Dice Allah, Alabado Sea: «Los hombres tienen la obligación con Allah de peregrinar a la Casa, si encuentran medio de hacerlo. Y quien se niegue… Ciertamente Allah es Rico con respecto a todas las criaturas».
Siervos de Allah, el hayy es un gran pilar del Islam y uno de sus rituales. La peregrinación aceptada tiene varias condiciones, entre ellas están las siguientes: que esté libre de ostentación y búsqueda de buena reputación, es decir, que se realice únicamente por la Faz de Allah, Glorificado Sea; que se haga con dinero puramente lícito, no mezclado con dinero ganado de forma ilícita como puede ser la usura, la lotería o la corrupción; porque Allah Todopoderoso es bueno y no acepta sino lo bueno. Y quien realiza el Hayy de una manera prohibida, cada vez que dice: «Labbaik, Allahumma, Labbaik», los ángeles le responden: «La Labbaik wa La Sa’daik».
Un hayy aceptado significa que ha estado libre de discusiones, peleas, obscenidades o inmoralidad. Allah, Alabado Sea dijo: «La Peregrinación debe hacerse dentro de meses determinados; el que, dentro de este periodo de tiempo, se comprometa a peregrinar, deberá abstenerse, mientras dure la Peregrinación, de tener trato sexual, de transgredir y de disputar. El bien que hagáis, Allah lo conoce». Se relató que Abu Hurairah, que Allah esté complacido con él, dijo: «El Mensajero de Allah, ﷺ, dijo: “Quien realice el Hayy en esta Casa y no hable obscenamente ni cometa inmoralidad, volverá como nació”», es decir, se borran sus faltas y empieza una nueva página ante Allah, porque el hayy borra lo anterior.
Saiduna Amr bin Al-Aas, que Allah esté complacido con él, dijo: «Cuando Allah abrió mi corazón al Islam, acudí al Profeta ﷺ y dije: “Oh Mensajero de Allah, extiende tu mano para jurarte lealtad”, extendió su mano, y retiré mi mano, y dijo: “¿Qué te pasa, Amr?”. Dijo: “Quería estipular”. Dijo: “qué quieres estipular?”. Dijo: “que se me perdone”. Dijo: “Oh Amr, ¿acaso no sabes que el Islam borra lo anterior, y la hiyra borra lo anterior y el hayy borra lo anterior?”».
Por ello, es obligatorio que toda persona físicamente capacitada haga cuanto antes el Hajj.
Se ha narrado que Ibn Abbas, que Allah esté complacido con ellos, dijo:
El Mensajero de Allah ﷺ dijo: «Apresuraos al hayy (refiriéndose al hayy obligatorio), porque ninguno de vosotros sabe lo que le sucederá». En otro hadiz: «Haced el hayy antes de que se os prohíba». El hombre en este mundo es un invitado que desconoce su término, así que, si llega su hora, no se demorarán una hora y no se adelantarán.
Entonces, aquellos que pueden física y económicamente no deben retrasar hacer el hayy. Si uno tiene provisión, seguridad y está bien de salud, le es obligatorio responder a la llamada de Sayyidina Ibrahim, alaihi salam. Allah Todopoderoso dijo: «Y llama a la gente a la Peregrinación, que vengan a ti a pie o sobre cualquier montura, que vengan desde cualquier remoto camino». Sayyiduna Ibrahim dijo: «Señor mío, ¿cómo llega mi voz a toda la creación?». Entonces, el Todopoderoso le respondió: «Oh Ibrahim, tú has de llamar, y recae sobre nosotros hacerlo llegar».
Quien deje la peregrinación a la Sagrada Casa de Allah, mientras puede, se ha apartado del llamado de su Señor y se ha apartado de la fe de Ibrahim. ¿Y quién, sino aquel que se rebaja a sí mismo, puede rechazar la religión de Ibrahim?
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¡Siervos Suyos! El peregrino ha de tener taqwa y armarse de conocimiento para realizar el hayy conociendo los pilares y deberes del hayy, porque hay que tener conocimiento para adorar a Allah. Allah, Todopoderoso, ha explicado en Su Libro los rituales del hayy, y el Profeta ﷺ dijo: «Aprended de mí vuestros rituales porque no sé si haré otro hayy después de este». La peregrinación a la Casa de Allah tiene pilares, obligaciones, sunnahs y actos recomendados. Los peregrinos deben aprender e informarse sobre el Hayy antes de viajar, «y preguntad a la gente del recuerdo si no Sabéis». El hayy tiene cuatro pilares: el ihram, permanecer en el monte de Arafah, tawaf al-ifadha y el sa’i entre Safa y Marwah. Estos no se rectifican con el sacrificio. Sin embargo, las obligaciones, como el ihram del miqat, el tawaf de llegada y hacerlo seguido del sa’i, caminar en ellos y las dos rak’at de tawaf, estar en Muzdalifah, pasar dos o tres noches en Mina, arrojar las piedras, abtalbiyah, rasurarse y dejar el uso de ropa con costuras, se subsanan mediante el sacrificio. Quien abandona una de estas obligaciones, debe sacrificar.
Musulmanes, la peregrinación nos recuerda la muerte y la resurrección. El ghusl del ihram nos recuerda el ghusl del difunto, del mismo modo que ponernos el ihram nos recuerda el sudario; y permanecer en Arafah, le recuerda al peregrino el día que estará ante Allah, en el día de rendir las cuenta, dejando el Dunia y sus adornos atrás, y en ese día no hay ni arrogancia ni gloria, no hay diferencia entre la gente, todos están con la misma vestimenta, glorificando al Único Señor, y lo que los diferencia es el grado de taqwa. Allah, Alabado Sea, dijo: «Y cuando hayáis cumplido vuestros ritos, invocad a Allah como recordáis a vuestros padres o con un recuerdo aún más fuerte».
Allahumma, protege a los peregrinos de la Sagrada Casa de Allah y haz que su hayy sea aceptado, y que esté libre de ostentación y la fama, y acepta nuestras buenas obras. Amin