Alhamdulillah, quien hizo después de las dificultades el alivio, y después del mal y la estrechez ofreció una salida. Le Alabo a Él, el Todopoderoso, y le agradezco, y busco su ayuda y su perdón, y atestiguo que no hay ningún Dios sino Allah solo, sin parecido, un testimonio que aliviará la angustia cuando ocurra, nos iluminará en la oscuridad de las pruebas y nos acercará al Conocedor del No Visto, y atestiguo que nuestro maestro, nuestro profeta y nuestro intercesor es Muhammad, el siervo de Allah y Su Mensajero, el portador de nuevas, el advertidor y la lámpara luminosa, que la paz de Allah sean con él y su buena y pura familia, sus honorables compañeros, sus seguidores y aquellos que los siguen con ihsan hasta el Día del Juicio.
Musulmanes, os encomiendo que tengáis taqwa de Allah, porque os traerá gloria, prosperidad, sustento abundante, salidas de apuros, felicidad y salvación en este mundo y en el más allá. Y sabed, que Allah tenga misericordia de vosotros, que entre lo que trae tranquilidad al alma y afianza la fe en el corazón es el contentamiento (Arridá) y la confianza en la elección de Allah para Su siervo, y el contentamiento es la puerta más grande de Allah, el paraíso de este mundo, un lugar de descanso para los adoradores y la frescura de ojos para los que anhelan.
Asimismo, Allah es más misericordioso con el siervo que su madre, que lo dio a luz, y todo lo que tiene que hacer es estar satisfecho con el decreto de su Señor, confiar en Él y delegarle sus asuntos. El hombre solo puede ver la apariencia exterior de los eventos, mientras se le mantiene oculto el aspecto interior y no visible de estos asuntos.
¡Cuántas adversidades se han convertido en regalos, cuántas calamidades se han convertido en dones, cuántos beneficios han llegado al hombre de donde no los esperaba, y cuánto ha gastado por algo que puede causar su muerte! Si supiera que el daño puede venir con lo que le gusta, y que lo que le gusta puede provocar lo indeseable, no estará seguro de que el daño le sobrevendrá del bien, y no se desesperará de que Le vendrá el bien por el daño, debido a su falta de conocimiento de las consecuencias, porque Allah sabe de ellas lo que el siervo ignora. Dice Allah, en el Corán (Al-Baqarah: 216): «pero puede que os disguste algo que sea un bien para vosotros y que améis algo que es un mal. Allah sabe y vosotros no sabéis». Y dijo el Profeta ﷺ en un hadiz relatado por Abu Huraira:
El creyente fuerte es mejor y más amado por Allah que el creyente débil, aunque en ambos hay bien, esfuérzate en lo que te beneficie, encomiéndate a Allah y no te rindas, si te acontece alguna desgracia no digas: si hubiera hecho esto o aquello, al contrario di: así lo ha querido Allah y lo ha decretado, ya que decir «si hubiera» abre las puertas a los engaños del shaytan.
Nuestro padre Adam (as) comió del árbol y descendió a la tierra. Lo aparente es que Adán dejó lo mejor y lo correcto, y le sobrevino la desgracia, pero el resultado de su asunto fue un gran bien y un gran mérito, porque Allah aceptó su arrepentimiento, lo guio, lo eligió, lo hizo profeta e hizo surgir de él mensajeros, profetas, eruditos, mártires, santos, muyahidines, adoradores y los que gastan en el bien.
Otro ejemplo es el de la madre de Musa (as), que arrojó a su hijo al mar, y no hay algo más indeseable a la madre de Musa (as) que que su hijo cayera en manos de la familia del Faraón; sin embargo, sus buenas consecuencias y buenos efectos aparecieron más adelante, lo que pasó con Yusuf (as) y sus padre Yaqub (as), el niño a quien Al-Jdr mató por orden de Allah Todopoderoso, porque justificó su asesinato diciendo: «El muchacho tenía padres creyentes y temíamos que les obligara a la rebelión y a la incredulidad. Y quisimos que su Señor les diera a cambio uno mejor que él, más puro y más propenso a la compasión». (Al-Kahf 80).
Creyentes, quien conoce el bien de la elección de Allah a su siervo, quedará satisfecho con lo que Allah ha elegido para él y confiará en su bondad y generosidad, ahí entonces, la tristeza y la angustia en su pecho se disiparán y pondrá en manos de Allah todos sus asuntos y no rechazará ni se quejará, sino más bien agradecerá y paciencia tendrá, hasta que las consecuencias le sean evidentes. Dijo el Mensajero ﷺ en un hadiz relatado por Suhaib:
Qué asombroso es el caso del creyente, porque todos sus asuntos son buenos, y eso no es para nadie excepto para el creyente. Si le sucede el bien y da gracias a Allah, tendrá recompensa, y si le sucede la calamidad y es paciente, tendrá una recompensa, porque todo el decreto de Allah para el musulmán es bueno.
¡Siervos de Allah! No hay ninguna dificultad que no vaya a desaparecer, y no hay tristeza que no viene seguida por alegría, y con la dificultad hay facilidad, y ninguna dificultad supera dos facilidades. Allah no quita nada a su siervo excepto para darle, y no le abstiene de nada excepto para recompensarlo con algo mejor.
Musulmanes, aceptar la bondad en los asuntos del creyente no significa abandonar los medios para protegerse del daño o producir beneficios, sino que los acepta, pero no depende de ellos, sino que confía en el Omnisciente, el Poderoso.
Allahummah, buscamos refugio en Ti del tormento de la aflicción, del dolor de la miseria, del mal juicio y del regodeo de los enemigos. Allahummah, haznos entre aquellos que, cuando se les da, son agradecidos, y cuando se equivocan, buscan el perdón. y cuando están afligidos, tienen paciencia. Allahummah, Ciertamente somos Tus siervos, hijos de Tus siervos, nuestras frentes están en Tus Manos, Tu Orden es Constante y Tu Decreto hacia nosotros basado en Tu Justicia.
Te pedimos por cada uno de Tus nombres, con los cuales Te has llamado a Ti Mismo, aquellos que has revelado en Tu Libro, o enseñado a alguno de Tus siervos, o has mantenido oculto en el conocimiento del No Visto, que hagas del Corán el regocijo de nuestros corazones, la luz de nuestros pechos, y la fuente del alivio del sufrimiento y la preocupación. Amin