Alhamdulillah que nos dio como regalo al Profeta más honorable y el gran Mensajero ﷺ y nos ordenó tomarlo como ejemplo en lo bueno y en lo malo, en las alegrías y en los momentos de tristeza. Le agradecemos por hacernos una de las mejores naciones enviadas para la humanidad, y le pedimos, glorificado y exaltado sea, que nos guíe para seguir la Sunnah de Su Profeta ﷺ, que tome nuestras almas creyendo en ella y nos resucite bajo su bandera en un Día en el que ni la riqueza ni los hijos nos beneficiarán y no habrá alivio excepto para aquel que venga con un corazón sano.
Musulmanes, sabed que estamos todavía en el mes de Rabi’ al-Awwal, el mes esclarecido con el nacimiento del Señor de la Humanidad, por ello, dedicamos los jutbas de este mes sagrado a estudiar los ajlaq del Mensajero de Allah ﷺ. Entre sus ajlaq está la paciencia ante la calamidad y el decreto, y ¡cuánto necesitamos seguir su ejemplo SAWS especialmente en la paciencia ante la aflicción, las calamidades, las enfermedades y en todo lo que le sucede a una persona en este mundo en forma de pruebas.
La paciencia (sabr) es uno de los atributos de los fuertes y grandes, y uno de los atributos de los justos. Allah Todopoderoso dijo: «pero si sois pacientes y teméis (a Allah), eso es parte de las cosas para las que se requiere determinación». Asimismo, la paciencia es uno de los consejos de Luqman a su hijo: «ten paciencia con lo que venga, es cierto que eso es parte de los asuntos que requieren entereza». Allah, alabado sea, ordenó a Su Profeta Muhammad ﷺ tener paciencia y dijo: «Así pues, ten paciencia, como la tuvieron los mensajeros dotados de resolución». Nuestro Profeta ﷺ es uno de los mensajeros dotados de resolución y, teniendo paciencia ante el daño, transmitió el mensaje y cumplió el encargo. Y le dijo en otra aleya: «Espera con paciencia el juicio de tu Señor porque realmente tú estás bajo Nuestros ojos».
Cuánto necesitamos imitar a este paciente profeta en nuestros tiempos, en el que abundan las calamidades, las tentaciones, las diversiones, los deseos y los shayatin de los hombres y los yinns. Ante todo esto, nada te ayudará excepto armarte de paciencia, certeza y determinación. Y en el hadiz narrado por sayyiduna Hudhayfah, el Mensajero de Allah ﷺ dijo:
Las tentaciones se presentarán en los corazones de los hombres como una estera de caña que es tejida palo por palo. Cualquier corazón que quede marcado por ellas tendrá una marca negra. Cualquier corazón que las rechace tendrá una marca blanca. El resultado es que habrá dos tipos de corazones: uno blanco como una piedra blanca que no se verá perjudicado por ninguna agitación o tentación, mientras los cielos y la tierra perduren; y el otro, negro y de color polvo, y será como un recipiente puesto al revés, no reconoce lo que es bueno ni rechaza lo que es abominable, sino que es impregnado por sus deseos bajos.
Creyentes, es cierto que el hombre necesita paciencia en todas las circunstancias. Si adora a Allah, que tenga paciencia con la adoración, y si desobedece a Allah, que tenga paciencia dejando la desobediencia. Decía la gente del tasawwuf: «El placer de la desobediencia desaparece como un relámpago, pero su peso permanece como una roca puesta sobre el pecho». Es decir, en forma de remordimiento continuo, recordando las faltas que cometiste en el pasado.
La paciencia es uno de los principios sobre los que se basa el tasawwuf de la gente de Sunnah. Quien no tiene paciencia, su tasawwuf no le vale. Dhul-Nun al-Misri, que Allah esté complacido con él, dijo: «La paciencia significa mantenerse alejado de las transgresiones, calma al tragar la espina de la calamidad y mostrar la propia riqueza cuando la pobreza aparece en el ámbito de la vida». Analizad las palabras de este erudito: Mostrar riqueza en tiempos de pobreza para que los efectos de la pobreza no aparezcan en ti y puedas dejar de quejarte y quedar satisfecho con lo que Allah ha decretado para ti. Y no entrar en pánico en el momento de la calamidad es absorber la amargura de la ira cuando ocurren las pruebas del decreto sin llorar, quejarse o gemir.
Ibn Ata’, que Allah esté complacido con él, dijo:
La paciencia es afrontar la calamidad con buenos modales. Ten paciencia en la aflicción y estate contento con lo que te ha sido enviado: si es bueno, sé agradecido, y si es malo, ten paciencia. Si tienes paciencia serás recompensado, y si te afliges, la recompensa se perderá, y será sólo lo que Allah quiera. No cambiarás el decreto con ira y ansiedad, sino que se suaviza con paciencia, y tu imán crece.
Allah describió a los sabios con paciencia en el Corán y dijo: «Estos recibirán su recompensa dos veces porque fueron pacientes».
Siervos de Allah, Allah Todopoderoso ha jurado que los salvados y ganadores son aquellos que se caracterizan por cuatro cualidades, entre ellas la paciencia. Y dijo: «¡Por el Tiempo! Que es cierto que el hombre está en pérdida. Pero no así los que creen, llevan a cabo las acciones de bien, se encomiendan la verdad y se encomiendan la paciencia». Esta es un gran sura en la que Allah distingue a los que se salvan de los que son destruidos y a los que salen victoriosos de los que son perdedores.
Siervos suyos, recordad las situaciones del Profeta ﷺ, cómo enfrentó la agresión de los Quraysh, que le perjudicaron, le expulsaron de su ciudad natal, atacaron a sus compañeros y se burlaron de su religión y de la Sunnah y su paciencia no cesaba de aumentar hasta que Allah le dio la victoria y lo fortaleció, entonces los perdonó y los recibió con generosidad, misericordia y paciencia.
Allahummah, bendice a este noble Profeta ﷺ y todos aquellos que se adhieren a su Sunnah y siguen su din hasta el Día del Juicio. Allahummah, concédenos paciencia ante la aflicción y paciencia en la obediencia hasta que nos encontremos contigo y estés satisfecho con nosotros y nos hagas entre aquellos con quienes estás complacido, así como nosotros estemos complacidos contigo. Amin.