien a la gente». El Profeta, la paz sea con él, dijo: «En el Jardín hay cuartos cuyas paredes se ven tanto del exterior como del interior», dijeron: «¿A quién pertenecen o Mensajero de Allah?». Él, la paz sea con él, dijo: «A quien habla bien, esparce el salam, da de comer, ayuna y reza por la noche mientras la gente duerme». Siervos de Allah, la buena palabra forma parte de la caballerosidad y los buenos modales. Por lo tanto, el Corán compara la buena palabra con un árbol bueno cuya raíz es firme y cuyas ramas están en el cielo, da su fruto en cada época con permiso de su Señor y compara la mala palabra con un árbol malo que está desenraizado sobre la tierra, sin estabilidad.
Otro aspecto de la caballerosidad es recibir a la gente con los brazos abiertos y el rostro alegre. La felicidad expresada en la cara ante tu hermano, como dice el hadiz, es caridad. Asimismo, es de la caballerosio responder al mal con un bien, reprimir la ira y perdonar a la gente. Dice Allah en el Coran: «Y te preguntan qué deben gastar. Di: “el perdón”». Le preguntaron a Sufyan bin Uyaynah. ¿«Dónde se ha mencionado la caballerosidad en el Corán?». Él respondió: «… Adopta la indulgencia como conducta, ordena lo reconocido y apártate de los ignorantes». Dijo el Imam Shafi’i:«Los pilares de la caballerosidad son cuatro: los buenos modales, la benevolencia, la gratitud y la humildad». Ali, que Allah bendiga su rostro, dijo: «Quien trata a las personas y no las ofende, quien les habla y no les miente, quien las promete y no las traiciona, entonces su caballerosidad es completa».
La caballerosidad respecto al dinero significa gastarlo en la causa de Allah, pagando el zakat, salvando a los pobres de la dureza y el dolor de la pobreza, y ayudando a los necesitados sin echárselo en cara y sin ostentación. El mejor de la gente es el que ata su lengua y desata su mano (es decir, el que no daña a la gente con su lengua y es generoso), y el peor de la gente es el que desata su lengua y ata su mano (en otras palabras, quien habla mal de la gente y es tacaño).
Siervos de Allah, entre lo que ayuda a adquirir caballerosidad y embellecer el carácter del ser humano por esta cualidad está la castidad. Dejar lo incierto y las sospechas, abstenerse de cometer adulterio y detener la lengua de lo que daña a las personas. Dijo, la paz sea con él: «Quien me garantice lo que tiene entre las mandíbulas (la boca y la lengua, lo que se ingiere y lo que se dice) y lo que tiene entre las piernas, yo le garantizo el Jardín». Relatado por al Bujari.
Y entre lo que ayuda a adquirir caballerosidad está la austeridad, es decir, contentarse con poco, así como no pedir de la gente. Como dice el hadiz: «Sé austero en la vida mundana (Dunia) y Allah te amará y sé austero en lo que posee la gente y la gente te amará».
Creyentes, sabed que hay muchos actos que anulan la caballerosidad. Todo lo que contradice la moral del Islam es una violación de la caballerosidad y la reputación. Existe una gran diferencia entre la virilidad y la masculinidad, ya que todo varón es masculino, pero no todo masculino es varón. Por tanto, seguir los deseos y correr detrás de los caprichos se consideran defectos de la caballerosidad. Ibn al-Qayyim dijo que «la gente que ha alcanzado el nivel más alto de la caballerosidad es la que se opone a sus deseos». Asimismo hacer muchas bromas y reírse sin sentido rebajan el prestigio del hombre. Umar escribió a sus gobernadores: «Prohibid a la gente bromear» ya que elimina la caballerosidad y aviva la ira.
Entre los consejos del Mensajero de Allah, la paz sea con él, a Abu Hurairah: «No te rías exageradamente, ya que el exceso de risa mata el corazón». De igual modo, El Todopoderoso dijo: «Así pues, que rían un poco que ya llorarán mucho …». Uno de los defectos de la caballerosidad es enorgullecerse por las malas obras y cometerlas en público con el fin de incitar a otros. Asimismo, despreciar a los demás, sabiendo que a cualquiera a quien desprecias puede que te supere a nivel de conocimiento y estatus. Dijo el Todopoderoso: «¡Vosotros que creéis! Que no se burlen unos hombres de otros porque pudiera ser que estos fueran mejores que ellos. Ni unas mujeres de otras, porque pudiera ser que estas fueran mejores que ellas».
Que Allah nos proteja de la mala moral, la arrogancia, la indecencia y lo reprobable, tanto en público como en privado. Amin.