Las alabanzas pertenecen a Allah, Quien ordenó la justicia y la excelencia y prohibió la indecencia, lo reprobable y la injusticia para que podáis recapacitar.
¡Creyentes!, el Ihsan es el nivel más elevado del Din. La palabra Ihsan significa perfección, perfección en la adoración, en los tratos y en todo. Allah, Alabado sea, glorifica a los muhsinin en más de un versículo en el Corán y manifiesta Su Amor hacia ellos diciendo: «ciertamente Allah ama a los que hacen el bien». Y en otro versículo: «y haz el bien igual que Allah lo hace contigo». Luego Allah lo ordena y dice: «es cierto que Allah ordena la justicia y el Ihsan».
¡Musulmanes!, el Ihsan es hacer el bien a los siervos de Al-ah, ya sean palabras, hechos, dinero, prestigio o tratos. Es lo contrario del abuso, el mal y la injusticia. Es la característica de aquellos a quienes Allah ha abierto el corazón e iluminado su interior y su visión. Asimismo, es la cualidad de aquellos que han probado la dulzura del Islam y el Iman, los que purifican sus corazones y los que son transparentes. El Profeta ﷺ explicó lo que es Ihsan en el hadiz de Gibril, alaihi salam, cuando Gibril le dijo: «háblame acerca del Ihsan», respondió el Profeta ﷺ: «que adores a Allah como si Lo vieras, y si no lo ves, Él te Ve a ti».
¡Siervos Suyos! El rango del Ihsan es la meta de los ‘arifin y la intención de los salikin. Algunos de los Salaf lo describieron diciendo:
El Ihsan es dar sin límites, dar sin estar dudoso y hacer favores sin echarlo en la cara y ser generoso sin hacer daño. El que alcanza el Ihsan no hace daño a nadie, ni calumnia a nadie, ni oprime a nadie, porque los hombres son siervos de Al-ah, así que quien transgrede contra un siervo de Allah ha transgredido los límites, y quien transgrede los límites de Allah, ha transgredido consigo mismo.
Al-Hassan Al-Basri recitó este verso: «Ciertamente, Allah ordena la justicia, la excelencia». (An-Nahl: 90). «Por Allah, la justicia y la benevolencia abarcan todo el bien, y la indecencia y la inmoralidad abarcan todo el mal». Dijo Ibn al Qayyim:
«La llave de conseguir la Rahma de Allah es el Ihsan en adorar al Creador y esforzarse para hacer el bien a Sus siervos».
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¡Siervos Suyos!, Allah nos ha ordenado el Ihsan, al Itqan y al Ijlas. Dijo, alabado sea: «y haced el bien, ciertamente Allah ama a los que hacen el bien». De igual modo nos ordenó: «Responde con la mejor actitud», es decir, con sabiduría y buen trato incluso con los que nos ofenden, y responder al mal con un bien, y esto lo hacen solo aquellos en cuyos corazones, lenguas y miembros se ha establecido el ihsan.
Por ello, Allah Todopoderoso elogió a estas personas y les consideró de la gente de mente sana y dijo: «y responden al mal con el bien. Esos tendrán la Morada del Buen Final». Quien alcanza el Ihsan no se rebaja al nivel de quienes le hicieron el mal, porque él está en un nivel superior y ellos en los niveles más bajos, y quien desciende para vengarse y responder a todos los necios ha sido despojado del Ihsan.
Se le preguntó a Al-Fudayl Ibn Ayadh, Que Allah tenga misericordia de él, acerca de esta aleya: «para probaros y ver cuál de vosotros sería mejor en obras». Y él dijo «El mejor en obras es el correcto y sincero». Es decir, ser sincero y obrar solo por la faz de Allah y que estas obras sean de acuerdo con el Corán y la Sunnah. Si la acción es correcta y no sincera, no será aceptada, y si es sincera y no correcta, no será aceptada.
La combinación de las dos cualidades, sinceridad y corrección de la obra, es el Ihsan. Y esto es a lo que se refirió Ibn Ataillah en su hikma. Las acciones son imágenes existentes y su alma es la presencia del secreto de la sinceridad en ellas.
Allahumma, haznos entre los muhsinin y los mujlisin, protégenos de la ostentación y la hipocresía y concédenos la sinceridad en los dichos y los hechos. Amin