Medina Al Munawarah

Bismillahi- Rahmani Rahim wa salatu wa salamu aala Achrafil mursalin 

Tened takwa de Allah siervos suyos, ciertamente es la mejor provisión.  Hemos hablado en el jutba pasado del Hayy, de sus secretos, ritos y obligaciones. Hoy hablaremos sobre las cualidades y el beneficio de la ciudad del Profeta, SAWS, Medina. Sabed que la sabiduría de Allah requiere la preferencia en todas las cosas, y entre éstas, está la ciudad de Tayba (uno de los nombres de Medina), la casa de la inmigración es la dama de todas la ciudades, viene en segundo lugar después de Mecca.

El Profeta, SAWS; le puso como nombre Tayba (la buena), por su ubicación, además de por ser un buen sitio para vivir. Dijo el Profeta, SAWS: “Por cierto que la fe regresa (y busca refugio) en Medina, así como la serpiente regresa a buscar refugio en su madriguera”. Se narró de Ibn Umar –que Allah esté complacido con ambos– que el Profeta, SAWS, dijo: “quien pueda morir en Medina, que lo haga, ciertamente yo intercedo por aquellos que mueran en ella”, cómo no y es la ciudad del mejor de los hombres y señor de los árabes y no árabes, tierra de las glorias y fuente de fuerza de los musulmanes.

Umar, que Allah esté complacido con él, decía: “Allahumma concédeme un martirio para ti, y haz que llegue mi hora en la ciudad de tu profeta Muhammad, SAWS” (Relatado por Al Bujari). Y así fue, Allah, alabado sea, le concedió su plegaria: murió mártir en Medina y lo enterraron cerca del Mustafa, SAWS, en la Rauda Sharifa.

Al sentir la llegada de su hora Umar mandó a su hijo Abdullah a Aisha para pedirle permiso de que se enterrara  cerca de sus otros compañeros y Aisha lo aceptó. Cuando estaba el Profeta, SAWS, vivo, Aisha vio en un sueño que tres lunas cayeron en su habitación y se lo comentó a su padre Abu Bakr, quien era un gran sabio en interpretar los sueños. Sin embargo, no le contesto hasta después de la muerte del Profeta, SAWS, y le dijo: “esta fue una de tus lunas y es la mejor”. 

Después de acabar los ritos del Hayy, los peregrinos se dirigen haciaTayba para visitar la tumba del Profeta, SAWS, y han de respetar la ética de esta visita. Entre los adab de visitar la mezquita del Profeta, SAWS, después de hacer el saludo de la mezquita está el saludar al Profeta, SAWS, Abu Bakr y a Umar y rezar dos rakaat en la Rauda Sharifa. Dijo, SAWS: “El espacio que hay entre mi casa y mi Mimbar es un jardín de los jardines del Paraíso”.

Todo esto con respeto y adab. Y sé consciente ¡oh, visitante! de que andas encima de la tierra donde está enterrado el mejor de los hombres. El imam Malik ibn Anas quitaba su calzado al llegar a Medina por respeto al Profeta, SAWS, para no pisar con ellos la tierra que pisaba con sus pies el Profeta, SAWS. Asimismo, bajaba de su montura al acercarse a la rauda en señal de respeto con quien intercede por todos los humanos. 

Bajar la voz y acudir a todos los salat en la mezquita del Profeta, SAWS, ya que un salat en esta mezquita equivale a mil salat, y rezar en  la mezquita sagrada equivale a cien mil salat. Por consiguiente, no es conveniente perder tiempo haciendo compras en Meca y Medina, lo que hay que aprovechar ahí es la mercancía en los mercados de fe, las mezquitas del Misericordioso.

Y entre lo que hay que visitar en Medina está la mezquita de Qubá, la primera mezquita construida en islam. Dijo el Profeta, SAWS: “quien se purifica en su casa y reza en la mezquita de Qubá es como quien haya hecho Umrah” (Relatado de ibn Máya). El Profeta, SAWS, solía acudir a esta mezquita los sábados y rezaba ahí dos rakaat.

Tras esto, el peregrino se dirige a la mezquita de las dos quiblas ( por tener dos mihrab) ahí donde el Profeta, SAWS, pidió que se cambiara la quibla hacia la Kaaba. Dice Allah en el Coran: Te hemos visto mirar al cielo con insistencia y vamos a darte una dirección que te satisfaga”. 

Y no hay que olvidarse de parar donde los mártires de Uhud, cerca del monte que ama al Profeta, SAWS, quien dijo: “Uhud es un monte que nos ama y lo amamos”. Ahí uno ha de recordar a todas aquellas personas que lucharon y murieron para elevar la palabra del tawhid. Entre ellos, el tío del Profeta, SAWS, Hamza ibn Abdelmuttalib, llamado el león del islam.

Igualmente, está Handala, a quien lavaron los ángeles, que dejó a su mujer en su noche de boda y fue a luchar y en esta misma batalla fue mártir. De igual modo, el peregrino ha de reflexionar estando ahí sobre cómo le llegó el Corán y la sunnah, y ha de saber que fue por los mártires de Uhud.

¡Oh Allah!, te pedimos que nos otorgues visitar Medina y no nos prives de su recompensa. Amin