Musulmanes, el Noble Quran es la última revelación divina que contiene el mensaje completo, transmitido y ejemplificado por nuestro profeta Muhammad, saws. Contiene el conocimiento del tawhid, de la unidad de Allah, historias de los mensajeros y gentes previas así como ayat con indicaciones claras respecto a las ‘ibadat, las mu’alamat y el comportamiento. Hay una Sura, la Sura 49, que se llama la Sura de las Habitaciones Privadas. Se llama así por un pasaje que contiene y que descendió cuando una delegación de unos 70 beduinos de la tribu de Abu Tamim vino a visitar al Mensajero y al entrar en la mezquita le llamaron a voces, estando él en sus aposentos.
Es una sura a la que se le llama la sura de la cortesía, de las buenas maneras, como dice Al-Qurtubi en su tafsir.
Y esto as así porque contiene indicaciones y enseñanza respecto al adab, a la cortesía y al comportamiento debido tanto a Allah, como al Mensajero y también entre los musulmanes. Son indicaciones mediante las cuales podemos conseguir un carácter más cercano al del Profeta y el de sus compañeros y alcanzar cualidades que nos eleven tanto a nivel individual como colectivo, ya que llaman a un comportamiento que fortalece los lazos de hermandad y por tanto el tejido social.
Contiene cinco aleyas que comienzan con “¡Oh vosotros que creéis!” y una que comienza “¡Oh gente!” Y cuando una aleya comienza así, está dirigiendo a cada uno de nosotros individualmente. Como dijo Abdullah ibn Masud:
“Cuando oigas que Allah dice “¡oh vosotros que creéis!” escucha bien porque se trata de algún mandato que se te ordena, alguna prohibición de la que debes apartarte, o algo de lo que se te informa.”
La primera aleya de la sura es “¡Vosotros que creéis! no os adelantéis a Allah y Su mensajero.” Es decir no deis prevalencia a vuestros dichos y hechos ante Allah ni ante los dichos y hechos del Mensajero.
Continúa diciendo:
“Vosotros que creéis no subáis la voz por encima de la del profeta.”
Se reveló cuando en una discusión, algunos compañeros alzaron la voz demasiado en presencia del mensajero de Allah.
Allah continúa diciendo:
“Vosotros que creéis, si alguien, que no es digno de confianza, os llega con una noticia, aseguraos antes, no vaya a ser que por ignorancia causéis daño a alguien y tengáis luego que arrepentiros de lo que hicisteis.”
Esta aleya fue revelada cuando el Mensajero mandó un emisario a la tribu de los Banu Mعstaliq. Cuando estos vieron al enviado acercarse, cabalgaron a su encuentro. Entonces se asustó pensando que querían matarle, dio media vuelta y regresó a Medina, informando al Profeta de que habían renegado del islam. Entonces el mensajero de Allah, antes de combatirlos, mandó a otra persona para ratificar la información, constatando que era falsa. Al-Qurtubi dice: Entonces Allah el Altísimo reveló esta aleya calificando al emisario de fasiq, es decir mentiroso, por el hecho de transmitir una noticia no confirmada que daña al honor y reputación otras personas, constituyendo una ofensa para estas.
En la aleya 9 Allah llama a intermediar entre creyentes enfrentados por alguna disputa y continúa con el famoso ayah que dice: “Los creyentes son, en realidad, hermanos. Reconciliad pues a vuestros hermanos y temed a Allah. Tal vez así se os pueda tener misericordia.” Al-Qurtubi dice: “Es decir hermanos en el Din, y eso les convierte en inviolables, uno no puede atentar contra otro. Por eso se ha dicho que la hermandad del Din es más fuerte que la hermandad por parentesco, pues la hermandad de parentesco se puede romper por la diferencia del Din, pero la hermandad del Din no se rompe por la diferencia de parentesco.”
La hermandad es un aspecto absolutamente fundamental en nuestro Din, es la piedra angular sobre la que se construye una comunidad y una sociedad. Allah dice: “Aferraos a la cuerda de Allah juntos.”
Aquí, el Imam Al-Qurtubi menciona un hadiz en el cual el Profeta, saws, indica algunos de los elementos que esta hermandad conlleva, delimitando un comportamiento que la fortalece.
Abu Huraira narró que el Mensajero de Allah dijo: “No sintáis envidia unos de otros, ni pujéis sobre la compra de otro, ni os odiéis, ni os deis la espalda, y que ninguno de vosotros venda la venta de otro (es decir, que un vendedor no interfiera en la venta de otro, ofreciéndola a menor precio). Y sed siervos de Allah, hermanos. El musulmán es hermano del musulmán, no es injusto con él, no le engaña ni lo desprecia. Y la taqwa esta aquí – señalando su pecho tres veces. Bastante mal hay en la persona que desprecia a su hermano musulmán. Cada musulmán es sagrado para otro, en su sangre, su riqueza y su honor.”
Allah continúa en el ayat 11 diciendo: “Vosotros que creéis, que no se burlen unos hombres de otros porque pudiera ser que estos fueran mejores que ellos. Ni unas mujeres de otras, porque pudiera ser que estas sean mejores que ellas. No os difaméis unos a otros ni os insultéis con apodos.”
Al-Qurtubi dice: “Es decir, saludaos unos a otros. Y significa, no busquéis defectos en el otro, ni que unos maldigan a otros, ya que es preciso que nadie descubra los defectos de otro, porque es como si lo hiciera de sí mismo. Dijo el Profeta: Los creyentes son como un solo cuerpo, si se queja de él un miembro, se resiente el resto del cuerpo, provocándole fiebre e insomnio.”
Cubrid los defectos de los musulmanes y hablad siempre bien de ellos, pues esto es un derecho que tienen los musulmanes unos sobre otros y fortalece la hermandad. Y lo opuesto conlleva un peligro. El Profeta dijo: “Quien culpe a su hermano por alguna falta, no morirá sin haberla cometido él.” Ibn al Qayyim explica que la acción de culpar a tu hermano es más grave que la acción por la que se le culpa, ya que implica un presunción de inocencia respecto a cometer errores, mientras que la tawba y el arrepentimiento del primero le otorga más cercanía a la misericordia de Allah.
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Allah continúa diciendo: “Vosotros que creéis, abandonad muchas de las suposiciones. Ciertamente algunas de ellas son delito. No os espíes unos a otros ni murmuréis unos de otros.”
El Profeta dijo:
“Tened cuidado con la sospecha, porque es la mentira más grande de todas.”
Al-Qurtubi dice: “Dijeron los ‘ulema: la sospecha en el ayat es la acusación. Es como quien es acusado de fornicación o de beber vino, por ejemplo, sin que se manifieste algo real contra él, como exige el caso.” Es decir, con testigos fidedignos.
Allah y Su Mensajero nos llaman a tener siempre la mejor opinión de los musulmanes. Dice Allah en la Sura de La Luz, respecto a la calumnia sobre Sayyidatina ‘Aisha, que Allah esté complacido con ella: “¿Por qué los creyentes y las creyentes, cuando lo oísteis, no pensaron bien por sí mismos?”
“No os espíes unos a otros.”
Dice el tafsir: “Tomad lo que sea manifiesto y no busquéis las intimidades de los musulmanes; es decir que ninguno de vosotros busque los defectos de su hermano hasta el punto de encontrarlos después de que Allah los haya encubierto.”
“Ni murmuréis unos de otros.”
Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, narró que el Mensajero de Allah, saws, dijo: ¿Sabéis qué es la murmuración? Dijeron: Allah y Su Mensajero saben más. Dijo: es mencionar de tu hermano aquello que detesta. Se preguntó: ¿Y si lo que digo de mi hermano es cierto? Dijo: si es cierto lo que dices de tu hermano, has murmurado de él, y si no lo es, has calumniado de él.
Por lo tanto, tened buena opinión de los musulmanes y las musulmanas, hablad siempre bien de ellos, ofreced buen consejo, mediad en conflictos, guardad todos los derechos, resaltad sus buenas cualidades y cubrid sus defectos para que pueda emerger la luz del Din y se pueda establecer una sociedad justa y elevada, tal y como ocurrió con los Sahaba y las primeras generaciones.
Pedimos a Allah que fortalezca los lazos de hermandad entre los musulmanes.